A 250 kilómetros de Montevideo y de la frontera con Brasil, sobre ambos lados de la ruta 5 y a orillas del Río Negro, se encuentra Pueblo Centenario, una pequeña localidad de alrededor de 2.000 habitantes. La mayor parte de su población laboralmente activa tiene un empleo público, generalmente en la órbita del Ministerio de Defensa Nacional o del Interior. Otros tantos dependen del pueblo vecino Paso de los Toros, ubicado al otro lado del Río Negro, en el departamento de Tacuarembó. “Es un pueblo muy tranquilo que está en una zona del país muy privilegiada”, dijo a la diaria Miguel Denis, secretario de la Junta Local de Pueblo Centenario.

Fue allí que, luego de años de búsqueda, se encontró un acuífero de aguas termales. En diciembre del año pasado, una máquina perforadora llegó a los 380 metros de profundidad y logró dar con el agua termal que pudo verse salir con una gran presión, elevándose varios metros sobre el suelo. “Es probable que se trate de un acuífero de origen marino. Eso lo confirmarán los estudios geológicos que determinarán la edad del acuífero, que se estima que ronda los 400 millones de años. Tenemos como referencia un pozo que se hizo en Rincón del Bonete cuando se implementó la represa hace como 60 años. De allí salía agua calentita y a partir de eso se pensó la idea de que había agua termal. Ese pozo lo mandamos a analizar, sabemos que se trata de agua salada, que tiene sulfato de magnesio y sales de calcio, propiedades excelentes con fines terapéuticos. Con ese estudio podemos adelantar que se trata de un acuífero con características muy similares, pero aún falta hacer algunos estudios del perfil del suelo”, señaló en diálogo con la diaria Wilson Ramírez, uno de los impulsores del proyecto termal.

Se trata de un acuífero de agua salada e hipotermal, según la catalogación, ya que su temperatura ronda los 25 grados. “Son distintas a las termas de Salto y Paysandú, que se nutren del acuífero Guaraní. Probablemente haya una similitud con las termas de Almirón, ubicadas en Guichón [localidad del departamento sanducero], porque también son saladas”, indicó.

Pozo vacante

La búsqueda del acuífero había comenzado hacía unos diez años, tomando como referencia el pozo existente en Rincón del Bonete, del cual salía agua tibia y salada. En ese entonces se creó un grupo de 13 personas, algunas de Pueblo Centenario y otras de Paso de los Toros, interesadas en llevar a cabo un proyecto turístico termal luego de dar con el lugar.

“En principio pensábamos desarrollar el proyecto en el campo de uno de los integrantes del grupo, en Tacuarembó. Nos invitó a trabajar juntos, hicimos los distintos estudios preliminares y los estudios económicos nos decían que no era rentable en ese lugar, trasladamos la idea a Rincón de Bonete y por distintas razones tuvimos que sacarlo de allí y proyectarlo en un padrón privado que compramos en Centenario sobre la orilla del Río Negro, a un kilómetro y medio de la ruta 5. Creamos una sociedad anónima que es propietaria del proyecto, del predio y del pozo. Tuvimos suerte en dar allí con el acuífero”, contó Ramírez.

El predio es de diez hectáreas y mediante el proyecto, denominado Termal Marino del Hum, se piensa desarrollar allí un centro turístico que incluya un hotel cuatro estrellas con 40 habitaciones, 20 bungalows con servicio de piscina, un parque acuático, un campo de deportes y un espacio para el público itinerante.

Según Ramírez, los permisos para el proyecto están en trámite. “Está pendiente la habilitación de la Dirección Nacional de Medio Ambiente para la explotación turística y de aguas subterráneas. Ahora estamos haciendo los permisos y estudios pertinentes en relación con la característica del suelo, para ponerla exenta de inundaciones porque el terreno tiene niveles muy bajos y hay que nivelarlo. También mandamos a hacer un estudio sobre el impacto socioeconómico de Pueblo Centenario y Paso de los Toros, que aún no está pronto”, señaló.

A su entender la iniciativa es viable ya que tienen “todo a favor”, además de que “a los políticos les sirve muchísimo porque se reactivaría un lugar que está muy pauperizado, no tenemos mucho desarrollo agropecuario ni industrial pero tenemos las condiciones ideales para hacer desarrollo turístico. El intendente de Durazno nos ha dado todo el apoyo porque lo ve como algo importante para la región”.

Según indicó, existen “dos o tres inversores que están estudiando la rentabilidad del negocio. Es un tema de ponerse a hablar de números nada más”. Llevar a cabo el proyecto tal cual está pensado, según Ramírez, costaría alrededor de 15 millones de dólares.

Consultado sobre cómo piensan vender el proyecto que hasta ahora sólo cuenta con un pozo y un terreno sin que otro tome la idea y la desarrolle en otro lado, Ramírez explicó que “hay permisos y reglamentos que impiden que se haga otra perforación a menos de tres kilómetros a la redonda del pozo existente, además de que hay alrededor de 30 oficinas estatales involucradas de alguna manera en este proyecto. Hay etapas que nosotros hemos recorrido que son muy laboriosas”.

Al centro y adentro

El intendente de Durazno, Benjamín Irazábal, dijo a la diaria, que el proyecto termal está en vías de ser declarado de interés departamental. “Es muy interesante. Si bien el agua no sale a la temperatura adecuada, hoy está en 25 grados y dicen que cuando se purgue va a subir a 28, pero se puede calentar por procedimientos solares u otros medios para alcanzar los 38 grados”, señaló y agregó que “es importante entusiasmar a inversores para que desarrollen el proyecto”.

“Esto va a cambiar el turismo en el centro del país. Van a ser las termas más cercanas de Montevideo y a 250 kilómetros de la frontera con Brasil. El predio está sobre el Río Negro, lo que permite asociar al turismo termal los deportes náuticos, la pesca y la playa. Estaríamos integrando un circuito turístico que unirá a Durazno, Centenario, Paso de los Toros y San Gregorio de Polanco. Tenemos una gran expectativa y esto puede ser el puntapié inicial”, opinó.

Consultado sobre la posibilidad de que la intendencia participe como inversionista del proyecto, Irazábal dijo que “en principio va a colaborar con la gente que está llevando adelante el emprendimiento para el pago de la perforación que ya se realizó. También estamos dispuestos a participar, en el marco de la ley de participación público-privada, si es necesario para llevar adelante el desarrollo de la zona”. Además apuntó que “la intendencia va a facilitar y a ayudar a hacer gestiones ante distintos organismos públicos y mejorar la caminería. Sin duda alguna que éste proyecto camina solo si llega a viabilizarse, porque los diferentes proyectos termales del país han funcionado sin el apoyo importante de la intendencia”.

Por otra parte, explicó que ha habido un importante crecimiento en Pueblo Centenario. “Se están radicando importantes inversiones, se está construyendo un aserradero que va a estar funcionando en breve, hay un proyecto de construir un frigorífico e inversiones en el desarrollo de energía eólica. Esto es independiente de la iniciativa termal; yo creo que los inversores han descubierto la ventaja de estar en el centro del país”, dijo.

Sapo en su propio pozo

La localidad de Pueblo Centenario ha comenzado a reactivarse gracias a las distintas iniciativas que se vienen desarrollando, pero es en el proyecto termal que sus habitantes fijan la mirada. “Las expectativas son muy grandes. Era un sueño anhelado que teníamos, no sólo con las termas sino con algún emprendimiento que permita un desarrollo laboral, porque los jóvenes estaban emigrando debido a la falta de trabajo. Cayó como un tesoro del cielo; la gente ya anda con otra alegría, esperando el comienzo de todo esto. Se han instalado muchos comercios de los que la localidad carecía. La explosión de la zona ha estado relacionada con el asunto del proyecto termal. Hemos recibido a diario llamadas de distintos departamentos por consultas sobre terrenos y sobre la veracidad del proyecto termal. Ha sido una explosión tremenda, terrenos que antes valían 2.000 o 3.000 pesos hoy están costando no menos de 5.000 dólares un padrón normal y de ahí para arriba, y se está vendiendo”, dijo Denis. Consultado sobre la posibilidad de que se generen expectativas en torno al proyecto termal que luego se vean frustradas si no se concreta, comentó: “Antes de haber salido el agua yo tenía miedo pero tenía gran fe; cuando apareció y vimos que tenía esa temperatura y era salada, ya la pelota estaba en la cancha y hay que saber jugar”.

Según Ramírez, Termal Marino del Hum podría generar entre 150 y 200 puestos de trabajo. Por otra parte, señaló que “habrá que capacitar a la gente; se necesitan guías turísticos, recepcionistas, entre otros, y eso sólo se puede hacer a través de Paso de los Toros. En ese sentido, logística y comercialmente, va ser el lugar más beneficiado y de eso hemos tratado de convencer al intendente de Tacuarembó”.

Juan José López, alcalde de Paso de los Toros, dijo a la diaria que su municipio “ha dado todo el apoyo” al grupo que lleva adelante el proyecto. “Creemos que en un par de años esto va a cambiar la vida de nuestra ciudad junto con otros emprendimientos que se están desarrollando en Tacuarembó. La gente tiene grandes expectativas; no hemos creado muchas ilusiones porque estas cosas a veces se pinchan, pero desde que se hizo este pozo hay muchas más posibilidades”, opinó.

Sergio Barceló vive en Pueblo Centenario donde tiene instalado, desde hace varios años, un almacén. Tal como contó a la diaria, el proyecto termal “ha cambiado al pueblo”. “Hay más ánimo, se compran terrenos y todos están pendientes de eso. Estamos enloquecidos”, sostuvo. “Es lo único que puede salvar al pueblo; si todo está muerto, es la salvación para todo el mundo. Yo tengo esperanza en que eso va a salir. Cada vez que viene alguien le muestro el proyecto que se puede ver en un video en internet y le digo: ‘va a salir, va a salir’”, enfatizó.

Según Silvia Olveira, otra habitante del lugar y dueña de una peluquería en Paso de los Toros, “está bárbara la iniciativa, porque es un pueblito muy chico y es muy positivo para poder conseguir más puestos de trabajo”. Otro vecino de la zona, Hildo Rodríguez, que es militar retirado, coincidió con Olveira en que brindará más puestos de trabajo, que “es lo que necesita la zona”. “Tengo nietos estudiando y me gustaría que no se fueran, ojalá puedan seguir viviendo acá. El proyecto valoriza muchas cosas, incentiva el comercio; supongo que será una fuente de trabajo para los jóvenes, eso es importantísimo. Dios quiera que salga, sobre todo para retener a nuestros hijos y nietos. La gente está muy entusiasmada”, concluyó.