Fernando Domínguez (Montevideo, 1971) trabaja en Tevé Ciudad "desde antes que fuera Tevé Ciudad" y ya ocupó interinamente se dirección en 2007. Hace quince días volvió a hacerse cargo de la tarea ante el fin anticipado de la gestión de Griselda Díaz.

Este tipo de sucesiones no es novedad en el canal. Creado en 1996 como concesión del permisario monopólico del cable en Montevideo a la intendencia capitalina, Tevé Ciudad ha atravesado varios momentos de acefalía debido a enfermedades, rispideces políticas y deficiencias de la gestión.

"No es que sea complicado dirigir el canal", dice Domínguez, quien, sin embargo, desea retornar full time a su función original de realizador. "Ocurre que el canal depende de la administración. Cambian las administraciones en la intendencia y la dirección se entiende como un puesto político. Actualmente dependemos de la Dirección de Comunicación", explica.

A esa inestabilidad externa hay que agregarle un asunto de organigrama: "El canal tuvo siempre una estructura que dependió del director. No tenía un equipo alrededor. Lo que acordamos con María Urruzola, directora de Comunicación de la IM, es una reestructura interna, para que cada vez que llege un director se encuentre con algún soporte. Estamos acomodando áreas, generando áreas que no existen, tanto en pos de la reestructura como de la digitalización".

Domínguez se considera parte del equipo fijo que debe tomar el timón cuando falla la dirección del canal: "Hasta ahora, al canal lo terminan llevando siempre adelante los trabajadores, por eso pasan los directores pero sigue generando cosas. No hay mandos medios, se hace a pulmón. Está el productor, está el realizador, hay un grupo, pero no hay un gerente de programación o algo así”, dice.

Volver a las raíces

Griselda Díaz "quería hacer una 'televisión fungible', de uso y tiro, sin repeticiones, con producción diaria y descartable", dice Domínguez, y contrapone: "Yo entiendo la razón de ser de un canal público de otra manera. Vos tenés contenidos que no les interesan a otros canales, que tienen menos visibilidad y a los que vos les tenés que dar pantalla. El cometido es devolverle a los ciudadanos en las artes, en esos lugares que son la razón de que el canal exista".

En líneas generales, el director interino intentará volver a lo que considera el mejor momento del canal: "Nosotros tenemos contenidos de consulta, generamos archivo. Puede ser que no sea de tanto interés instantáneo, pero sí hay un interés a mediano y largo plazo".

Los cambios en la pantalla comenzarán a verse paulatinamente, según explica Domínguez: "Cuando asumí me encontré con un canal vacío de programación. Nos marcamos, con el director de contenidos, Aldo Garay, y con otros integrantes del equipo que conformamos de hecho, transitar tres etapas. Primero un plan de emergencia, para dar estímulo rápido y empezar a hacer cosas, al tiempo que experimentamos con formatos que trabajaremos más adelante. De ahí vamos a sacar una batería de programas que están en preproducción. Luego se verá cuáles son los realizables a corto plazo. La idea es conformar una grilla, de emergencia pero que esté buena, y que también nos sirva de cara al 2012", dice.

Por lo pronto, ya se activaron el informativo departamental Montevideo al día, el humorístico Reporte descomunal y las noticias breves.”Calculamos que con este plan, en un mes estaremos largando una batería de programas. Va a haber programa de piso y de afuera", adelanta Domínguez, quien está convencido de que "la gran razón de ser del canal es el acervo. Su archivo es único. Es un gran proyecto de registro de eventos y personas. Y lo hicimos en un período de 15 años, que no es tanto".

Feriados y paros

Entre los problemas más evidentes de Tevé Ciudad está su "inactividad" durante los primeros años, en los que no produce contenidos. Domínguez ensaya una explicación: "El canal tiene recursos acotados. Funciona con una plantilla de nueve horas, y en base a ella resuelve sus programas. La cuestión es cómo sacarles el máximo jugo. Están los programas que surgen del estudio, de piso, y lo que surge de la calle (micros, coberturas de eventos). En algunos casos se contrató gente zafral para tareas de piso, pero después se la tenía que recontratar para dar licencias. Hoy el canal podría tener programas de piso todo el año. Pero en algún momento hay que dar licencias, y como solamente cubrís una franja, te conviene liberar a todo el mundo al mismo tiempo. Tenemos un solo estudio, sólo 9 horas de personal. Es una ingeniería, que es la que estamos planeando ahora".

Sobre la frecuencia con la que los programas del día son suspendidos debido a feriados, paros de ADEOM o de transporte, Domínguez defiende la posición del canal: "Ningún paro, conflicto o feriado afecta la pantalla. Sí a los programas que se hacen en esos mismos días, pero no a la emisión. Nunca un paro de ADEOM afecta a la pantalla. Está previsto que sea así. El canal es municipal, está hecho por funcionarios municipales. La gente está sindicalizada y si hay un paro la gente lo acata. Lo bueno sería que no hubiera paros".

Sean unidos

"Cuando empecé a trabajar era camarógrafo, y fue Virgina Martínez la que vio en mí un realizador. Ahora soy de las pocas personas que trabajan en un canal en un puesto que realmente le gusta", comenta Domínguez, quien no oculta el buen relacionamiento personal que mantiene con la actual directora de TNU. Ello, en parte, posibilitaría el trabajo conjunto entre ambos canales públicos.

"Hay que entender a los dos canales para ponerse de acuerdo. Cuando en algún momento Tevé Ciudad tuvo programas en Canal 5, hubo problemas. Hay materiales que no se pueden emitir en cualquier condición. A nosotros nos ceden materiales personales o delicados porque se sabe que es para un canal sin fines de lucro, que no lo va a cortar, etcétera. Pero pasó que se interrumpieron programas para introducir cortes de avisadores, o se cortó la señal sin aviso para transmitir otra cosa. No podemos generar esas posibilidades de reclamos", dice Domínguez refiriendo a la época en que Sonia Brescia dirigía TNU.

"Ahora con Virginia encontramos la fórmula para poder trabajar juntos: TNU le va a prestar la pantalla a Tevé Ciudad. Para nosotros va a ser una segunda pantalla, como ya lo son Adinet TV, Montevideo Comm y Multicanal. Se verá un aviso que dirá 'a partir de este momento, TNU te invita a entrar a Tevé Ciudad'. En ese momento, será Tevé Ciudad lo que esté al aire. Compartiremos logos, pero en ese momento no habrá tandas comerciales. Vamos a generar franjas de Tevé Ciudad en el 5. Y de esa manera no va haber inconvenientes", comenta Domínguez con entusiasmo.

Ceros y unos

El acuerdo de intercambio de contenidos está atado a otro desarrollo más material: la llegada de la televisión digital. La IM y TNU acordaron compartir el emisor.

“Hay un ancho de banda que se puede fragmentar en dos o cuatro partes. Por lo que tenemos entendido, aunque no está definido, compartiríamos la mitad de la frecuencia. Nosotros no vamos a invertir en la salida al aire, pero sí en digitalizarnos para poder salir con calidad acorde”, explica Domínguez.

Así, al menos en Montevideo, a partir del año que viene pasarían a haber dos canales públicos con cometidos complementarios. “La política general es que el nuestro sea el canal de Montevideo, queremos que nuestros contenidos reflejen la localía, el sentido de pertenencia, de identidad, todo lo que da la producción cultural. Ya hemos hecho escuela en generar ese tipo de cosas, tenemos un equipo diseñado para eso y eso es absolutamente compatible con las necesidades de Televisión Nacional, que tiene otra distribución de roles”, dice el realizador.