La información se conoció el lunes en la noche del hemisferio norte, y el detalle señala que la rebaja a los 28 bancos españoles fue de entre uno y cuatro escalones en virtud del “debilitamiento de solvencia del gobierno español”, que, cabe recordar, en función del señalado debilitamiento formalizó el lunes un pedido a la Unión Europea (UE) de rescate para su vulnerable sistema financiero (ver http://ladiaria.com.uy/articulo/2012/6/comunidad-de-intereses/).

La decisión de la empresa estadounidense se suma en cuanto a las señales referidas a la anunciada el 13 del mes en curso de degradar de A3 a Baa3 la nota de riesgo de la deuda soberana española, que además fue puesta en perspectiva “negativa”, inmediatamente después de que Madrid anunciara su disposición a solicitar al bloque regional un salvataje financiero de hasta 100.000 millones de euros.

La rebaja del lunes afectó a las siguientes compañías financieras: Banco Santander, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Caja Laboral, Banca March, Caja Rural de Navarra, CaixaBank, Bankinter, Banco Cooperativo Español, Banco Popular Español, Banco Sabadell, Kutxabank, Unicaja, Banco Pastor, la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Caja Rural de Granada, Bankoa, Liberbank, Ibercaja Banco, Cajamar Caja Rural, Ahorro Corporación Financiera, Lico Leasing, Bankia, Banco CEISS, Catalunya Banc, NCG Banco, Banco CAM, Dexia Sabadell y Banco de Valencia.

Cabe recordar, al igual que en el ejemplo anterior, que la decisión de Moody’s fue adoptada muy pocas horas después de que el ministro español de Economía, Luis de Guindos, presentara la petición formal de ayuda europea para recapitalizar a la banca española, consignó en la víspera la agencia rusa de noticias Ria Novosti. Pero las convulsiones financieras que sacuden a las economías de Europa occidental exceden largamente los problemas específicos de una banca española expuesta, al igual que la estadounidense, a un volumen decisivo de activos inmobiliarios devaluados por la crisis de la industria del “ladrillo”. De ahí que Moody’s rebajara el viernes la nota crediticia de los siguientes 15 bancos y compañías financieras de origen y presencia internacionales: Bank of America Corporation, Citigroup Inc., Crédit Suisse Group AG, Goldman Sachs Group Inc., HSBC Holdings plc, JPMorgan Chase & Co., Morgan Stanley, UBS AG, Société Générale, Royal Bank of Scotland plc, Royal Bank of Canada, Deutsche Bank AG, BNP Paribas y Barclays. “Todos los bancos sometidos a ajustes de calificación en determinada forma resultaron afectados por riesgos de pérdidas considerables”, explicó la agencia en el comunicado de rigor citando a su experto Greg Bauer.

Estas rebajas surgieron de una revisión realizada por la empresa calificadora en febrero, y los ratings de cuatro entidades fueron degradados en un escalón, de otras diez en dos y de una en tres. En cuanto al caso europeo que en lo inmediato implica el mayor riesgo de supervivencia para el sistema monetario comunitario, España, De Guindos informó ayer que el rescate solicitado por su gobierno al bloque no conllevará condicionalidades macroeconómicas para el país, pero sí obligará a Madrid a operar un ajuste institucional en la estructura del sistema financiero. Consistirá en reducir la cantidad de empresas que lo integran, es decir, achicar el tamaño del sistema, y según el secretario de Estado, “con menos entidades pero más solventes” se sentarán “las bases para la recuperación de la economía”. Compareciendo ante el Congreso de los Diputados en Madrid, De Guindos aseguró que los fondos pedidos a la UE “cubren con un margen enorme” las necesidades del sistema financiero local, si bien después reconoció que “todavía no está decidido la cantidad ni el procedimiento de inyección”, aunque lo consideró “un préstamo con condiciones buenas”, no obstante no haber detallado cuáles son. Versiones periodísticas citadas por la agencia italiana de noticias ANSA dan cuenta de que el gobierno español negocia con sus ya acreedores comunitarios un plazo de 12 años para devolver el préstamo, por el que pagaría una tasa de interés de entre 3% y 4% anual. Pero el punto de las condiciones no fue precisado por el ministro, quien luego declaró al respecto: “Cualquier decisión de política macroeconómica que se tome no tiene nada que ver con el préstamo que hemos solicitado”. Antes, también el lunes, su jefe, el presidente de gobierno, Mariano Rajoy, había adelantado la próxima aprobación oficial de un paquete de medidas “difíciles” que no detalló.

Anoche se reunieron los ministros del ramo de Alemania, Francia, Italia y España, para preparar los detalles de la cumbre de mandatarios de la UE que desde mañana analizará la situación financiera regional, informó la agencia francesa de noticias AFP. Ayer, España colocó pasivo por 3.077 millones de euros a tres y seis meses pagando un rendimiento muy superior al de la última emisión, y lo mismo sucedió con Italia, que captó 3.900 millones de euros a tasas en franca alza.