El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) está relevando información en todo el país para poder determinar el estado de situación de la baja acumulación de agua en los suelos. Daniel Garín, subsecretario de esa cartera, dijo ayer a la diaria que están contactándose con integrantes del sistema de descentralización del ministerio y con asociaciones de productores, de modo de tener una visión global en base a informantes calificados.

Balance hídrico

Ayer de tarde la Unidad de Agroclima y Sistemas de Información del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (Gras-INIA) emitió el balance hídrico de los primeros diez días de enero, que hace "una estimación del contenido de agua disponible de una región, considerando el tipo de suelo, la precipitación efectiva, la demanda potencial de agua de la atmósfera y la transpiración de la vegetación". Para cada una de esas variables, el Gras elaboró un mapa (ver en www.inia.org.uy/online/site/147668I1.php).

La imagen seleccionada ilustra el Índice de Bienestar Hídrico (IBH). En la web del instituto se explica que los valores cercanos a 1.0 "indican que la vegetación se encuentra en valores de transpiración cercanos a la demanda potencial. Por el contrario, valores de IBH cercanos a 0.0 indican que la vegetación se encuentra en valores de transpiración muy por debajo de la demanda potencial, indicando que climatológicamente la vegetación se encuentra bajo stress hídrico". Lo ideal es que los valores se aproximen al 1.0, o 100%, que es cuando las plantas tienen toda el agua que necesitan. En estos primeros diez días, en la mayor parte del territorio el IBH está en 20%, con áreas de 10%, otras de 30% y una menor parte de 40%.

En la web puede compararse la situación actual con la de todos los meses desde 2000 en adelante. En estos primeros diez días de enero la situación es peor que en los primeros diez de 2011, pero no llega a ser tan grave como en 2009, cuando ocurrió una gran sequía que tuvo impactos que hasta ahora se arrastran en la ganadería y, consecuentemente, en el precio de la carne.

En estos días algunos productores han manifestado preocupación porque los cultivos de verano podrían estar siendo afectados, así como el ciclo reproductivo de animales, debido a la escasez de agua.

Garín indicó que se constató el déficit hídrico y que la zona más afectada es la de basalto, suelo rocoso, que comprende parte de Artigas, Salto, Paysandú, Tacuarembó, Durazno y Rivera. Pero aclaró que "estar más afectado por el déficit hídrico no significa que sea una situación excepcional para diciembre y enero de cada año; de acuerdo a las comunicaciones preliminares que hemos recibido, se estaría dentro de la situación normal para la época y el comportamiento histórico".

El subsecretario puntualizó que hay tres niveles de información. Si bien está confirmado el déficit, indicó que "si habrá o no una reducción de la producción no lo podemos asegurar categóricamente, es muy prematuro todavía, y menos aún podemos cuantificar la magnitud". "Déficit hídrico no es igual a sequía [es menor] ni a pérdida de producción", afirmó. "Hay otro montón de factores que interactúan y que compensan al déficit hídrico, por ejemplo si hay acumulación de agua en las aguadas para que los animales tengan donde beber, o si hay forraje en el campo", aclaró.

En cuanto al tipo de producciones que puedan verse afectadas, Garín indicó que la zona de basalto es típicamente ganadera y que "sólo hay pequeñas áreas que podrían estar involucrando a algún cultivo extensivo o algo de lechería. En la zona agrícola la información que tenemos es, en general, que empieza a haber preocupación por falta de precipitaciones y porque el suelo se está secando", pero remarcó que es arriesgado proyectar un descenso de la producción.

Estrategias

El 29 de diciembre, el titular del MGAP, Tabaré Aguerre, concurrió a la Sociedad de Fomento Rural de Cerro Pelado para hacer entrega, a través del Proyecto Producción Responsable (PPR), de la primera partida económica a productores de Rivera y Tacuarembó, beneficiarios del plan llamado “Agua para la Producción Animal”.

Efraín Pintos, presidente de esa sociedad, dijo a la diaria que se entregó dinero a 67 productores de ganado bovino y ovino para hacer tajamares y pozos de agua. Dijo que la situación en la zona es “dramática” y agregó: “Lástima no haber venido seis meses antes”, puesto que los tajamares se llenan con agua de lluvia, pero valoró que para el próximo año estarán mejor. Contó que los tajamares que tenían hasta ahora eran más chicos, pero que no alcanzan porque “la sequía viene siendo más grande” y que en aquella zona “la tierra es greda y se seca enseguida”. Contó que el pasto está seco y que en ese estado el ganado no lo come, “de hambre no se muere, pero de sed es más peligroso”, dijo.

Alfredo Bruno, director del PPR dijo que en 2011 el proyecto financió la primera entrega a 750 productores y que en 2012, cuando salga un nuevo proyecto con el Banco Mundial (el PPR terminará en agosto) se les hará la segunda entrega y se atenderá a otros 1.300 productores. Los montos entregados no son reembolsables y van hasta 140.000 pesos, los productores chicos tienen que poner una contraparte de 20% y de 50% los más grandes. Las obras abarcan tajamares, pozos, sistemas de distribución de agua, bebederos y tanques australianos.

Los productores y los técnicos señalan que siempre hubo períodos de escasez de agua, pero que con el precio actual que tiene la tierra es más necesaria la inversión en riego, porque de lo contrario la producción deja de ser rentable.