El 25 de mayo se realizó un acto de inauguración de la zona franca de Punta Pereira, cercana al pueblo coloniense de Chonchillas, donde operará la planta de celulosa del grupo forestal Montes del Plata, sociedad conformada por las compañías chilena Arauco y sueco-finlandesa Stora Enso.

El acto contó con la presencia de varios jerarcas del gobierno, incluyendo a los ministros de Economía, Fernando Lorenzo, e Industria, Roberto Kreimerman, debido a la relevancia de este emprendimiento que prevé una inversión total de 1.900 millones de dólares, cifra superior en 700 millones al monto de la mayor inversión registrada hasta ahora en la historia del país, la finlandesa Botnia, ahora UPM.

Además de la segunda planta de producción de celulosa, se establecerá un puerto y una unidad generadora de energía en base a biomasa (ver recuadro).

Durante la inauguración Lorenzo opinó que Montes del Plata “sintetiza los mejores rasgos de los proyectos de inversión que nuestro país tiene que tener”, combinando todos los sectores de la actividad económica nacional, y anticipó que será una gran oportunidad de valorización de la producción primaria.

Sin embargo, no todo son loas a la nueva megainversión y desde algunos sectores se critica que el desarrollo del modelo de producción celulósico va a contrapelo de un modelo de desarrollo inclusivo y de fomento a la agricultura familiar.

El secretario general de la Comisión Nacional de Fomento Rural, Fernando López, dijo a la diaria sentirse "preocupado" por varios aspectos que rodean el proyecto: en primer lugar, por su "impacto negativo en la producción familiar", pero también por el proceso de "concentración y extranjerización" de la tierra que trae aparejado. "Se sigue incentivando el desarrollo de la forestación de celulosa, que amenaza la producción familiar porque compite por el recurso tierra, en un sector que no es dinámico en la generación de empleo", explicó López. En cambio, dijo, la apuesta debe dirigirse "a un modelo de desarrollo agropecuario que genere valor agregado pero que también genere trabajo", idea que contrasta con el modelo forestal vigente, que "no genera trabajo ni arraiga a la gente en el campo". Añadió que el desarrollo del sector forestal es un fenómeno que se está extendiendo a nivel regional y que "plantea un desafío de concentración y extranjerización de la tierra".

En una línea similar se expresó el dirigente del Sindicato de Obreros de la Industria de la Madera, Hugo de los Santos, quien criticó a Montes del Plata por realizar un "proceso de acaparación" de la madera, que llevó a que el producto suba de precio. "Eso hizo que no haya materia prima para que trabajen los aserraderos", denunció De los Santos, lo que provocó envío de "empleados al seguro de paro", principalmente de los aserraderos chicos. "Y Montes del Plata todavía no comenzó a funcionar", recordó, para luego puntualizar: "No aplaudimos el proyecto celulósico, pero no nos oponemos a su desarrollo porque hay muchos compañeros que trabajan en su entorno". Propuso que se promueva oficialmente "la producción de madera sólida", para lo cual el gremio reclama "una planificación forestal" y una mayor "intervención del Estado", realizando sus propias plantaciones forestales "que garanticen el desarrollo industrial".

Bueno que arranca...

La planta de celulosa comenzaría a construirse "a mediados de junio" según adelantó a la diaria la gerenta de Comunicación de la firma, Carolina Moreira. El proyecto contratará de forma directa a unas 3.200 personas en promedio durante los 27 meses que duren las obras, con un pico máximo de 6.000 trabajadores hacia la mitad del trabajo. Ello implica tanto las labores en la planta como en la construcción de la ruta 55, que evitará que los camiones pasen por el centro de Conchillas. De forma indirecta se crearían unos 2.600 puestos adicionales.

En su fase operativa trabajarán directamente en la planta unas 500 personas, pero si se suma los empleos indirectos que generarán todas las fases del proceso productivo (plantación, transporte, industrialización y otras actividades asociadas), la cifra asciende a 5.000 empleos. Desde el consorcio no se visualizan "problemas para encontrar personal", ya sea "capacitado o a capacitar", salvo en "el montaje técnico", aspecto asociado a los fabricantes de los equipos que se utilizarán -de origen europeo- y que "tiene sus propios técnicos con la experiencia para instalarlos". Quienes trabajen en la factoría "recibirán una capacitación especial" para realizar sus tareas a causa de las especificidades de esta industria.

Para cuando la fábrica esté operativa se planifica exportaciones por un volumen anual de 1.300.000 toneladas, lo que estiman que implicaría unos 750 millones de dólares, que serán colocadas principalmente en América del Norte, Europa y Asia.

Moreira comparó que Montes del Plata es 30% más grande que el proyecto de UPM, y con características diferentes en su localización y logística de exportación. "Si bien la distancia de las plantaciones [forestales] es un poco más larga que lo deseable, tiene facilidades en su contacto con el exterior", comentó.

Además, destacó que el ingreso de insumos a la planta será bimodal, porque se hará una mitad con camiones y la otra con barcazas. La terminal portuaria de Punta Pereira tendrá un muelle específico para las barcazas, "optimizando el uso de medios alternativos de transporte".

Para obtener su materia prima Montes del Plata maneja 138.000 hectáreas forestadas en los departamentos de Colonia, Durazno, Flores, Florida, Paysandú, Río Negro, Rivera, Soriano y Tacuarembó. Las plantaciones están conformadas por aproximadamente 70% de variedades de Eucalyptus y 25% de Pino.

Moreira también subrayó la importancia del proyecto para la generación de diversas cadenas de valor en su entorno, mencionando como ejemplo la construcción de barcazas, que se está haciendo, lo que "multiplicará varias veces" el volumen de carga transportada por las aguas fluviales uruguayas.

También recordó que se mantuvo y se mantiene contactos con empresas locales que tendrán "prioridad" para proveer los bienes y servicios que requiera Montes del Plata. "Siempre que sean competitivos y sus ofertas sean buenas, las empresas locales son nuestra prioridad, y se han tenido en cuenta en la licitación", comentó. A modo de ejemplo, comentó que las empresas constructoras Teyma y Sacem tendrán directa participación como subcontratistas de la empresa Andritz, encargada de la construcción de la planta.

Te da energía

Montes del Plata generará su propia electricidad a partir de biomasa y volcará el excedente a la red nacional. “Una vez que la celulosa es extraída de la madera, quedan residuos [...] de altísimo valor energético. Este recurso, renovable y limpio, es suficiente para autoabastecer la planta de sus necesidades energéticas, y su uso contribuye, por un lado, a mitigar el cambio climático al evitar el uso de combustibles fósiles y, por otro, al fortalecimiento de la estrategia de diversificación de la matriz energética nacional, objetivo prioritario para el país”, sostiene la firma. Se estima que la planta generará una potencia aproximada de 165 megavatios/hora (MW/h), de los que consumirá entre 90 y 110 MW/h, mientras que los restantes 55 a 75 MW/h se volcarán a la red eléctrica.