Los enfrentamientos en Libia -miembro de la Organización de Productores y Exportadores de Petróleo, OPEP- arriesgan la interrupción de las exportaciones del principal energético mundial, algo sumamente relevante ya que se trata del cuarto mayor productor de África y el octavo a nivel global; además, otras naciones de la región experimentan importantes enfrentamientos, como Argelia, Bahrein y Yemen, entre varios, alimentando el efecto alcista sobre el crudo (ver nota vinculada).

Como consecuencia, ayer el crudo Brent -referencia de ANCAP- superó los 105 dólares, máximo valor desde setiembre de 2008, mientras que el tipo West Texas Intermediate para entrega en marzo se elevó más de cinco dólares hasta 91,5 unidades.

Sin embargo, desde la OPEP se asegura que no existe debilidad en el mercado y que la producción es más que suficiente para la demanda, valoración similar a la del vicepresidente de ANCAP. Riet explicó que el proceso de encarecimiento había comenzado “antes de que surgieran los problemas en Medio Oriente”, y que se basa en un fenómeno “especulativo”. “El precio del crudo ya había comenzado a incrementarse antes de que surgieran los problemas en Medio Oriente: lo que hacen la crisis y la inestabilidad política y social es agudizar eso”, explicó. Así, la cotización “no se corresponde con un problema de oferta y demanda, porque hay capacidad de sobra para responder” al aumento del consumo. “Hay un fenómeno especulativo que está distorsionando” el valor real, resumió. “Lo que plantean muchos analistas, aunque es cierto que se equivocan mucho, es que no debería seguir mucho más al alza, y que bajaría un poco hasta estabilizarse en entre 80 y 90 dólares” por barril. “Ojalá tengan razón”, añadió.

Buscando la forma

Se deba a un fenómeno real o especulativo, lo cierto es que la coyuntura internacional genera una gran preocupación entre las autoridades del gobierno, particularmente en ANCAP, donde ven cómo el precio de mercado se aleja cada vez más de la referencia fijada por el ente para marcar los precios internos de los combustibles.

La referencia marca un barril a 85 dólares, unos 20 debajo del mercado, por lo que en las próximas semanas el directorio del ente volverá a reunirse con los ministerios de Economía e Industria para “encontrar formas de acuerdo o solución”. “El costo de asegurar el combustible debe ser transparente, por lo que debe reflejarse o bien en las tarifas o bien a través de alguna otra solución de equilibrio”, señaló; la solución podría pasar por un reintegro parcial del Impuesto Específico Interno recaudado por venta de combustibles, como se analizó en la reunión del jueves 10 de febrero, cuando se decidió evitar un nuevo aumento tarifario. “La situación no es nada conveniente. [Pero] ANCAP no está para obtener más rentabilidad porque es una empresa al servicio del país”, valoró.

A largo plazo, Riet aseguró que una prioridad es “buscar el acceso directo a la materia prima”, para lo cual hubo contactos con países de la región buscando “lograr el acceso a la producción”, particularmente en Perú y Venezuela durante la reciente visita del presidente José Mujica, donde también concurrió el presidente de ANCAP, Raúl Sendic.

El vice anunció que en las próximas semanas comenzarán a realizarse nuevos estudios sísmicos en la plataforma marítima uruguaya para ampliar la información de cara a la próxima Ronda Uruguay II. Asimismo, “no se descarta hacer algo en territorio [continental] uruguayo” en base a información que el ente tiene “de larga data sobre posibles restos de hidrocarburos”, opción a ser evaluada en función de las nuevas tecnologías. También se apunta a la “sustitución de una parte importante del petróleo por los biocombustibles”. “Ya están listos los pliegos para las licitaciones para más que duplicar la producción de etanol y biodiesel”, adelantó el jerarca.