En la Cumbre extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que se celebrará hoy en Bruselas, se prevé aprobar una declaración que logre armonizar los necesarios ajustes presupuestarios con el crecimiento económico y el empleo.

En ese sentido, también se podría incluir en el debate la conveniencia o inconveniencia de flexibilizar el objetivo de déficit fiscal para algunos países, como España, una vez que se revisen las previsiones de crecimiento, y se reconozca que algunos estados ya están en recesión y otros lo estarán próximamente.

Entre las medidas que se analizarán en la cumbre para promover el empleo, se destaca la redistribución de 82.000 millones de euros de fondos comunitarios sin utilizar, correspondientes al período 2007- 2013. Estos fondos, ya presupuestados pero aún no asignados, se destinarán a medidas concretas de fomento, a la creación de empleo, en particular en aquellos países donde existe mayor desocupación entre los menores de 25 años, como España, donde el desempleo juvenil alcanza el 49,6%.

De acuerdo a un borrador de la cumbre, consignado por la agencia de noticias Efe, los líderes de la UE prevén respaldar la creación entre sus miembros de “planes nacionales de empleo” supervisados por el bloque, y recomendará la rebaja de los costes laborales no relacionados con los salarios -como los impuestos sobre la mano de obra-.

Para impulsar la incorporación de los jóvenes al mercado laboral, propondrán fomentar los programas de becas, y las prácticas y estadías en el extranjero. De esa forma, se apunta a que todo joven que culmine su formación disponga en un plazo máximo de cuatro meses de una “oferta de buena calidad” para trabajar, continuar su formación, realizar prácticas o un programa de aprendiz.

También se sugerirá revisar la normativa sobre el reconocimiento de títulos y calificaciones profesionales, así como avanzar en la coordinación de los sistemas de pensiones.

El texto del borrador también incluye un punto sobre la financiación a las pymes, donde se proponen ayudas del Banco Europeo de Inversiones y de los fondos estructurales a las pymes, además de “facilitar el entorno normativo” para las empresas.

Pese a ello, fuentes europeas consignadas por Efe dudan de la efectividad de estas medidas, ya que entienden que es como dar “un paracetamol para un brazo roto”.

Otro tema

No obstante, hay otros asuntos en agenda que podrían cambiar el foco de atención de la cumbre y quitarles relevancia a estos incentivos al empleo y las pymes. En particular, preocupan la situación de Grecia y la posibilidad de que realice una reestructuración desordenada de su deuda, lo que podría arrastrar a toda la zona euro hacia una crisis mucho más profunda.

Las negociaciones entre ambas partes avanzan, pero lo hacen con mucha lentitud y la fecha límite de fines de marzo, cuando hay un importante vencimiento de bonos, está cada vez más cerca. No obstante, las autoridades griegas aseguraron que el acuerdo con los acreedores privados para la condonación de la mitad de la deuda del país (unos 100.000 millones de euros) podría producirse la próxima semana.

Otra dificultad es el creciente malestar en la “troika” (conformada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI) que ha dejado claro que no aprobará un segundo paquete de rescate por 130.000 millones de euros a menos que el gobierno griego avance con más recortes presupuestarios e implemente las medidas de austeridad acordadas.

El periódico inglés Financial Times informó el viernes que Alemania quiere que Atenas ceda el control sobre su presupuesto a un comisario nombrado por el Eurogrupo que pueda vetar decisiones gubernamentales y supervisar la aplicación de las medidas. Sin embargo, la Comisión Europea recordó que reforzará su capacidad de supervisión del cumplimiento de las medidas de ajuste, pero precisó que corresponde al país la “responsabilidad” de ejecutarlas, incluido el presupuesto nacional.

Igualmente, aunque se apruebe el segundo rescate, muchos se cuestionan si esos 130.000 millones de euros serán suficientes para solucionar los problemas del país.

Otro punto que seguramente esté sobre la mesa en la cumbre es la posibilidad de un aumento en los fondos de rescate de la zona euro, algo a lo que se opone Alemania, país que debería realizar los principales desembolsos.

La canciller alemana, Angela Merkel, no especificó si su país apoyará un aumento de los fondos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). “Las negociaciones siguen respecto a si pagaremos nuestra contribución en un tramo o dos”, sostuvo Merkel según consignó Reuters.

La agencia afirma que Merkel pretende evitar que la cumbre de la UE se vea absorbida por un debate respecto a si se debería entregar capital adicional a los fondos de rescate de la zona euro, como han sugerido el FMI y algunos estados europeos como Italia y España, entre otros.

En otro orden, los líderes europeos prevén respaldar el texto del pacto fiscal que todos los países miembros, salvo el Reino Unido, se comprometieron a firmar en diciembre.