La posibilidad de extracción de mineral de hierro por Aratirí, que planea una inversión de aproximadamente 3.000 millones de dólares, sumada a otros emprendimientos extractivos de minerales que se analizan en el país, plantea fuertemente la posibilidad del desarrollo de una industria local que se sustente en esa materia prima, aunque, como siempre, la duda es si el país está preparado para ello.

El objetivo sería justamente que Uruguay no sea tan sólo un país exportador de recursos naturales sin valor agregado -en este caso de minerales-, sino que pueda incorporar otras fases de la cadena productiva, industrializando esos recursos. Sin embargo, para avanzar en esa dirección el país debe disponer -además de la infraestructura necesaria- de recursos humanos calificados para tal propósito y de una planificación estatal que vaya en esa dirección. Así lo aseguró en conversación con la diaria el secretario general de la UNTMRA, Marcelo Abdala, quien puntualizó que aunque el sector requiere de capacitación, existen los recursos humanos para hacer frente a la demanda.

Respecto del desarrollo de la minería en Uruguay, describió que el sector sindical está planteando “tres grandes criterios” a seguir. En primer lugar, “solicitar el máximo nivel de exigencia del país en torno a las cuestiones de impacto ambiental en este tipo de emprendimiento”. Para ello, fundamentó que “es necesario fortalecer la Dirección Nacional de Medio Ambiente” para garantizar el control efectivo de estas compañías mineras.

Un segundo criterio consiste en promover, a partir del Código Minero “u otras herramientas nuevas, la mayor apropiación posible de los recursos que son extraídos por parte del Estado uruguayo, en este caso [el de Aratirí] de mineral de hierro, pero también de otros que pudieran surgir” de labores de prospección. Por último, el dirigente del PIT-CNT mencionó que se deben crear las condiciones para “que no se genere una minería meramente extractiva, sino que también se vaya en el camino de crear una industria siderúrgica nacional”. Argumentó que, actualmente, el código minero establece que 15% de los recursos extraídos con esta actividad debe ofrecerse dentro del país, pero valoró que “eso es insuficiente” ya que “se deben generar los eslabones productivos capaces de absorber esa producción”. “Eso está en directa relación con la industria del pellet, que es un eslabón posterior, pero también con sucesivas fases”, precisó. “La intención es ver la minería no como un objetivo en sí mismo sino como parte de una cadena productiva”, sostuvo Abdala, añadiendo que para ello también será fundamental “la complementación productiva con el Mercosur”.

Destacó que “la capacitación es algo clave” para el desarrollo industrial del país, ya que “luego de tres décadas de desindustrialización, quien más alto pagó ese precio fue la mano de obra, por lo que ahora que puede darse un desarrollo positivo en el sector industrial, es fundamental generar las capacidades faltantes en la mano de obra".

Destacó que hay experiencias de capacitación sumamente interesantes que se pueden imitar, como la desarrollada en la construcción de la planta de desulfurización en la refinería de La Teja, o en la industria naval uruguaya.

Una cosa lleva a la otra

En la misma línea, otro dirigente nacional de la UNTMRA, Luis Vega, evaluó que el país tiene la capacidad de generar una industrial local basándose en la extracción minera, aunque reconoció que hace falta calificar trabajadores. Explicó que, como “hoy en día no hay trabajos como para llevar adelante la industria siderúrgica, entonces no se generan las capacidades, pero en la medida que desarrollen las industrias, esas capacidades se van a generar”, tal como sucede en algunos sectores como la industria naval. “No se generaban esas profesiones, no se aprendían esas profesiones en las fábricas, y erradicaron esos cursos en la UTU. Pero en la medida que se empieza a desarrollar la industria, los trabajadores generan ese conocimiento”, celebró.

Reconoció que “la experiencia, el aprendizaje y el conocimiento no se aprenden de un día para el otro”, pero resaltó que, para capacitarse, “el uruguayo es como mandado hacer”. Sobre el escenario actual, el sindicalista planteó la necesidad de desarrollar la industria a nivel nacional, porque “lo peor que podemos hacer de aquí en adelante es sólo dedicarnos a sacar el metal”. Agregó que ello no tiene que ver exclusivamente con el rubro metalúrgico, sino con todas las ramas de actividad, y afirmó que “lo malo es vender productos sin industrializar, como por ejemplo el trigo, o la exportación de ganado en pie”.