Algunos países se plantean una política agresiva de captación de inmigrantes, seleccionando aquellos con un perfil ocupacional que la propia sociedad no genera pero la economía requiere. Como lo hizo antes con universitarios, ahora el gobierno de Canadá sale a la “caza” de trabajadores con ciertos oficios. El gobierno de este país anunció el lunes 10 un programa de atracción de trabajadores calificados de otros países, dada la escasez de mano de obra en algunas regiones del país y en particular en la rama de la 
construcción.

El ministro de Ciudadanía, Inmigración y Multiculturalismo, Jason Kenny, dijo a la prensa que “para atraer trabajadores calificados el sistema de inmigración de Canadá debe cambiar y hacerse más flexible”. El programa de nuevos inmigrantes está basado en cuatro requisitos que deberán cumplir los interesados: tener una oferta de trabajo o un certificado de las provincias que los requieran, contar con un manejo “básico” del idioma, un mínimo de dos años de experiencia en ese trabajo calificado y que la categoría ocupacional concuerde con aquellas presentes en el “Sistema Nacional de Clasificación Ocupacional”, que reúne las categorías de trabajadores que se requieren. Las ocupaciones “elegibles” están vinculadas a la construcción: electricistas, sanitarios, mecánicos y soldadores, entre otras. De todas maneras, la lista no está cerrada y el gobierno está definiendo con las provincias cuáles otras calificaciones son requeridas, para así incluirlas entre las que van a demandarse a partir del 2 de enero de 2013.

Con el objetivo de asegurar un rápido procesamiento en el tiempo, el organismo estatal Ciudadanía e Inmigración Canadá (CIC) aceptará un máximo de 3.000 solicitudes en el primer año.

M’hijo el plomero

El anuncio fue bien recibido por organizaciones empresariales de Canadá, que piden desde hace tiempo un cambio en el sistema migratorio que prioriza la llegada de inmigrantes con títulos universitarios. Lo que persigue la Asociación Canadiense de la Construcción, de acuerdo a declaraciones de Michael Atkinson, su presidente, es agilizar la entrada de trabajadores en oficios de alta demanda. Atkinson, que acompañaba al ministro de Inmigración en el anuncio, declaró que “el nuevo programa asegura una mayor consideración a las necesidades de las empresas cuando se procesan las solicitudes de emigración”. De acuerdo al diario El País de Madrid, Canadá necesitará de aquí a ocho años 320.000 trabajadores más en el sector de la construcción, y sólo será capaz de generar la mitad de esa cifra. “Sólo la mitad procederá de fuentes nacionales. No es que la inmigración sea la respuesta total a nuestros futuros problemas laborales, pero es una parte importante”, explicó Atkinson. Gran parte de esta demanda de trabajadores calificados es fruto del fuerte crecimiento de los sectores de la construcción y la energía que Canadá tuvo en los últimos años.