El sacudón que el capítulo europeo de la crisis económico financiera internacional está provocando en áreas cada vez más extendidas del globo absorbió la agenda de la cumbre mexicana del G20, cuyos líderes culminaron el cónclave acordando una estrategia de contención de la debacle en sintonía con el tono de la reunión que el grupo mantuviera en Londres el 2 de abril de 2009, cuando el derrumbe inmobiliario del norte atlántico se propagaba sin aparente solución de continuidad.

Denominado Plan de Acción de Los Cabos, por el balneario que acogió a los mandatarios del núcleo de principales economías desarrolladas y emergentes, el acuerdo está incluido en la Declaración Final de la instancia y refiere a las urgencias de reactivación que presenta la actividad a nivel mundial. “Cooperaremos para impulsar el aumento de la demanda, recuperar la confianza, estimular el crecimiento económico, contribuir a la estabilidad financiera y crear nuevos puestos de trabajo de alta calidad y nuevas posibilidades para todos los ciudadanos de nuestros Estados. Con este fin hemos aprobado hoy el Plan de Acción de Los Cabos”, reza el documento, según informó la agencia rusa de noticias Ria Novosti.

Los líderes del G20 también confirmaron su disposición a hacer reformas estructurales y mejorar la regulación en materia económica y financiera, metas que no obstante, y al igual que en abril de 2009, no fueron programadas ni detalladas para su concreción.

Asimismo, la Declaración Final indica que los líderes adoptarán las medidas necesarias para proteger la integridad y la estabilidad de la eurozona, mejorar el funcionamiento de los mercados financieros y romper el círculo vicioso de la interdependencia entre las deudas soberanas (de los Estados) y los pasivos de los bancos.

Los participantes reafirmaron su compromiso conjunto de revisar las cuotas y realizar la reforma de administración en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y señalaron que los recursos del organismo multilateral de crédito, que se prevé aumentar en más de 430.000 millones de dólares, estarán al alcance de todos sus accionistas. La reforma de las cuotas, agregaron, es clave para elevar la legitimidad y la eficacia de la acción del organismo.