La Unión Europea (UE) está ingresando en un "período crítico" de diez días en los que debe completar y concluir su respuesta a la crisis de deuda soberana, según estimó el comisario de Asuntos Europeos y Monetarios, Olli Rehn, en referencia a la serie de reuniones previa a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del 9 de diciembre. "Entramos ahora en el período crítico de diez días para completar y concluir la respuesta de la UE a la crisis", sostuvo el funcionario al llegar al Consejo de Ministros de Finanzas del bloque (Ecofin), según consignó la agencia de noticias EFE.

Rehn subrayó que los países del viejo continente deben continuar trabajando específicamente en dos frentes. Por un lado, para garantizar que existan los "cortafuegos" suficientes y creíbles para frenar las turbulencias en los mercados financieros y, por otro, para reforzar la gobernanza económica partiendo de la reforma que entrará en vigor a mediados de diciembre y que incluye sanciones para los países que incumplan los objetivos de déficit (3% del PIB), de deuda (60% del PIB) y registren graves desequilibrios macroeconómicos.

Cabe destacar que estos objetivos han sido incumplidos por la mayoría de los países del bloque, lo que desencadenó los principales problemas en el viejo continente. En cuanto a los cortafuegos, Rehn dijo que el aumento de los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) mediante préstamos bilaterales está siendo debatido con la institución financiera internacional. Afirmó que el BCE "ha jugado un papel" bastante importante en la gestión de la crisis y como "apaga fuegos" en el marco de su estatuto. "Es muy importante en este momento que reforcemos nuestros cortafuegos", enfatizó. En este sentido, recordó que ayer el Eurogrupo definió las normas operativas para apalancar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) a fin de que pueda dar líneas de crédito preventivas, intervenir en los mercados primario y secundario y recapitalizar bancos. Pero admitió que su capacidad probablemente no alcanzará al billón de euros previsto en un primer momento. "Ha quedado claro que estamos trabajando en un mayor reforzamiento de nuestros cortafuegos", destacó. En cuanto a las normas, ayer se discutió en torno a los mecanismos para reforzar el control sobre los presupuestos nacionales y tomar acciones preventivas cuando un país afronta riesgos de inestabilidad financiera. Rehn espera que los Estados miembros apoyen ese mayor refuerzo de la gobernanza económica con el fin de crear una "verdadera unión de estabilidad o una unión económica todavía más estrecha".

Liquidación

Ayer se vivió una jornada de euforia en los mercados financieros internacionales, contribuyendo a una discusión más tranquila entre los países europeos, después de que se conociera que los principales Bancos Centrales del mundo acordaron facilitar liquidez en dólares y otras divisas en una nueva acción concertada para apuntalar al sistema financiero global y reducir su volatilidad. El BCE informó en un comunicado conjunto que pactó con el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el de Japón, la Fed y el Banco Nacional Suizo una acción coordinada "para incrementar su capacidad de proporcionar liquidez al sistema financiero global". Estas entidades, que actuaron también de forma concertada el 15 de septiembre, establecieron reducir el tipo de interés de las operaciones de intercambio de liquidez en dólares (lo que se conoce como "swaps") en un momento en el que los bancos europeos tienen dificultades para conseguir la divisa verde. Las seis entidades también convinieron establecer convenios bilaterales temporales de intercambio de liquidez de forma que puedan ofrecerla en todas las jurisdicciones y en cualquiera de sus divisas hasta el 1º de febrero de 2013.

"El propósito de estas acciones es reducir las tensiones en los mercados financieros y mitigar los efectos de éstas en la oferta de crédito a los hogares y a las empresas con el fin de ayudar a impulsar la actividad económica", afirma el comunicado del BCE. La Fed, por su parte, añadió en el suyo que si las condiciones se deterioraran, se dispondrá de "una amplia gama de herramientas para proporcionar un respaldo eficaz de liquidez".

Plata dulce

Como consecuencia de la crisis de deuda que enfrenta Europa, los bancos regionales se encuentran con serios problemas para refinanciarse en dólares, ya que los títulos en euros no son aceptados en el mercado de dinero como garantía y sólo pueden conseguir dólares mediante el BCE. De esa forma, los seis bancos centrales acordaron que desde el lunes bajarán el interés de los actuales acuerdos temporales existentes de intercambio de liquidez en dólares en 50 puntos básicos. La nueva tasa será la OIS (Overnight Index Swap). Este precio se aplicará a todas las operaciones a realizarse desde el 5 de diciembre y hasta el 1º de febrero de 2013, lo que abaratará la financiación en dólares para los bancos europeos.

Actualmente no hay necesidad de ofrecer liquidez en divisas no nacionales excepto en dólares, pero los bancos centrales consideran prudente cerrar los acuerdos necesarios para ejecutar operaciones de apoyo de liquidez rápidamente en caso de ser necesario.

Asimismo, el BCE decidió -en cooperación con otras entidades similares- establecer una red temporal de líneas de “swap”. Esta acción permitirá proporcionar euros a los bancos centrales de la eurozona que lo requieran y facilitarles operaciones de liquidez en yenes, libras esterlinas, francos suizos y dólares canadienses.

Las tensiones en el mercado por la falta de confianza se reflejan en el aumento de los depósitos a un día de los bancos europeos en el BCE, que el martes rozaron los 300.000 millones de euros pese a que la entidad sólo ofrece un interés de 0,5%. El acuerdo repercutió positivamente en las bolsas del área, que repuntaron sus indicadores junto con los de otros activos de riesgo.

El índice FTSEurofirst 300 de las principales acciones europeas cerró con un incremento de 3,33%. La Bolsa de Fráncfort lideró las subidas con un avance de 4,98%, seguida por la de Milán con una expansión de 4,38%, París con 4,22%, Madrid, 3,96% y Londres con 3,16%. Los valores bancarios fueron los principales responsables de la remontada pese a la degradación de la nota de algunas instituciones financieras de peso realizada por la agencia calificadora Standard & Poor's. La prima de riesgo de países como Italia, España y Francia, que habían estado en el centro de la mirada internacional por sus altos niveles, también mostraron una contracción, y los inversores aprovecharon para comprar deuda de estos países. La buena jornada bursátil también se vio ayudada por el anuncio del Banco Central de China de reducir en medio punto porcentual el nivel de reservas obligatorias de los bancos.