Tras una reunión de dos días realizada en Washington, el Comité de Política Monetaria de la Fed (FOMC por su sigla en inglés) anunció ayer que el programa de recompra de obligaciones que tenía previsto concluir el 30 de junio será extendido hasta el 31 de diciembre.

El banco central estadounidense proyecta intercambiar en los mercados 267.000 millones de dólares en bonos del Tesoro con una madurez menor a tres años, con el objetivo de hacerse a cambio con obligaciones con vencimientos de entre seis y 30 años.

Esta inversión se suma a los 400.000 millones de dólares que la Fed lleva invertidos desde el inicio de la “Operación Twist”, en octubre.

Además, el presidente de la entidad, Ben Bernanke, apuntó que ésta podría aumentar la oferta monetaria del mismo modo en que lo hizo entre 2008 y 2011 para impulsar la recuperación económica en el país, cuya economía no termina de emerger de las consecuencias de la explosión de la burbuja especulativa de su mercado de hipotecas inmobiliarias de baja calidad. Cabe recordar que desde la explosión de la crisis, hacia mediados de 2008, las tasas de interés permanecen oscilando en torno a 0%. “Compras adicionales de activos están entre las opciones que ciertamente vamos a considerar en caso de que sea necesario adoptar medidas adicionales para fortalecer la economía”, dijo Bernanke en una conferencia de prensa posterior a la reunión, informó la agencia francesa de noticias AFP. Asimismo, el titular del organismo se refirió a la crisis en Europa y advirtió que ésta está actuando como un freno para el crecimiento en EEUU.

El objetivo de la operación referida por el anuncio de ayer es desplazar hacia el largo plazo la maduración promedio del portafolio de bonos del Tesoro de la Fed. Con ello busca incidir a la baja sobre las tasas a largo plazo sin emitir moneda, como lo hizo en el período citado, aumentando progresivamente la cartera con compras netas de títulos.

Para mantener en el mínimo las tasas a corto plazo, la Fed planea mantener su tasa directriz de política monetaria en niveles “excepcionalmente bajos [...] hasta fines de 2014 por lo menos” si es necesario, es decir que conservará el sesgo expansivo en aplicación desde hace tres años y medio. Además, el organismo anunció que proyecta mantener el monto de liquidez que inyecta en el sistema financiero, de 2,3 billones de dólares desde fines de 2008, reinvirtiendo las obligaciones del Estado y los títulos adosados a deudas hipotecarias a medida que lleguen a sus plazos de vencimiento.

Esperando crecer

También en la víspera, la Fed publicó su previsión de crecimiento para 2012 de la economía estadounidense con una reducción de medio punto, dado que “el desem-
pleo se mantiene elevado” y que “el crecimiento del empleo se desaceleró en los últimos meses”. En el mismo sentido, el organismo rector de la política monetaria de EEUU elevó de 8% a 8,2% su previsión de desempleo para el año, mientras que para el Producto Interno Bruto (PIB) estimó que se expandirá para fin de año un máximo de 2,4%.

El crecimiento económico, expresó la entidad, “se mantendrá moderado en los próximos trimestres y se recuperará muy lentamente luego”, en función de lo cual su conducción está “dispuesta a tomar medidas adicionales si fuera necesario para promover una reactivación económica más sólida y una mejoría durable del mercado laboral en un entorno de precios estables”.

El FOMC manifestó su preocupación por “las tensiones en los mercados financieros mundiales”, una alusión a la situación en Europa y sus consecuencias sobre la reactivación en EEUU. En la rueda de prensa, Bernanke abundó en el tema. “Nuevamente estamos preparados para hacer más. Necesitamos, pienso, más información sobre el estado de la economía, sobre hacia dónde van las cosas, qué está ocurriendo en Europa”, después de lo que remitió a las operaciones oficiales con títulos de deuda. “Sin embargo, yo agregaría a eso que cada uno de estos programas no convencionales tiene varios costos y riesgos asociados con respecto al funcionamiento del mercado, con respecto a la estabilidad financiera, con respecto al proceso de salida, y por eso no creo que deberían ser lanzados a la ligera”, reflexionó el jerarca y ejecutivo.

Muito pouco

Pero desde el gobierno del gigante sudamericano, su ministro de Hacienda, Guido Mantega, evaluó poco después del anuncio de la Fed que el programa de ésta para bajar los costos financieros en la mayor economía del mundo no tendrá gran impacto. “Es más de lo mismo, parecido al ‘alivio cuantitativo’. Da un poco más de liquidez”, relativizó el ministro brasileño después de una reunión entre su jefa, la presidenta Dilma Rousseff, y su colega galo, François Hollande, según informó el sitio web especializado AméricaEconomía.

Entonces, la Operación Twist “es apenas un alivio temporal y, a mi modo de ver, no tendrá gran impacto y no es un estímulo para retomar el crecimiento”, cuestionó Mantega. Cabe agregar que tanto Brasil como la potencia asiática en ascenso, China, continúan profundizando el perfil expansivo de sus respectivas políticas monetarias, dados registros de desaceleración general e industrial en el seno de ambas economías emergentes.