Alejandra Picco, investigadora del centro, informó a la diaria que éste está "empezando a trabajar en coordinación con el resto de las centrales sindicales de la región para ver los impactos que ha tenido a nivel sectorial y para ver qué proyecciones tenemos, haciendo un paralelismo con lo que sucedió en 2008 y 2009" tras la explosión de la crisis en EEUU.
En ese sentido se analizarán tanto los efectos derivados de una menor demanda internacional por el descalabro global como aquellos factores asociados pero independientes, como las medidas proteccionistas adoptadas por algunos países de la zona. Picco estimó que a "principios de abril" se realizará una "reunión de representantes de la Coordinadora [de Centrales Sindicales] del Cono Sur" donde se analizarán "los distintos perjuicios, cuáles sectores se han visto más afectados, qué medidas se han empezado a tomar, qué medidas se tomaron en el pasado en la crisis más reciente, y tratar de tomar algunas medidas a nivel Mercosur". No obstante, advirtió que por ahora "está todo en pañales".
La economista evaluó que a nivel internacional "el panorama es complicado", con varias economías que están al borde de la recesión o ya contractivas. "Si bien lo más complicado parecería ser la zona euro, y nosotros no tenemos tantos vínculos comerciales directos, sí tenemos [vínculos] indirectos con otros países, como China, que ha cobrado una enorme relevancia en las exportaciones uruguayas", explicó.
Matizó lo declarado señalando que las mercaderías exportadas al gigante asiático "son muy primarias", por lo que "quizá no sean las primeras en verse afectadas", aunque igualmente una menor demanda china impactaría fuerte en el frente comercial externo. "Por el momento China no ha mostrado problemas para continuar creciendo. Quizá no lo haga a tasas tan altas como hasta ahora, pero continuaría creciendo", sostuvo la experta, aunque advirtió que la segunda economía mundial "también depende de sus exportaciones a países que hoy están complicados".
La veo brava
En el marco de esa coyuntura, apuntó la investigadora, “hay una tendencia proteccionista” adoptada por “todos los países en general en este tipo de situaciones”, y ejemplificó: “A nosotros en particular nos afectan las trabas de Argentina y Brasil por lo que representa el comercio de la región para Uruguay, pero todos los países toman medidas proteccionistas”, fundamentó. El análisis referido buscará definir qué sectores son los más afectados y qué elementos están incidiendo en mayor medida en esa evolución negativa. “Puede ser un tema de salida a los mercados o de rentabilidad o de costos”, reflexionó. Después proyectó que “los sectores afectados posiblemente sean los mismos que en la crisis de 2008-2009”, que fueron las cadenas industriales del cuero, cadena textil-vestimenta, metalmecánica y forestal-madera. Recordó que el de curtiembres fue uno de los más perjudicados “por los vínculos que tenía la exportación de cuero con la producción de automóviles” en EEUU, mientras que textil-vestimenta se agravó a partir de su complicada situación previa.
No obstante, la situación presenta características diferentes respecto de la primera oleada de la crisis, cuando “el impacto fue muy acotado para la región”. “Quizá la profundidad sea mayor [ahora] porque los países tienen menos herramientas para defenderse, ya que tienen déficits muy elevados como para seguir aplicando políticas fiscales fuertes como se hizo en 2008”, analizó Picco, concluyendo que “esta crisis puede llegar a ser más grande y tener un impacto mayor”. En ese sentido, dijo que resulta fundamental estudiar y proyectar “cómo afectará a la región y a Uruguay”, para luego analizar qué medidas adoptar. Por el otro lado, este medio se comunicó con la Cámara de Industrias para acceder a su diagnóstico local de la coyuntura, pero en la gremial se excusaron de responder por carecer de información acerca de los rubros productivos afectados.