Con motivo de la cuarta edición de los Fondos de Incentivo Cultural (FI), se lanzó ayer la 1a Feria Nacional de Proyectos FI en la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS), con la participación del ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, el director nacional de Cultura y presidente del Consejo Nacional de Evaluación y Fomento de Proyectos Artístico Culturales (Conaef), Hugo Achugar, y el secretario general de la CNCS, Claudio Piacenza. La convocatoria selecciona, por medio del Conaef, proyectos en las categorías Artes Visuales, Danza, Letras, Música, Museos, Multidisciplinarios, Teatro y Audiovisual, y establece un orden de prelación para que empresas privadas colaboren económicamente. La feria, que exhibe material diverso relacionado tanto a los proyectos seleccionados este año como a los de anteriores convocatorias de los fondos, estará disponible en el local de la CNCS (Rincón 454) hasta el 15 de julio.

Piacenza, que abrió la presentación, enfatizó la importancia del significado etimológico de la palabra “cultura”, relacionado con el verbo cultivar, y señaló que considera que “es un pasaporte para el mundo”. Destacó que la CNCS es la primera cámara en apoyar una muestra de estas características y manifestó que “otras instituciones se están adhiriendo a esta difusión que entendemos muy pertinente, y ojalá podamos llevarla al interior a través de nuestros centros comerciales”.

A pesar de que no estaba anunciada su intervención, Jaime Roos -que se encontraba en Buenos Aires- apareció en un video proyectado en una pantalla gigante para comentar su experiencia en los FI, como codirector del documental 3 millones. Destacó la sencillez de los procedimientos y la escasa burocracia a la hora de tramitar los apoyos, en un contexto en el que “no existe infraestructura para producir audiovisuales” y “las cosas se hacen a los ponchazos”.

En su turno, Hugo Achugar valoró que este año se haya incluido en el Conaef, por medio de la Rendición de Cuentas pasada, a representantes del sector empresarial, ya que hasta la edición 2011 el consejo estaba integrado por actores ministeriales, municipales y “representantes de la cultura nacional”. Rescató el concepto de “sociedad cultural” (como complementario del de sociedad anónima), acuñado por el miembro ejecutivo del Conaef Daniel Viglione y señaló la necesidad de concientizar a los empresarios sobre la importancia del aporte al FI, que permite a los privados recuperar un porcentaje de lo invertido en certificados de crédito y deducir otra parte del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE). Señaló también la relevancia de que las pequeñas empresas se unan a la iniciativa.

El ministro Ehrlich reconoció que “más allá del gesto generoso o interesado, porque hay una retribución impositiva, [los FI] han generado lazos más profundos”, vinculados a la “responsabilidad social” de las empresas. Destacó la importancia del estímulo a la creación cultural, por medio de fondos, Centros MEC y usinas culturales, y manifestó que “estamos viviendo un momento cultural importante” para la gestión y producción cultural y artística. Hizo hincapié en la cantidad de jóvenes que obtienen premios en los concursos literarios estatales.

Afuera de la sala de conferencias el panorama no era tan optimista: según comentan responsables de algunos proyectos premiados, “el MEC establece el vínculo con las empresas, pero después es uno quien tiene que ir a golpear puertas para conseguir el apoyo”.

La mayor parte del espacio destinado a la feria está ocupado por carteles promocionales y roll ups de los espectáculos, la mayoría financiados por los directores de los proyectos. En una de las pantallas se proyectan trailers de las películas premiadas, mientras que en otra aparecen videos de algunas actuaciones musicales, pero sin sonido. Algo similar pasa con la categoría Letras, que se materializa en una mesa con libros y revistas destinados a la exhibición. La poca representatividad de lo mostrado respecto de los productos reales es una de las cosas a mejorar a futuro en un proyecto que, como dijo Achugar en su intervención, “va mutando año a año”.