Pese a los inmensos flujos de dinero que mueve el fútbol, la mayoría de los clubes no decidió salir a los mercados para obtener más recursos económicos y fortalecer sus cuentas, y a los que actualmente lo hacen no les va muy bien, según la información publicada en el portal web eleconomista.es. Allí se destaca que el Manchester United prevé colocar 25% de su capital por 700 millones de euros, valor que podría comenzar a cotizar en la bolsa de Singapur tras descartarse la primera opción, que era Hong Kong. En el pasado cotizó en la Bolsa de Londres y con muy buenos resultados, a diferencia de otros clubes europeos cotizados. El Manchester debutó en los mercados el 11 de junio de 1991 con un precio de 15,20 peniques por acción, manteniéndose en el entorno de ese valor hasta 1995, cuando lograría alcanzar los 50 peniques. Desde entonces seguiría un ritmo vertiginoso, tocando los tres dígitos un año después. Los 200 peniques los batiría en 1998 y los 300 en 2000, marcando su máximo histórico el 23 de marzo de ese año, cuando alcanzó los 405,9 peniques. Además, en la actualidad el club inglés también ha buscado financiamiento de otras maneras, como es el caso de la emisión de bonos con el fin de obtener una mayor fuente de recursos económicos.

Pero el Manchester no es el único club en cotizar en bolsa: la mayoría de los clubes europeos cotizados están relevados en un índice bursátil propio, el Stoxx Europe Football, que fue creado en octubre de 2002, contando con hasta 33 miembros, entre ellos el Manchester United, pero que en la actualidad lo componen 23 clubes.

Si se observa el comportamiento del indicador a lo largo de este año se constata que invertir en clubes deportivos no es una gran idea, ya que ninguno logra mantenerse en positivo este año, e incluso la gran mayoría sufre fuertes caídas, dejando el índice 23% por debajo de su valor de enero. Los clubes menos conocidos presentan una elevada volatilidad por el bajo volumen de títulos que negocian en el mercado, lo que determina que padezcan fuertes descensos o aumentos en el precio de cotización debido a la iliquidez de estos valores. A modo de ejemplo, el club polaco Ruchchorz registró un incremento de 71,93% en el valor de sus títulos el 13 de agosto, pero al siguiente día cayó 27,21%. Claro que una vez iniciada la temporada de fútbol los éxitos en el plano deportivo pueden conducir a que las cotizaciones logren revalorizarse y así reporten importantes subas, aunque también puede representar una losa sobre esos valores en caso de que la temporada no sea la esperada desde el mercado.

La mayor representación por nacionalidades en la composición del índice corresponde a Dinamarca, con cinco participaciones, junto a los clubes de Turquía, que tienen gran peso en el índice y cuentan con cuatro conjuntos, siendo el Besiktas el que mejor se comporta de todos ellos ya que sufre únicamente un recorte de 5,3% en el año. Peor suerte corren los clubes italianos, ya que tanto la Roma como la Lazio sufren caídas superiores a 30%. Pero el que lidera las caídas es el club danés Aalborg, cediendo en torno a 45% de su valor. En el índice también cotizan clubes que suelen afrontar competiciones europeas, como son los casos del holandés Ajax, el Olympique de Lyon francés, el escocés Celtic de Glasgow y el portugués Oporto, entre otros.