El caso está en presumario. Es investigado por el departamento de Homicidios de la Jefatura de Policía de Canelones, que trabaja en coordinación con Interpol. Desde el comienzo el tema fue encauzado en el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal de Canelones, y en mayo se sumó la Fiscalía Letrada Departamental de Canelones de Primer Turno.

A un año de la desaparición de Nadia, poco se sabe y todavía están abiertas todas las hipótesis. Los responsables de la investigación dicen que todo puede ser: un homicidio, un secuestro, un caso de trata de blancas, un suicidio o que se haya ido por cuenta propia; si bien algunas de estas hipótesis son más probables que otras, en el ámbito policial y judicial no se descarta ninguna.

Los hechos

El lunes 13 de diciembre de 2010, cerca del mediodía, Nadia salió de su casa en bicicleta para visitar a su prima, que vive en Santa Lucía, ciudad situada a casi 20 kilómetros. Llegó a destino sobre las 13.00, pero como su prima no estaba regresó a las 15.00 y estuvo con ella hasta las 17.30, aproximadamente, cuando retomó la ruta hacia Canelones. Su padre y su hermano Robert Cachés, de 17 años, aseguran que Nadia había quedado en encontrarse con este último cerca de las 17.00 sobre el puente del río Santa Lucía, pero no salió en esa dirección sino en la contraria, rumbo a Canelones. Varios testigos aseguran haberla visto en esta ciudad entre las 18.00 y las 19.00, y otros entre las 20.00 y las 21.00 de aquel lunes. Pero esa noche no durmió en su casa.

En la nochecita del martes 14 su padre, Roberto Cachés, se contactó con algunas de sus amigas y al constatar que no estaba con ninguna de ellas hizo la denuncia ante la Seccional de Policía de Canelones. Era común que Nadia optara por quedarse en casas de amigas; de hecho, entre los 16 y los 18 años había vivido con una de ellas. Cuando tenía nueve años sus padres se separaron y su padre retuvo la tenencia de ella y de Robert, los hijos más grandes, mientras que la madre se quedó con los más chicos.

El martes de noche todas las amigas de Nadia hicieron una especie de vigilia en su casa y el padre transitó la ruta 11, que une Canelones con Santa Lucía, pero no pudieron contactarla. Su teléfono celular estaba en su casa; aparentemente lo había dejado cargando. El jueves 16 se encontró la bicicleta en la que había viajado, sumergida -e intacta- en el arroyo Canelón Grande, que cruza la ruta a la altura del paraje Margat, ubicado a mitad de camino entre ambas ciudades. El vehículo estaba próximo al puente viejo, retirado a unos cuantos metros de la ruta actual, y fue hallado por unos primos de Nadia, a quienes el padre había enviado a buscar por la zona.

En diálogo con la diaria Roberto Cachés precisó que se inclinó por buscar en ese sitio porque es "un lugar propicio para fechorías", y que si alguien la atropelló o quiso hacer algo con ella pudo haberla llevado hasta allí, donde el trayecto está más tupido de vegetación. El hombre alega que, en coincidencia con su sospecha, una vidente indicó que en ese sitio podrían encontrarse algunas de pertenencias de la joven.

La Policía llegó cuando la bicicleta estaba ya afuera del agua; al día siguiente, el viernes 17, los efectivos policiales acompañados por planteles de perros encontraron la mochila, a varios metros de distancia de donde estaba la bicicleta. Todo indica que la mochila fue puesta allí: por el lugar donde estaba no podía haber sido tirada desde el puente; sin embargo, las pericias no pudieron establecer más conexiones. Durante varios días se buscó por agua y por tierra en la zona de Margat, pero no se encontraron más rastros.

Se hicieron pedidos formales ante el Ministerio de Defensa Nacional para que, con maquinaria del Ejército, removiera la zona, pero ese envío nunca se concretó. Roberto Cachés explicó que recibió la respuesta de que las máquinas estaban siendo empleadas para nivelar un terreno donde se construirían complejos habitacionales, y que no podían destinarse a este caso. La intención de las autoridades de Defensa quedó plasmada en la entrevista realizada por la periodista Victoria Rodríguez al entonces ministro Luis Rosadilla, a mediados de mayo, cuando el jerarca reconoció la voluntad ministerial de hacer la remoción, aunque no pudo dar datos certeros de que fuera a concretarse.

Ya en invierno, en agosto, la Cámara de la Construcción hizo eco del pedido de Cachés -quien trabaja con maquinaria vial- y se concretó una remoción, que no fue tan profunda como la que podría haberse hecho en verano. La excavación, que se hizo con vigilancia policial, no arrojó ningún dato nuevo, y no se descarta ahora hacer una segunda remoción.

La pesquisa

"A partir de entonces no ha habido ningún avance en la investigación. Hubo una semana de avances en la que no llegó nada, sólo hipótesis que no se pueden confirmar, y pasaron después 11 meses y medio de nada, absolutamente nada", dijeron a la diaria integrantes del grupo "Buscando a Nadia", compuesto por unas 20 personas, amigas de la joven en su inmensa mayoría.

El caso lo tomó el departamento de Homicidios; el grupo identifica en esto un problema porque "se dedica a homicidios y no tiene idea de cómo lidiar con personas ausentes". "Pareciera que ellos ahora están buscando que aparezca un cadáver y a partir de eso hacer algo, pero nosotros estamos buscando a una persona que no sabemos en qué estado está; puede estar muerta o puede estar viva, tenemos esperanzas. Hay que buscarla y se necesitan determinados protocolos que son para eso y que están hechos, hay un Departamento de [Registro y Búsqueda de] Personas Ausentes que vino una vez a Canelones a hacer tres, cuatro entrevistas y nunca más vino", relataron hace diez días. El jueves pasado, personal de Interpol, dentro del que está el departamento de Personas Ausentes, concurrió nuevamente a Canelones y se contactó con autoridades que trabajan en el caso. El grupo "Buscando a Nadia" se contactó con Robert Parrado, anterior director del mencionado departamento, y en setiembre presentó ante el juzgado un "Protocolo de Búsqueda" diseñado en esa oficina, que afirman que no fue aplicado desde el comienzo.

Fuentes policiales dijeron desconocer ese documento y afirmaron que se hicieron todas las pericias e indagaciones correspondientes y que se emplearon todos los medios disponibles; lo mismo se afirmó desde el juzgado y desde la fiscalía. No obstante, en setiembre, cuando la fiscal del caso retornó de una licencia médica, solicitó elementos propuestos en ese protocolo, que no habían sido pedidos con anterioridad.

En diálogo con la diaria, el jefe de Policía de Canelones, Erode Ruiz, prefirió mantener reserva, pero dijo que puesto que se trata de un caso de Canelones, es lógico que lo trate la Policía local, pero destacó que en los últimos dos meses se está trabajando de manera "más fuerte".

Una esperanza similar parece surgir de declaraciones de Yony Mezquita, encargado del departamento de Vigilancia de Interpol, dentro del que está Registro y Búsqueda de Personas Ausentes. Mezquita, que hace un mes que está en ese cargo, dijo que por lo general toda investigación comienza con fuerza, atraviesa una meseta o incluso a veces puede bajar, e indicó que en ese caso puntual en estos últimos días "ha habido movimiento" y que algo "se ha avanzado". El funcionario agregó que si bien no está en el tema desde el comienzo, puede afirmar que si personal de Interpol no ha realizado directamente más entrevistas, ha sido para no superponerse con el departamento de Homicidios, con el que se trabaja en forma coordinada, sostuvo.

El grupo "Buscando a Nadia" reclama por la escasa difusión policial que se hace de la imagen de la joven. La última actualización de la página web del Departamento de Registro y Búsqueda de Personas Ausentes data de julio de 2008 y, justamente en estos casos, en que no se descarta que la chica esté en el exterior, es notoria la subexplotación del recurso. Al respecto, Mezquita respondió que tiene entendido que existe intención de actualizarla.

Otro "ruido" en la comunicación surgió con Interpol a comienzos de setiembre, cuando el jerarca que ocupaba el lugar en que hoy está Mezquita declaró que podía haber elementos que llevaran a pensar que "Nadia pudiera, eventualmente, haber salido del país" y mencionó países como España, Francia e Italia. El grupo "Buscando a Nadia" se contactó de inmediato con autoridades del Ministerio del Interior, quienes confirmaron que no había ningún dato en ese sentido, entonces solicitaron ante ese organismo que se emitiera un desmentido, puesto que recibieron numerosos mensajes que daban a Nadia por aparecida, pero no hubo ninguna rectificación. Al respecto Mezquita se limitó a decir que él no hizo esas declaraciones y evaluó que entiende que no es pertinente emitir opinión en una etapa de presumario, cuando "no descartamos ni afirmamos ninguna hipótesis".

Otras fuentes policiales evaluaron que "elementos hay muchos; prueba, ninguna", y que se sigue trabajando en aportar nuevos elementos. Por otra parte, testigos que declararon sólo ante la Policía ahora darán testimonio ante la Justicia.

Integrantes del grupo "Buscando a Nadia" evaluaron positivamente lo que podrían significar los avances de la investigación, pero remarcaron que es importante que se sostenga esa búsqueda y que no sea detenida luego de pasar la difusión del tema por cumplirse el año.

Los supuestos

El padre de Nadia afirmó que haber constatado que su hija no fue encontrada en la remoción de tierras de Margat le provocó una gran satisfacción. En medio de un cuarto lleno de objetos y de cientos de ideas que se le cruzan por la cabeza, el hombre sostuvo: “Yo quiero, y creo, que está viva en algún lado” y comentó que pudo haberse ido “enamorada por algún galán” o que pudo haber sido raptada. “Yo opto por que fue por su propia voluntad y con alguien que tenía mucha amistad con ella, puede ser que fuera un tipo con plata, que un príncipe azul la haya conquistado diciéndole que dejara de vivir en la pobreza”. Cachés sostiene que, de ser así, su hija seguramente esté en el exterior, incomunicada, porque “pudo haber sido engañada”.

Las amigas rechazan la hipótesis del suicidio y también la de que se haya ido al exterior por su voluntad. Aseguran que es imposible que Nadia hiciera eso, y que además habría llevado su celular, su cédula de identidad -que quedó en su casa- una mochila, y hubiera cobrado la liquidación salarial por su trabajo en un supermercado, que estaba lista para ser retirada. Por otra parte, tenía planes inmediatos de mudarse a Montevideo para continuar estudiando profesorado de Filosofía, curso que había iniciado en 2010, así como de instalar un taller de serigrafía, para lo que había encargado una mesa. Desde el grupo “Buscando a Nadia” se afirma que las cosas en Margat pudieron haber sido colocadas “para despistar” y que tal vez pudo haberle pasado algo en Canelones ese lunes de noche. Por eso continúan insistiendo en que se necesitan más testigos que intenten recordar esa jornada.

Mientras tanto, este grupo aguerrido se las ha ingeniado para hacer una intervención urbana el 13 de cada mes, para que la imagen y el caso de Nadia permanezcan, y promete continuar buscándola hasta que aparezca.