Esta vez sí. Después de años, quizás décadas, que era considerado merecedor de tal distinción, a los 97 años, el poeta chileno Nicanor Parra fue distinguido ayer en España con el premio Cervantes, el máximo galardón literario de hispanoamérica, dotado de 125.000 euros. También estaban entre los posibles ganadores el nicaragüense Ernesto Cardenal, otro eterno candidato al premio, el colombiano Fernando Vallejo, la cubana Fina García Marruz y Eduardo Galeano.

Parra editó en 1938, a los 23 años, su primer libro, Cancionero sin nombre, pero fue en 1954 cuando logró atraer hacia sí la atención y el interés del mundo literario con Poemas y antipoemas, libro que lo convirtió, a su vez, en el creador de un nuevo género, la antipoesía, que rompió con la poesía tradicional chilena incorporando el humor, la ironía y el sarcasmo en sus versos, tal como ayer se encargaron de reflejar una vez más las crónicas y los comentarios, tras saberse que el Cervantes 2011 era suyo. “Durante medio siglo la poesía fue el paraíso del tonto solemne hasta que vine yo y me instalé con mi montaña rusa. Suban, si les parece. Claro que yo no respondo si bajan echando sangre por boca y narices”. La frase le pertenece y figura en la apertura de su página web www.nicanorparra.uchile.cl .

Su nieto Cristóbal Ugarte, de 19 años, fue quien lo enteró de la noticia, tal como lo relató a la agencia EFE: “Fui el primero en avisarle, a las 10.00, y después el teléfono estuvo ocupado todo el día. Lo están llamando de todas partes”. “Hace tiempo que yo creo que se lo esperaba”, dijo su nieto, que insiste en que no habla en nombre del reconocido poeta. El premio se entregará el 23 de abril, aunque el homenajeado aún no ha confirmado que vaya a estar presente.