Hebraica y Macabi es el nuevo campeón de la Liga Uruguaya de Basketball (LUB) tras derrotar en la quinta final a Malvin por cifras de 68-45.

Sin lugar a dudas, estas finales de la LUB colmaron las expectativas. Desde el inicio del certamen, tanto Hebraica como Malvín eran los candidatos, por los jugadores con los que contaban sus planteles, y así lo demostraron dentro del rectángulo de juego hasta que plasmaron la final soñada, que terminó con victoria para los macabeos que así volvieron a saborear el trago dulce de la victoria, luego de más de 17 años sin hacerlo y conseguieron así la primera Liga.

Los números del campeón

Los números de Hebraica y Macabi fueron verdaderamente sorprendentes en esta Liga. El equipo liderado por Marcelo Signorelli jugó todos los partidos posibles, que fueron 55. Perdió sólo 12 y la mitad de éstos fueron en los play off -dos ante Biguá y Malvín, otros dos encuentros ante Welcome, uno frente a Bohemios y -quizás uno de los más recordados en el clasificatorio- ante Unión Atlética, que fue el equipo que le quitó el invicto en la 15ª jornada. También lo vencieron Olimpia y Trouville. Como si fuera un aporte que es muy valorable, los macabeos siempre comenzaron 0-1 sus series de los play off y todas se definieron en el quinto juego en el que nunca perdieron en este rubro.

Hebraica y Macabi es el justo y merecedor campeón de la LUB en su edición 2011/12.

Viernes de copas

Con un Palacio Peñarol completamente colmado -los equipos agotaron sus entradas en dos horas-, se palpitó el clima de final. Toda la semana se habló del duelo entre Malvín y Hebraica, y finalmente se conoció al campeón, justo de acuerdo a lo que hizo a lo largo de toda la temporada.

El encuentro se abrió al igual que los anteriores con una paridad entre los dos equipos, no se quebraban y se intercambiaban en el marcador, por más que fueron los playeros los que tuvieron el control de las acciones, con Fitipaldo desde la base y Myles jugando el mano a mano en la pintura. En Macabi se vio algo de Aguiar y Barrera, pero sobre todas las cosas el debe de los dirigidos por Signorelli estuvo en no poner la pelota en la pintura; Passos pasó totalmente desapercibido en la primera mitad. Mal juego, mucha intensidad pero gran emoción fueron las características que se presentaron en los primeros 20 minutos que tuvieron arriba a los de la avenida Legrand por cifras de 27-26 con una flotadora exquisita del Enano Martínez.

En el segundo tiempo se vivió un trámite totalmente diferente, que quizás se asemejó a la final del lunes -que ganó Malvin con gran tercer cuarto-, pero totalmente a la inversa. La charla del entretiempo surtió efecto en los jugadores de Hebraica y esos diez minutos fueron un vendaval amarillo. De la mano del Pica, Aguiar fue quien se encargó de dirigir la batuta, no sólo jugó sino que también hizo jugar, salió con cuatro puntos consecutivos para que su equipo pase al frente, asistió a Hatilla en la pintura -comenzó a desequilibrar en ese sector- y también se complementó a la perfección con Barrera e Izuibejeres, que fueron claves. En los diez minutos finales se vivió un clima festivo para la parcialidad que ingresó por la calle Magallanes. El grito “dale, campeón” comenzó a sonar, por más que los playeros intentaron una última remontada con un triple de Joaquín Osimani más alguna conversión de Jeffries, pero quedó en eso, un intento. Los muchachos de Signorelli hicieron mejor las cosas y cuando ya faltaban dos minutos el partido estaba completamente liquidado. El resultado final fue 65-48 y Macabi levantó la copa.

Los premiados

En la ceremonia final conjuntamente con la entrega de trofeos del campeonato se pasó a nominar y premiar a aquellos jugadores destacados.

En primera instancia, quien se coronó como el mejor extranjero de los play off fue Hatilla Passos -premio merecido por todo lo que hizo en las finales en las que estuvo realmente imbancable-; a continuación se premió al mejor jugador de toda la postemporada, y el capitán Mauricio Aguiar fue quien se quedó con el trofeo. Para finalizar, se pasó a designar al mejor jugador de toda la LUB, el mercedario Gustavo Barrera, quien tuvo muy buenas actuaciones a lo largo de toda la temporada.