“La política productiva del país cuenta con esta herramienta que permite un trabajo conjunto en base a información compartida”, así como una “diagramación y estudio de los principales problemas” por parte de tres actores: Estado, obreros y empleadores, explicó Kreimerman en el lanzamiento del Consejo Sectorial de la Industria Química. Opinó que, desde la implementación del Gabinete Productivo, en 2008, los resultados del sector manufacturero han sido variados y “en general dependen de la dinámica de cada industria, pero el balance ha sido positivo porque ha servido para eliminar los cuellos de botella específicos”.
José Stábile, de la Asociación de la Industria Química del Uruguay (Asiqur), también estuvo presente en el lanzamiento y comentó que el consejo será un ámbito propicio para frenar la caída “vertiginosa” de la productividad del sector. Por su parte, Raúl Pérez, del Sindicato de Trabajadores de la Industria Química (STIQ), señaló que para los trabajadores es “importante obtener información y conocimiento de estos ámbitos de diálogo” y apeló al logro de “objetivos comunes”.
Sebastián Torres, director de Industrias, consultado por la diaria destacó la importancia de que la industria química cuente con esta herramienta, debido a que “es una industria que crece por encima del promedio”. El total de trabajadores ocupados por este sector es de 8.000 y la tasa de ocupación crece 7% anualmente. Torres comentó que las exportaciones de la industria química crecen por encima de la media del sector y prevé que este año se alcanzará los 500 millones de dólares. Destacó que del total de empresas que conforman el subsector (unas 400) más de 60% son pequeñas y medianas y que la tasa de crecimiento en 2011 dobló a la de la industria en promedio.
Sin embargo, Stábile comentó a la diaria que al hablar de cifras “globales” a veces “se cometen injusticias, ya que si quitamos a ANCAP, Pepsi y algunas empresas de Zona Franca se pueden perder ciertas apreciaciones” y aseguró que la rentabilidad de esta industria “viene en caída y actualmente se encuentra en niveles muy bajos, cercanos a cero”.
Desde el sindicato de trabajadores se percibe, “una industria heterogénea donde tenés sectores, como el agroindustrial, al que le va muy bien, y otros, como el jabonero, que atraviesan una situación crítica”. Pero “no es una industria que esté en crisis”, aclaró el dirigente sindical.
Que no se caiga
Específicamente respecto de la situación de la industria jabonera Pérez habló de la “unidad entre trabajadores y empresarios” en la sobrevivencia “de la última empresa productora de jabones del Uruguay” (en referencia a Bao), que en 2006 entró en crisis y en 2007 logró el acuerdo bipartito que “reconquistó el mercado” y que evitó no sólo que se perdieran puestos de trabajo, sino que se “pierda el oficio también”.
Hagámoslo igual
Torres adelantó a la diaria que el Consejo Sectorial de la Industria Química comenzará los diálogos entre mayo y junio de 2013, y seguirá una agenda que buscará replicar el esquema seguido por el resto de los sectores. El tema “transversal” será la competitividad y se buscarán medidas que apunten a la inserción del sector en el ámbito internacional, así como el desarrollo del mercado interno, la promoción de la innovación tecnológica, la búsqueda de alternativas en el crédito y financiamiento y la identificación de “barreras arancelarias”. Particularmente, en el Mercosur se apuntará a integrar la cadena de valor regional. En este caso, Torres informó que “ya se iniciaron conversaciones con Brasil” y manifestó que se necesitarán “fuertes negociaciones entre privados”. Asimismo, se buscará una coordinación institucional que promueva todo lo anterior, así como la implementación de un sistema de compras estatales. Por último, mencionó que respecto de educación, formación y calificación “ya hay planes de capacitación o pasantías con la Facultad de Ingeniería”.
Para Stábile, sin embargo, “no hay que esperar grandes cosas de entrada”, porque “los tiempos de la industria son muy diferentes a los del Estado”. La Asiqur se plantea resolver, en primer lugar, algunos “inconvenientes”, como la “competencia desleal”, principalmente de productos importados con respecto a los nacionales y el informalismo. Según el dirigente gremial, “hay que ser conscientes de que las tres partes vamos en el mismo barco”, por lo que es fundamental que la industria “no quede anticuada” y, sobre todo, “que no sigan bajando las rentabilidades” de manera de pagarles a los accionistas “el precio justo por su inversión”. También se evalúa la posibilidad de que se generen “puentes con otros sectores”.
Respecto de las expectativas del sindicato, antes que nada se encuentra la consolidación de los puestos de trabajo y la capacitación de los trabajadores. Pérez transmitió que también se buscará la incorporación de tecnología en el sector y que “se agregue valor a lo que se produce”, a efectos de “sentar bases” para prever situaciones de crisis. “El mercado mundial es inestable y hay que abrir ‘el abanico y fijar pautas’”.
No se tocan
Respecto de la posibilidad de que se mezclen los ámbitos de discusión de Consejos Sectoriales y Consejos de Salarios, Torres mencionó que “acá se busca plantear la política del sector a corto, mediano y largo plazo”, por lo cual “nos remitimos a la agenda” y agregó que, en última instancia, es el gobierno el responsable de la ejecución de estos planes. “Los cometidos de uno y otro consejos no se tocan”.