La Organización de las Naciones Unidas (ONU) difundió el martes un informe enmarcado en el agravamiento de las condiciones económico-financieras internacionales, donde prevé que incluso en ese contexto de retracción de la actividad, la pujanza de la segunda economía más grande del mundo, China, continuará verificándose y, con ello, seguirá representando una fuente genuina de dinamismo cuando las perspectivas de los centros económicos más desarrolladas cotizan a la baja.

Según las proyecciones de la ONU, los mercados en desarrollo seguirán aceitando los engranajes de la economía mundial, aunque las tasas de crecimiento en 2012 y 2013 caerán muy por debajo de los años anteriores. Pronostica para el gigante asiático un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 8,7% para este año, tras haberse expandido 9,1% en el tercer trimestre del año pasado y un menor 8,9% en el cuarto, guarismo más bajo registrado desde el segundo trimestre de 2009, aunque mayor al esperado por analistas y operadores. “Un crecimiento cercano a 9% en la segunda economía mundial es absolutamente 'buenas noticias' para la economía global, que se encuentra al borde de una doble recesión”, evaluó Wang Tongsan, investigador de mercado citado por el sitio spanish.china.org.cn. No obstante, el especialista reconoció que si la desaceleración de la expansión china se acentúa, podría arrastrar a países que ya enfrentan dificultades macroeconómicas muy severas como Estados Unidos (EEUU) y Alemania, cuyos respectivos -y muy lentos- procesos de recuperación se basan en sus exportaciones al gran mercado de extremo oriente. Al mismo tiempo, una disminución del volumen de exportaciones de China podría derivar en caída de la demanda de importación desde países ricos en materias primas como Brasil y Australia. No obstante, entre el realismo moderado y el optimismo, Wang apunta que el crecimiento chino, superior al esperado, debería jugar a favor de la confianza en las perspectivas de la economía global.

Desde el ámbito público, Zhu Baoliang, del Centro de Información Estatal de China, recordó que dicho crecimiento fue conquistado en un contexto de ajuste de las políticas, y que una relajación de esas medidas, estimada como bastante probable, restaurará aún más la expansión a medida que la administración vaya controlando la inflación.

Otra vez en el sector privado, pero ahora específicamente en el financiero de EEUU, el emblemático banco JP Morgan Chase elaboró recientemente un informe según el cual

China es actualmente el mayor contribuyente al crecimiento económico global. En 2011 el país aportó casi 12% del PIB agregado mundial, y más de un tercio de su crecimiento. “Mientras que las penurias económicas en cierto número de países desarrollados lastran la economía mundial, el aporte de China al crecimiento del PIB global podría incrementarse más aún”, se entusiasma Zhu, quien reclama extender y profundizar las políticas de estímulo coordinadas a nivel internacional para impulsar la economía en ese plano. Según Wang, de establecerse una coordinación internacional efectiva y resolverse las disputas políticas (como las que bloquean a Europa), la economía global podría crecer 3,9% en 2012 en lugar del 2,6% proyectado por la ONU.