La escalada registrada por el precio del barril de crudo puso al gobierno en la disyuntiva de aumentar las tarifas de los combustibles para acompasar el encarecimiento del energético, o bien asumir pérdidas para evitar mayores presiones alcistas sobre la inflación local, que se encuentra por encima del objetivo vigente (3%-7%) y muy por encima del rango que comenzará a regir en junio (4%-6%).

Ni bien comenzó marzo, ANCAP realizó un importante aumento de los combustibles de 9,7% en promedio, como forma de atenuar las pérdidas por la diferencia entre el precio de referencia y el mercado internacional; sin embargo, la referencia fijada por la petrolera estatal toma un barril a 105 dólares, unos 10 dólares por debajo del precio internacional. En conversación con la diaria, el director del ente, Juan Gómez, explicó que las tensiones en Libia están generando una tendencia al alza en el precio del crudo que preocupa a las autoridades, que monitorean permanentemente su evolución.

Recordó que la suba de precios en los combustibles se tuvo que hacer porque “no se podía resistir por parte de ANCAP” las pérdidas generadas. De esa forma, para evitar más presiones sobre la inflación, se realizó un ajuste menor al necesario para acompasar los precios mundiales. “Acordamos [con el Poder Ejecutivo] que el sacrificio tendría que ser mutuo”. Así, se determinó una deducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para que el ente la invierta en las obras que se están realizando en la refinería de La Teja, lo que le representó un ahorro de 44 millones de dólares, detalló Gómez. Añadió que parte de ese ahorro generado correspondía a 2010, lo que permitió que en el año ANCAP cerrara con sus finanzas corregidas pese a las pérdidas contabilizadas en los últimos tres meses del año, por el incremento del petróleo y la decisión gubernamental de no trasladarlo a tarifas para contener los precios internos.

Incluyendo las deducciones del IVA, el resultado final de ANCAP arrojó un superávit de aproximadamente 40 millones de dólares. “Con ese combo, logramos un superávit positivo”, agregó. Por otra parte, recordó que en el primer mes de este año se aumentaron las tarifas, permitiendo cerrar el mes con un resultado positivo, pero que en febrero el aumento del crudo generó al organismo pérdidas por 15 millones de dólares, lo que “obligó a realizar el ajuste”. Pensando a futuro, Gómez evaluó que las decisiones dependerán de la situación global, que aún “no se ha estabilizado”, y que si los precios continúan en niveles elevados “probablemente haya que seguir pensando en hacer un nuevo ajuste”.

No obstante, un aumento de tarifas no es la única opción que maneja ANCAP, desde donde se solicita al Ejecutivo una reducción en los aportes por Imesi para contener posibles aumentos. “Ése es un elemento que debe ser tenido en cuenta por el Poder Ejecutivo”, opinó. El jerarca aseguró que, “salvo que ocurra algo extraordinario”, un posible ajuste de tarifas comenzará a analizarse en abril, ya que “se debe actuar con mesura”.

Mundo loco

Las tensiones geopolíticas en Medio Oriente, y particularmente las que hoy se viven en Libia, generaron un importante efecto al alza sobre el precio del crudo, lo que abre la discusión sobre su impacto en la actividad económica global, que aún no termina de levantarse del golpe asestado por la crisis.

El encarecimiento del principal energético mundial podría afectar la recuperación económica, y, según expertos, un encarecimiento del 10% podría reducir el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) global en entre 0,25% y 0,40% en un trimestre, consignó el portal web mexicano El Economista. Advierte que también hay quienes consideran que la economía mundial “se ha acostumbrado a vivir con un petróleo caro, por lo que no representa una amenaza importante para el panorama global”.

La calma que se vive por estos días, cuando más allá de fluctuaciones diarias el barril se ha ubicado en el entorno de los 115 dólares, se debe a dos supuestos básicos: en primer lugar, las crisis sociales de Egipto, Túnez y Libia no provocarán un efecto dominó sobre otros países de la región, principalmente en Arabia Saudita; en segundo lugar, si bien Libia es un importante productor de crudo, igualmente parecería relativamente fácil compensar una interrupción en su suministro mediante una suba de producción por otras naciones.

Ayer, la cotización cayó levemente en los mercados bursátiles debido al temor por la crisis de deuda en la Unión Europea, aunque se sigue con un ojo puesto en los acontecimientos de Libia. El barril de crudo Brent, de referencia para ANCAP, bajó 51 centavos hasta 115,43 dólares por barril.