La economía de la eurozona ya entró en recesión debido a un empeoramiento de la coyuntura internacional más rápido de lo previsto, estimó el Instituto Internacional de Finanzas (IIF). “La situación en la zona euro tomó un giro grave, empeorando en el transcurso del mes. La economía cayó en lo que vemos como una recesión, que incrementará los déficits presupuestarios”, señala la entidad bancaria mundial en una nota de coyuntura consignada por la agencia AFP.

En ese sentido, explica que los datos difundidos sobre fines del tercer trimestre y los comienzos del cuarto reflejan un cuadro “más débil que lo previsto”, mencionando en particular el incremento del desempleo en Alemania y la desaceleración de la producción industrial en todos los países del área. El IIF prevé para el cuarto trimestre un retroceso del Producto Interno Bruto (PIB) de la eurozona de 2% en sus datos anualizados, y también para el primero de 2012. Para el conjunto del próximo año pronostica una contracción de la actividad de 1%. “La debilidad de la economía de la zona euro tiene el potencial de difundirse al resto del mundo a través de ciertos canales. Uno de los más inmediatos y de los más poderosos es el sector bancario”, subraya el informe.

El IIF también criticó fuertemente a los gobiernos europeos por su gestión de la crisis de deuda pública, evaluando que “algunas de sus medidas hacen probablemente más grave el problema y no lo aminoran”. Entre esas medidas incluye el acuerdo que el propio IIF firmó para eliminar la mitad de la deuda de Grecia en manos del sector privado, lamentando que haya “hecho huir a los inversores en obligaciones” de los mercados de deuda de los países “periféricos”.

En este escenario, las bolsas europeas exhibieron ayer bruscas caídas en sus indicadores, que cerraron en sus niveles más bajos en siete semanas como consecuencia de la fallida subasta de bonos alemanes, que provocó nuevos temores sobre el futuro de la región. El pasivo germano se había convertido en refugio de inversores, motivando a Berlín a preparar una ambiciosa colocación de bonos a diez años por unos 6.245 millones de euros. Sin embargo, y contra todo pronóstico, la primera economía europea apenas pudo colocar 62% del monto proyectado, lo que desató el pánico en los siempre temerosos mercados financieros. El índice FTSEurofirst 300 de las principales acciones de la región cerró con una caída de 1,1% a 904,56 puntos, su nivel más bajo desde el 4 de octubre.

La Bolsa de Frankfort cayó 1,44%, la de París lo hizo en 1,68%, la de Londres bajó 1,29%, la de Milán perdió 2,59% y la de Madrid cedió 2,09%.