El Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT señala en su informe trimestral de coyuntura que el debate en materia de inflación se ha centrado en el efecto que tienen los aumentos salariales y el gasto público en las presiones inflacionarias, "dejando de lado otros elementos importantes" en la explicación de la suba de precios. En este sentido destacan que si se toma en cuenta los rubros que están impulsando el aumento del nivel general de precios, "es posible afirmar que la causa principal de las presiones inflacionarias no es el crecimiento de los salarios" y que, en cambio, los factores explicativos de la aceleración de la inflación son el crecimiento de los precios internacionales de los productos primarios, el exceso de demanda por viviendas y la existencia de mercados oligopólicos "que permite a una parte del sector empresarial apropiarse de beneficios extraordinarios avalado por la fuerte demanda".

Dixit

"Cabe preguntarse si el rango meta fijado por el gobierno para el crecimiento de los precios (y con el que no se ha cumplido en la mayor parte del período) es compatible con los niveles de crecimiento y expansión del consumo que vive la economía uruguaya, o si es necesario ajustarlo levemente al alza y no quedar prisionero de una meta que se incumple sistemáticamente. Es claro que esto no puede hacerse en el marco de las actuales presiones inflacionarias pero es un aspecto a considerar en el futuro cercano", se señala en un análisis específico publicado por el instituto en su página web.

En el informe se resalta que en octubre la inflación anual alcanzó su máximo registro desde enero de 2009 y "el tema pasó a ubicarse en el centro de la discusión sobre coyuntura económica". Si bien consideran razonable que el debate económico se haya desplazado hacia este tema, "una vez despejados los problemas en cuanto al crecimiento" consideran que "se ha ido perdiendo de vista el papel trascendental que ambos factores [los aumentos salariales y el gasto público] tienen para afectar positivamente la distribución del ingreso y mejorar las condiciones de vida de los hogares más pobres".

Desde el informe destacaron la importancia de combatirla para que "la suba de precios [...] no se convierta en un obstáculo a la continuidad del crecimiento, ni provoque un deterioro en los logros alcanzados en materia distributiva". Aspiran a que la disminución de las presiones sobre los precios, "que se espera se concrete en los meses entrantes", permita abrir el debate "seriamente" acerca de cuáles son las causas "que se encuentran efectivamente" tras la suba de precios y cuáles son las medidas que se debería aplicar para combatirlas, "sin caer en el discurso facilista de culpar a los salarios y el gasto público".

Marcalo de cerca

En relación al mercado de trabajo, el instituto dependiente de la central sindical habla del aumento “leve” que tuvo la tasa de desempleo en el trimestre agosto-octubre y señala que ello implicó que el número de desocupados se ubique en torno a las 105.000 personas. Agregan que esa evolución del desempleo se explica por la caída del empleo que se registra desde mayo, “sólo interrumpida en octubre”, y que determina que en el último semestre móvil a octubre “se constataran unos 10.000 ocupados menos que en igual semestre de 2011”. A juicio del Cuesta Duarte, las cifras anteriores dan cuenta de un empeoramiento de los resultados en el mercado de trabajo, pero subrayan que el deterioro es aún moderado y recuerdan “que partimos de niveles récord de empleo y desempleo”, por lo que esperan que se sigan produciendo estas oscilaciones “sin que ello suponga una situación crítica o alarmante como se ha planteado por parte de algunos analistas”. Si bien el Cuesta Duarte considera necesario “que se monitoreen estas tendencias”, que, de consolidarse, “configurarían un problema”, estiman que en 2012 la tasa de desempleo cerrará en torno al promedio de 2011. En relación a los salarios, destacan que en términos reales los aumentos, “vienen acompañando a la de la productividad general de la economía”.

En el informe publicado ayer se advierte que “continúan presentes desafíos importantes” como “una más rápida” distribución de la riqueza, la definición de sectores productivos a impulsar y mejorar su competitividad estructural, así como promover inversiones que mejoren la calidad del empleo, la distribución y la incorporación de conocimiento y valor agregado nacional para generar incentivos para esas inversiones que pasen por mejorar la infraestructura y la capacitación de la fuerza de trabajo.