La conferencia sobre energía Eólica, Biomasa y Producción Nacional, dictada ayer en la Cámara Mercantil de Productos del País por el titular de UTE, se basó en datos estadísticos que reflejan la incorporación progresiva de energías alternativas a la matriz nacional. La probabilidad de tener gas natural en Uruguay, así como los emprendimientos en biomasa y energía eólica, son indipensables para que la predicción se cumpla. “Aplicando la inteligencia, sabiendo la idiosincrasia de cada fuente [de energía] y conociendo la demanda, uno tiene que optimizar ese despacho diario, esa matriz energética”, explicó el funcionario.

Las expectativas de UTE están puestas en las ofertas presentadas para la generación de biomasa por 259 megavatios (MW) y de energía eólica por otros 150 MW. “En UTE, cuando adjudicamos este paquete, adjudicamos la licitación más grande de la historia del Uruguay”, resaltó Casaravilla, que si bien precisó que estos planes representan 2.000.000 de dólares en contratos a 20 años, también implican una gestión financiera compleja. “No es fácil llevar adelante un proyecto de estas magnitudes, aparecen cosas que fueron desestimadas por los oferentes”, ejemplificó.

El presidente del organismo definió los proyectos como viables, ya que la energía eólica “es un negocio financiero, el viento está, la demanda de UTE está”, por lo que los bancos pueden financiarlos al contar con la certeza de que “el país va a respaldar esos contratos”.

El riesgo del negocio radica en la elección del tecnólogo o, en otras palabras, “en quién ponga el fierro” para luego “cosechar el viento”. Al respecto, dijo que los bancos están tomando ciertas precauciones, “por lo que todos estamos viendo lo difícil que es cerrar esos contratos”, reconoció.

En los próximos días vencerá el plazo para que se concreten las propuestas sobre generación de biomasa, ocasión en la que UTE podrá establecer con precisión cuántos de los 259 MW prometidos serán una realidad en el corto plazo. “Sinceramente creo que se van a concretar en el orden de 80%, es la percepción que tengo, podemos hacer una penca y ver cómo nos va”, bromeó el titular del ente.

Los proyectos se extienden en los departamentos de Artigas, Rivera, Tacuarembó, Cerro Largo, Maldonado y Lavalleja, y además comprenden a las empresas Montes del Plata y UPM. “El paradigma de la generación distribuida realmente se confirma con la biomasa, se están acercando a los centros de carga y esto desparramó en todo el país capacidad productiva, desarrollo local y trabajo, que están dinamizando nuestro territorio”, concluyó.

Otras luces

Entre la diversidad de aspectos a los que se refirió en la conferencia, Casaravilla comentó el acuerdo estratégico con Eletrobras, la posibilidad de encontrar petróleo en el país, la importancia de reducir los tiempos burocráticos así como la inclusión de la energía nuclear en la matriz.

La empresa brasileña Eletrobras y UTE estudian el desarrollo de la interconexión energética entre ambos países, así como la participación en emprendimientos eólicos conjuntos, que se realizarían en forma paritaria. “No importa quién se quede con esa parte del negocio, de ese negocio financiero, es un tema secundario frente al costo-país por no incorporar la eólica”, sentenció Casaravilla.

Sobre los trabajos que lleva adelante ANCAP en Salto -para determinar la existencia de petróleo en territorio nacional y su calidad- opinó que de confirmarse el extremo quizá lo mejor sea comercializarlo. También apeló a agilitar los trámites públicos para las empresas energéticas: “Si nosotros nos atrasamos en el sector energético, son 5.000.000 de dólares de costo-país”, calculó.

Consultado acerca de la pertinencia de recurrir a la energía nuclear, Casaravilla mencionó cierto inconveniente relacionado con la dependencia. “El sistema uruguayo no puede instalar un generador que sea similar a la demanda que tiene, porque siempre puede haber un momento en que falle y quedemos colgados del pincel”, razón por la cual insistió en la importancia de apostar a la biomasa y la energía eólica, fuentes que garantizan que “tenemos tranquilamente energía para 20 años”.