En setiembre el MI lanzó la “Campaña por la no estigmatización de los barrios”. Consistió en cuatro afiches en los que aparecían dos hombres y dos mujeres policías, acompañados por mensajes tales como “En el 40 semanas hay mucha gente que trabaja todos los días”; “En el Borro hay muchos jóvenes que estudian. No los borres”; “En el Marconi hay mucha gente que marca tarjeta”; “En Paso de la Arena hay muchos gurises que no se dan la papa”. Todos terminan con la frase. “Yo los defiendo”.

Sandra Nedov, alcaldesa del municipio D -que comprende los barrios Borro, Marconi y 40 semanas- señaló que “hubo gente que estuvo de acuerdo y gente que decía que estigmatizaba más”, pero prefirió no emitir opinión personal. Alejandro Andrada, vecino de Casavalle, manifestó incredulidad: “Eso es horrible, un desastre. El Ministerio del Interior [MI] para empezar no tendría que hacer campañas de nada. ¿Estigmatiza? Sí, por supuesto. En el barrio no podíamos creer lo que estábamos viendo”.

La docente de semiótica e inspectora nacional de Literatura del IPA y de la Universidad de la República, Silvia Viroga, subrayó que “evidentemente la intención de la campaña fue buena” pero coincidió en que “terminó estigmatizando”. “Una presencia por ausencia, vos querés hacer una cosa y en realidad hacés otra. Por ejemplo, cuando se festeja el Día Internacional de la Mujer lo que estás recordando entre comillas es que seguimos estigmatizadas”.

Viroga también hizo referencia al lenguaje utilizado en los afiches y se detuvo en uno de ellos: “Creo que consciente o inconscientemente se intentó usar un lenguaje que acercara esta propaganda al proyecto de país que viene desde Presidencia. Considero, por otro lado, que eso intentó impactar en los jóvenes: ellos entienden perfectamente qué es 'darse la papa', pero fueron quienes más la rechazaron, por aquel sentimiento de 'no me querés estigmatizar pero me estigmatizás y encima usas mi propio lenguaje'”.

Bonomi retrucó: “Los que dicen que eso estigmatiza cometen un error bastante grande, [que es] olvidarse de que barrios como el Borro, Cerro Norte, Casabó, Casavalle ya están estigmatizados. Uno va a pedir trabajo y dice que vive en el Borro y no se lo dan”. Según el jerarca, la campaña logró su cometido de abrir el debate para que “después se polemice sobre la estigmatización de determinada gente”.