Los países de la zona euro han abordado la crisis de deuda principalmente buscando recuperar la sustentabilidad fiscal mediante planes de austeridad que incluyen fuertes recortes de gasto. Sin embargo, uno de los principales problemas que trajo la crisis económica fue el desempleo, que en muchos países llegó a máximos históricos.

Esa crítica situación hizo que a fines de enero, por primera vez desde que comenzó la crisis, los problemas asociados al mercado laboral fueran el principal punto de la agenda de la Unión Europea (UE), pero otros asuntos económicos le volvieron a quitar el protagonismo que se le había asignado.

El desempleo tiene fuertes consecuencias negativas para una sociedad tanto en lo económico como en lo social. A nivel económico, impacta por todo lo que se deja de producir y que será imposible recuperar, incluyendo los bienes que no se producen así como la degradación del capital humano por la pérdida de destrezas y habilidades. En cuanto al efecto social, las consecuencias son múltiples: pobreza, indigencia, privaciones, inquietud social y política cuando se produce en grandes escalas, estrés, frustración y desmoralización.

En Europa la situación es sumamente grave. Según la agencia de estadísticas Eurostat, el desempleo de la zona euro subió en diciembre a su máximo nivel desde que se implementó la moneda única, alcanzando a 10,4% de la población económicamente activa. Ésta fue la tasa más alta desde junio de 1998, antes de la introducción del euro en 1999.

Las cifras mostraron que unas 20.000 personas más quedaron sin trabajo en diciembre, con lo que el número total de desempleados llegó a 16,5 millones. No obstante, la realidad no es uniforme en toda la región. A modo de ejemplo, el desempleo en Alemania descendió a 6,7% en enero, marcando un nuevo mínimo histórico desde la unificación del país en 1989. Del otro lado, una de las realidades más preocupantes la enfrenta España, donde el desempleo marcó un nuevo récord de 22,9% a finales de 2011, según Eurostat.

Además, preocupa el creciente desempleo juvenil que está provocando fuertes tensiones a la interna de los países por el descreimiento en el sistema económico.

Callejón sin salida

La Cumbre de la UE no arrojó los resultados esperados. Los líderes del bloque reconocieron que la austeridad fiscal no es suficiente para superar la crisis de deuda que enfrenta la región y, por ello, reclamaron una estrategia para impulsar el crecimiento económico y el empleo, pero no han previsto ningún respaldo presupuestario adicional para logar ese objetivo, ni detallaron medidas concretas. En ese marco, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) afirmó que la declaración acordada son "palabras vacías", ya que no incluyen "ningún compromiso" para resolver el grave problema del desempleo en la UE.

En un comunicado citado por la agencia Efe, calificó de "flojo" e "intrascendente" el texto acordado en la cumbre, y afirmó que no se logró el objetivo anunciado de conjugar las medidas de ajuste fiscal y estabilidad presupuestaria con la reactivación del crecimiento y del empleo.

A juicio de los sindicatos, la aprobación del pacto fiscal en la cumbre y la declaración con "palabras vacías" demuestran que los líderes europeos "nos están llevando a un callejón sin salida".

El pacto fiscal, acordado en la instancia, "podrá tranquilizar a los amigos políticos de [la canciller alemana], Angela Merkel, pero no a los millones de desempleados, pobres o trabajadores pobres de la UE, que están esperando un apoyo decisivo de las instituciones europeas", declaró la secretaria general de la CES, Bernadette Ségol.

Todo cambia

La falta de empleo está generando diversos problemas en los países europeos. A modo de ejemplo, un artículo de BBC Mundo asegura que "para aumentar sus posibilidades de conseguir empleo, los profesionales españoles están omitiendo calificaciones en sus currículos". En base a una investigación de consultoras y sindicatos, se destaca que algunos ingenieros, administradores de empresas, técnicos informáticos y hasta ex directores decidieron "empeorar" sus currículums para conseguir empleos de baja calificación.

Se cita el caso de José Ángel Silvano, que en 2010 tuvo que cerrar su propia empresa de logística, y desde entonces no tiene trabajo. Actualmente, en su currículum no dice mucho más que "responsable con iniciativa y experiencia". "Eliminé los cargos de director, graduado universitario, y dejé sólo los idiomas y conocimientos variados para ver si así encajaba en otros perfiles. Para mí no es mentir, sino ocultar información que pueda dar una imagen perjudicial: que tengo calificaciones de más o soy incapaz de cumplir puestos considerados menores", comentó.

Una investigación indica que la mayoría de los que esconden datos son profesionales en el sector de servicios que han estado más de un año sin empleo y universitarios recién graduados con altas calificaciones.

El catedrático en Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra, José Montalvo, evaluó que esta situación puede tener repercusiones psicológicas sobre los trabajadores.

"El peligro de que estos jóvenes tan calificados permanezcan en empleos por debajo de los de sus padres es que acaben aceptando eso como una realidad. Psicológicamente se verán afectados, dejando de tener estímulos y metas", afirmó. Otra solución que encuentran los europeos es la de emigrar. Si bien hasta hace poco sus países eran destinos de importantes flujos de inmigrantes que llegaban al país buscando un trabajo, ahora son ellos los que evalúan la posibilidad de irse de su país.

Otro cantar

No obstante, no todos los países tienen los mismos problemas. En Alemania, la falta de personal calificado que afecta a ciertas áreas de la economía se agravó durante 2011, según información difundida por la agencia Reuters.

Según un portavoz de la oficina de empleo, la falta de ingenieros, médicos y trabajadores de la salud se intensificó, mientras que grupos nuevos como expertos en informática se sumaron a la lista.

Un puesto de trabajo vacante en Alemania se mantiene sin cubrir durante 68 días, frente a los 58 días de hace dos años, de acuerdo al informe. En las áreas afectadas por la escasez de trabajadores cualificados, el período puede ampliarse de tres a cinco meses.

Las áreas de ingeniería aún afectadas por la falta de trabajadores incluyen: estructuras metálicas, tecnología de la soldadura, automoción, construcción de máquinas, mecatrónica, energía y campos eléctricos.

Especialmente difícil es cubrir las vacantes de trabajadores calificados de la salud, dijo la oficina, desde especialistas en el cuidado de ancianos a enfermeros y médicos, cuyas ofertas de empleo pueden estar sin cubrirse una media de 155 días.