Entre el martes y miércoles de la próxima semana De Gucht mantendrá reuniones de alto nivel con autoridades nacionales, que incluyen al vicepresidente, Danilo Astori; a los ministros de Economía, Fernando Lorenzo; Ganadería, Tabaré Aguerre, y de Educación, Ricardo Ehrlich, y al subsecretario de Relaciones Exteriores, Roberto Conde.

Además de las reuniones oficiales, también mantendrá encuentros con empresarios europeos y representantes de cámaras de Comercio regionales, según informó la delegación de la UE en Montevideo.

Previo a su arribo a Uruguay, De Gucht visitará Paraguay, país que ostenta actualmente la presidencia pro témpore del Mercosur.

El telón de fondo de la visita del funcionario son las negociaciones que ambos bloques relanzaron en mayo de 2009, y que buscan alcanzar un "ambicioso" acuerdo comercial.

Según declaraciones consignadas por el comunicado, De Gucht aseguró que "dado el dinamismo económico del Mercosur -y de Paraguay y Uruguay con su crecimiento récord en particular-, considero que hay importantes oportunidades para exportadores, inversores y proveedores de servicios de la UE en los próximos años”. "Un ambicioso y equilibrado acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur podría, por tanto, aportar beneficios económicos sustanciales para ambas partes y contribuir a la reactivación económica”, añade el comisario europeo.

Mesa con tres patas

Las negociaciones entre la UE y el Mercosur para alcanzar un tratado birregional comenzaron en 1995 pero se suspendieron en 2004 debido al estancamiento en algunos puntos clave, como los subsidios agrícolas que aplica el viejo continente. En mayo de 2010 la Comisión Europea (Ejecutivo) resolvió relanzar las negociaciones y desde entonces se realizaron tres rondas de contactos. La próxima reunión está prevista para marzo en Bruselas.

El denominado Acuerdo de Asociación entre la UE y el Mercosur, que tiene como objetivo incrementar las relaciones sobre tres pilares: diálogo político, cooperación y la conclusión de un acuerdo de libre comercio, siendo este último el más complejo de negociar.

El pilar comercial apunta a cinco grandes objetivos: buscará ser "exhaustivo y ambicioso", yendo más allá de las obligaciones establecidas por la Organización Mundial del Comercio. Además, se planea extender la cobertura de productos y servicios a ser liberados, aunque se advierte que "las sensibilidades de productos y sectores en ambas partes serán tomadas en cuenta". Se convoca a "cubrir no sólo los bienes, sino también temas como servicios, inversión, adquisiciones del gobierno y el desarrollo comercial y sustentable". El cuarto punto llama a "asegurar la adecuada protección de los derechos de propiedad intelectual e indicaciones geográficas, políticas de competencia efectiva y un acuerdo especial acerca de estándares sanitarios y fitosanitarios". Por último, convoca a "establecer un efectivo y vinculante mecanismo de resolución de disputas para ayudar a resolver fricciones comerciales en la relación UE-Mercosur".

Vamos por más

El bloque europeo es el primer mercado de las exportaciones agrícolas del Mercosur, con 19,8% del total importado por la UE, según datos de 2009. Las importaciones del Mercosur desde el viejo continente están centradas en productos industriales, incluyendo maquinaria, transporte, equipamiento y químicos.

De acuerdo a datos de la UE, las exportaciones desde el Mercosur hacia allí alcanzaron los 35.100 millones de euros en 2009, mientras que se importó por 27.200 millones. La inversión en el Mercosur de capitales europeos ascendió a 167.200 millones de euros en 2008.

En cuanto al comercio de Uruguay con la UE, las exportaciones ascendieron en enero a 81 millones de dólares, 37,6% más que en el primer mes de 2010; las ventas a ese destino equivalen a 15,2% de lo vendido en el mes. Dentro del bloque, España fue el principal comprador de productos uruguayos con 20 millones de dólares, duplicando los valores de enero de 2010, representando 3,7% de las ventas totales del país y ocupando la sexta posición como destino. Alemania es la otra nación de la UE que figura en el “top ten” de destinos (octavo), con 18 millones de dólares, implicando una suba de 50% contra el año anterior y representando 3,4% del total vendido.

En 2010, la UE absorbió 15% de lo exportado por Uruguay con 995 millones de dólares, + 19,7% con relación a 2009. Alemania y España fueron los más destacados, con 3,5% y 2,7%, respectivamente, de las ventas uruguayas, y 24% y 18% de lo exportado por Uruguay al bloque.