El pasado sábado se celebró el Día Internacional de las Cooperativas, que Cudecoop conmemoró bajo la consigna “Jugate por una economía más humana y solidaria”.

Perdomo explicó que se trata de una fecha establecida por la Alianza Cooperativa Internacional, que eligió como tema central para este año “el papel de la juventud como futuro de la empresa cooperativa”. “Existe un notable envejecimiento en la composición de la membresía en las cooperativas, lo cual ocasiona problemas de renovación generacional, por lo que se hace necesario identificar el estado de situación, así como las posibles soluciones al tema”, asegura un comunicado difundido por la entidad central del cooperativismo uruguayo. En este sentido, el texto destaca que se está trabajando en “una iniciativa que buscará desarrollar espacios de discusión con especialistas para determinar las acciones para la generación de esfuerzos de asociatividad para el empleo juvenil”.

Sobre el punto, la presidenta de Cudecoop comentó que, “en general, los jóvenes tienen una formación bastante individualista en la educación formal, y el cooperativismo se da más después que han ingresado al mercado laboral”. Por ese motivo, el movimiento cooperativo local está “apostando a trabajar en la educación; por ejemplo, se han hecho trabajos a nivel de UTU para capacitar a chicos que están en etapa de formación, para que tengan una cabeza más asociativa, y se han obtenido buenos resultados”, destacó. Sin embargo, matizó, “el problema es que en la educación formal eso no está incluido, y en la medida en que (los jóvenes) no conozcan lo que es el asociativismo, es difícil que opten de forma individual por él”, evaluó. Para atender esa situación es que el sector está abogando por el objetivo de “incluir el tema cooperativismo en la enseñanza formal a nivel de escuelas”.

Asimismo, y vinculado al propósito anterior, Perdomo explicó que desde Cudecoop también se están ocupando de elaborar “un enfoque que reivindique las cooperativas y la herramienta de la cooperativa como forma de inclusión social, (y) como forma de trabajo”.

Al respecto, detalló que se está preparando una reunión con la Comisión Especial para el estudio del cooperativismo de la Cámara de Diputados, que se realizará el próximo 12 de julio y a la que asistirá el consejo directivo de la confederación para “hacer los planteos, mostrar en qué está el movimiento en este momento, y ver qué problemas tiene”. “Hay propuestas concretas de reforma de la ley, sobre todo en el tema de cooperativas de vivienda, pero también en relación de trabajo, de ahorro y crédito, para ver qué artículos necesitamos destrabar o reformar en la ley para seguir avanzando”, actualizó la dirigente.

Uno de cada tres

Acerca de la situación del cooperativismo en Uruguay, describió que estas unidades socioeconómicas generan un 2,7% del PIB, guarismo que según datos de 2010 representa aproximadamente unos 1.121 millones de dólares. Existen en el país unas 1.000 cooperativas que generan unos 30.000 puestos de trabajo directos, y hay más de un millón de usuarios de los servicios entre cooperativistas y socios. En torno al aspecto de los ingresos de los cooperativistas, Perdomo explicó: “Intentamos que los salarios sean dignos y respeten los laudos, y, si es posible, cuando se distribuyen las utilidades, se obtenga un salario más alto que la media” del mercado de trabajo. Con relación a ello, comentó que “comparativamente los salarios (en las cooperativas) son más altos (que en los demás sectores de actividad), a no ser en las cooperativas sociales, donde está topeado el salario”. No obstante, aclaró, “cuando se habla de ingresos, no solamente hay que ver el ingreso económico, porque además está el tema de la capacitación de los socios, y el crecimiento del propio cooperativista” en materia profesional y productiva.

Por otra parte, puntualizó que si bien “algunos piensan que son muchas las cooperativas que cierran, no hay estadísticas como para decir que no cierren más empresas de la economía tradicional que cooperativas”. Y remarcó un apunte significativo: “Las cooperativas tienen una identidad tan fuerte que, cuando cierra una, es más notorio”, reconoció.

La directiva de Cudecoop celebró que el Estado “está acompañando económicamente e impulsando cambio sociales, y las cooperativas están en sintonía con esos modelos”. Pese a ello, lamentó que “más allá de que se apuesta a las cooperativas”, esta forma de organización todavía es percibida desde fuera fundamentalmente como una solución a momentos de crisis. “Cierra una fábrica y los trabajadores dicen: ‘vamos a armar una cooperativa’. Nosotros creemos que las cooperativas pueden aportar al desarrollo productivo y deberían formar parte del país productivo al que nosotros apostamos”, reclamó Perdomo, añadiendo que “las cooperativas hacemos una distribución-ajuste de la riqueza. Y creemos que todavía no están todas las políticas públicas como para promover eso”.

Igualmente, aclaró que ello no implica que el sector permanezca “con los brazos cruzados”, e informó que la entidad “está trabajando” en conjunto con algunos ministerios -como los de Industria y Trabajo- y otros organismos estatales -como el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional- para “promover las cooperativas y mejorar su gestión con formas más responsables”. “Tratamos de articular todas esas acciones para producir más impacto”, fundamentó.

Lo que resta por hacer

Consultada por las expectativas que los cooperativistas tenían hace seis años, cuando el Frente Amplio asumió su primer gobierno, Perdomo admitió que “se han abierto muchas puertas”, aunque todavía “hay mucho por hacer”. Sobre ello, valoró: “Nuestras expectativas siempre son muy altas, pero de todas formas tenemos mucho más acceso a la toma de decisiones (que antes). De alguna manera se han abierto muchas puertas (…) y se han logrado muchas cosas”, ponderó. Sin embargo, reiteró: “pretendemos bastante más” de las autoridades del Estado. En particular, mencionó la necesidad de mejorar el financiamiento de las cooperativas, lo que se presenta como un problema por “la falta de garantías para sacar préstamos”, y también se refirió a los mecanismos de “compras estatales”. “Hay un escenario favorable para todo esto, pero creemos que se tiene que pasar a los hechos: muchas veces tenemos el apoyo pero al momento de lograr las concreciones se hace difícil”, ejemplificó.

Pensando a futuro, Perdomo destacó que los principales objetivos del movimiento están dirigidos a mejorar la “intercooperación” para “lograr sinergias entre cooperativas e incluso trascender fronteras”. Respecto de la intercooperación internacional, señaló la existencia de “proyectos específicos” de los que se está ocupando la Federación de Cooperativas del Mercosur. “Estamos trabajando para generar encadenamientos productivos a nivel de la región, porque va a mejorar la viabilidad de nuestros emprendimientos asociativos”, resaltó, para resumir finalmente: “Ése es el desafío más grande que tenemos, y si el cooperativismo involucra a un millón de uruguayos, obviamente queremos poder potenciar todo esto”, concluyó.