En estos días las miradas del mundo económico están concentradas en el presidente de la Fed, quien, según recordó la agencia británica de noticias Reuters, alguna vez criticó a Japón por sus indecisiones frente a la crisis económica, aunque ahora pide tiempo para pensar planes de acción. Sin embargo, a Ben lo apura el reloj, ya que el próximo viernes se conocerán datos sobre el empleo estadounidense, que de arrojar un guarismo negativo agudizarían los temores de una nueva recesión.

Cortó grueso

El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su pronóstico de crecimiento para EEUU y Europa e instó a la Fed y al Banco Central Europeo (BCE) a estar dispuestos a relajar su política monetaria, según informó la agencia italiana de noticias ANSA citando un borrador del informe mundial del FMI que se conocerá en setiembre. En 2011 se espera que EEUU crezca 1,6% (hace sólo dos meses se estimaba que lo hiciera 2,5%) y que en 2012 lo haga 2% (antes, 2,7%). Teniendo en cuenta los crecientes riesgos, la Fed "debería estar dispuesta a adoptar nuevas medidas no-convencionales para reactivar la economía", recomienda el reporte. En cuanto a la eurozona, el FMI recortó su previsión a 1,9% para este año, una décima menos que el 2% previsto anteriormente, y para 2012 a 1,4% desde el 1,7% anterior. En ese sentido, el organismo evalúa que, considerando el vacilante crecimiento y los menores riesgos inflacionarios, el BCE debe evitar subir las tasas de interés y "seguir interviniendo fuertemente los mercados de deuda soberana para evitar el exceso de liquidez".

El pasado viernes Bernanke decepcionó a los mercados financieros que esperaban detalles respecto de las medidas que aplicaría la Fed para sacar a la economía estadounidense de su estancamiento, o, al menos, que mostrara algunas de las herramientas monetarias que la entidad tiene a disposición. Sin embargo, sólo comentó que los funcionarios de la Fed tomarán un día extra para evaluar acciones durante el encuentro de política monetaria en setiembre, y fijó la prioridad de las políticas en la necesidad de crear puestos de trabajo.

El desempleo en EEUU se ubicó en 9,1% en julio, y algunos sondeos estiman que se habrían creado apenas 80.000 puestos en agosto, lo que dejaría inalterada la tasa.

El jefe de la Fed recalcó su preocupación por la situación de los trabajadores que han permanecido desempleados por mucho tiempo, porque la atrofia de sus habilidades podría representar un daño duradero para la economía.

Uno de los motivos detrás del silencio del responsable de la Fed podría ser la dualidad de datos sobre la evolución de la economía estadounidense: mientras los consumidores y empresas mantienen un panorama muy desalentador, los niveles de producción actual muestran cierto grado de solidez. En ese sentido, Bernanke podría estar esperando señales claras de que es posible una nueva recesión antes de actuar.

Moviendo peones

Por su parte, el presidente Obama informó ayer que eligió al economista Alan Krueger, de la Universidad de Princeton, para ocupar el cargo de principal economista de la Casa Blanca, movimiento que estaría asociado a la necesidad de potenciar la creación de nuevos empleos. Es que Krueger es experto en temas laborales, y su nombramiento como principal asesor tiene lugar cuando el gobierno prepara un paquete de medidas para promover la creación de nuevos puestos de trabajo. Está previsto que el mandatario proponga esa batería de acciones en un discurso a pronunciar a comienzos de setiembre.

Krueger sucederá a Austan Goolsbee, quien dejó la administración a principios de este mes para volver a dar clases en la Universidad de Chicago. Al anunciar la nominación, Obama confirmó que la próxima semana presentará una serie de medidas ante el Congreso destinadas a abultar los bolsillos de la clase media y a mejorar la infraestructura. El presidente añadió que se apoyará en el nuevo asesor para recibir "recomendaciones francas" sobre cómo bajar la tasa de desempleo y restaurar el crecimiento. "La próxima semana plantearé una serie de pasos que el Congreso puede tomar de forma inmediata para poner más dinero en las familias de clase media y para facilitar la contratación de personal entre las empresas pequeñas", anunció. Estas declaraciones sugieren que continuará adelante con su plan para extender un recorte del impuesto a las nóminas pese a la oposición de los republicanos a más medidas de estímulo. La elección de Krueger requiere la confirmación del Senado, pero parte con ventaja debido a que ya trabajó en el gobierno.

Problemas tenemos todos

Pero la evolución del mercado laboral no es preocupación exclusiva de EEUU, sino que los altos niveles de desempleo afectan a varias economías desarrolladas para las cuales la falta de trabajo es uno de los principales escollos para lograr salir de la crisis.

En Europa, el caso más complicado es el de España, que en julio alcanzó un desempleo de 20,89% y que se espera vuelva a subir en agosto según previsiones del propio gobierno. Otros países con desocupación de dos dígitos son Grecia (16,6%), Irlanda (14%) y Portugal (12,1%). El único Estado de los denominados peyorativamente PIIGS que registró una tasa de un dígito fue Italia, cuyo guarismo es de 8%.

En cuanto a las economías más fuertes del viejo continente, se aprecia que Alemania tiene un nivel de desocupación de 6,1%, Gran Bretaña de 7,9% y Francia de 9,3%, su peor nivel en 11 años.

En América Latina el mercado laboral muestra una realidad bastante diferente, y en particular se destaca Uruguay, que con una desocupación de 5,5% exhibe el menor porcentaje de la región. Colombia, por el contrario, muestra los guarismos más altos, con una tasa de 12%. Por su parte, en Argentina la falta de trabajo afectó a 7,3% de la población económicamente activa, en México y Chile a 7,2%, y en Brasil a 6%.