El gobierno presentó ayer los planes sectoriales industriales surgidos tras negociaciones con trabajadores y empresarios de seis industrias consideradas clave para el desarrollo económico del país: Automotriz; Biotecnología y Nanotecnología; Farmacéutica; Madera; Naval; y Textil-Vestimenta. El evento contó con la presencia de todos los ministros del Gabinete Productivo y del presidente José Mujica.

Sin preguntar precios

Respecto del financiamiento, Torres explicó que no hay un monto asignado previamente, sino que el total surge de las necesidades de los objetivos sectoriales. “El trabajo fue al revés: no fue decir: 'vamos a destinar tanta plata y vamos a ver qué hacemos', sino ver qué se necesita y después ver cuánto sale”.

El ministro anfitrión, Roberto Kreimerman, dijo que Uruguay transita un camino de crecimiento y destacó las acciones adoptadas por el Frente Amplio desde que asumió el gobierno por primera vez en 2005. Recordó que desde entonces la inversión creció hasta alcanzar los niveles “más elevados de las últimas décadas”, al tiempo que “las exportaciones se triplicaron” hasta los 11.000 millones de dólares entre bienes y servicios, y la industria creció en volumen físico un 40%. Además, ello fue acompañado “por mejoras sociales” como la reducción del desempleo, la pobreza y la indigencia. La estrategia de promover el desarrollo implica encaminarse desde una producción agroindustrial y de manufacturas básicas hacia aquellas que incorporan alto contenido tecnológico, dijo el ministro. Kreimerman interpretó que “para continuar creciendo con equidad” se requiere de cuatro claves principales: una política macroeconómica equilibrada; la infraestructura necesaria; desarrollar capacidades científicas, tecnológicas y de calificación; y promover políticas productivas. En esta última se encuadran los planes presentados ayer.

Nuevo de paquete

El encargado de presentar la metodología de trabajo de los planes sectoriales fue Torres, quien explicó que el proyecto lleva tres años de desarrollo y busca promover “tres pilares de la economía”: las agroindustrias, los servicios y los denominados “sectores nuevos”, es decir aquéllos recientemente instalados en la estructura productiva local, como la industria automotriz.

Destacó que la evolución histórica de los países desarrollados marca que la diversificación de la matriz productiva fue fundamental para crecer en forma sostenida, siendo prioritario para Uruguay. En conversación con la diaria, el director de Industrias dijo que “esos ‘sectores nuevos’ son incipientes porque Uruguay no tiene ventaja comparativa tradicional, porque no están asociados al recurso tierra; pero es necesario desarrollar ventajas competitivas porque son sectores que, por los eslabonamientos que pueden generar con los otros dos, son fundamentales para lograr que ese proceso de crecimiento se acentúe”. Evaluó que las políticas horizontales -macroeconómicas y sociales- “nos han dado un buen momento de crecimiento y distribución”, pero ahora la intención es “realizar políticas focalizadas, viendo cuáles son las necesidades concretas de un sector, para que se proyecte agregando valor en las cadenas globales, de acá a 2020”. Ello implica definir “qué tipo de exportación se busca, a qué mercado, qué producto, ver si queremos agregar otra pata a la industrialización, si queremos firmar algún acuerdo de complementación”.

No hay dos sin tres

La labor a nivel sectorial comenzó con dos trabajos de diagnóstico de estos sectores industriales y un tercer documento que planteó medidas. Torres detalló que hasta el año pasado se trabajó con equipos técnicos de los ministerios que integran el Gabinete Productivo, que “hacían consultas” a empresarios y trabajadores. Pero desde 2010 “se focalizó en algunos sectores, los que hoy (por ayer) se presentaron, y se cambió la composición de esos equipos, en los que ahora hay participación de trabajadores y también del sector empresarial”. “La novedad es que el informe no surge sólo del gobierno en consulta con los privados o los trabajadores, sino que en la misma mesa trabajan en conjunto y los planes de hoy son los resultados de ese trabajo”, destacó. No obstante, aclaró Torres, “el liderazgo en la negociación sigue siendo del gobierno, que define los sectores, las medidas y todo el proceso”. También hizo aportes el sector académico, como las facultades de Química y Economía, entre otras.

Los planes tienen una visión con el horizonte en 2020 para definir el rol que cada sector debería ocupar en la estrategia de desarrollo del país, y, a partir de allí, delinear metas y planes de acción.

Su estructura está determinada por tres ejes centrales, cada uno con metas particulares y herramientas para concretarlos. También hay un cronograma de implementación, asignación de recursos, instituciones responsables e involucradas, y evaluación y seguimiento de los planes.

Entre los apoyos que se brindará se incluye el financiamiento (ver recuadro) pero también otros instrumentos, como capacitación y formación profesional, cambios normativos que permitan el desarrollo de cada sector, o la promoción a nivel internacional de un sector, sub-sector o un producto, por ejemplo a través de misiones oficiales específicas.