Los economistas consultados por el BCB para elaborar las proyecciones macroeconómicas oficiales mantuvieron su predicción para la tasa Selic en un mínimo histórico de 7,5% para el cierre del año en curso, lo que refuerza las expectativas de que mañana la autoridad monetaria la reduzca a 8%. Es que los expertos brasileños redujeron por novena semana consecutiva sus pronósticos de expansión local del Producto Interno Bruto (PIB). La última, ayer, llevó la proyección de crecimiento económico a 2,01% desde el 2,05% de la semana pasada, según el sondeo del BCB. Y como, por otro lado, las expectativas de inflación siguen bajando en el marco de la desaceleración, proceso muy similar al que experimenta China en estos meses (ver http://ladiaria.com.uy/articulo/2012/6/baja-un-cambio/), se afianzan los pronósticos de más recortes en las tasas de interés para este año. Asimismo, la estimación de evolución de la tasa de inflación referencial IPCA correspondiente a 2012 fue recortada a 4,85% desde el 4,93% de la semana anterior, si bien se mantuvo el pronóstico de precios minoristas para 2013 en un alza de 5,5%. El objetivo oficial del BCB es que la inflación marque un 4,5% anual con un rango de tolerancia de más o menos 2 puntos porcentuales (en Uruguay es 5% con el mismo rango meta), recordó la agencia británica de noticas Reuters.
Ayer, el Ministerio de Industria y Comercio Exterior informó que el gobierno encabezado por la presidenta Dilma Rousseff encendió la "señal amarilla" ante el impacto local constatado de la crisis mundial. La cartera adelantó que la administración se apresta, en virtud de ese registro, a adoptar medidas para estimular el consumo de productos nacionales mientras se analizan nuevas iniciativas para fortalecer a la industria doméstica. Alessandro Teixeira, subsecretario de la cartera, reconoció que la crisis es tan grave como en 2008 y que el gobierno está empeñado en "concientizar" a la población para que consuma artículos de factura vernácula como forma de atenuar el impacto de la caída de la demanda externa. "Una de las cosas en las que estamos trabajando es una política de endomarketing que se orienta a fortalecer el consumo del producto local, nacional. Hoy el público va a los comercios y no sabe si el producto fue comprado acá o en otro país", explicó Teixeira, cuyo gobierno ya prevé que el PIB no crezca en el año más de 2%. En ese marco, el viceministro comentó que la administración encendió la "luz amarilla" al admitir en su seno que Brasil no está en condiciones de revertir por sí solo un proceso que tiene epicentro en la Unión Europea (UE) pero cuyo alcance es global, consignó en la víspera la estatal Agencia Brasil.
La agencia italiana de noticias ANSA informó que las exportaciones brasileñas hacia la UE crecieron menos de lo proyectado y las destinadas a EEUU se estancaron, de lo cual el gobierno concluyó que debe jugar sus fichas a elevar las ventas de bienes a través del comercio con Sudamérica y China, el primer socio comercial de Brasil. La agencia recuerda que, para el gigante sudamericano, el mercado subcontinental representa una "gema" ya que adquiere en Brasil productos con valor agregado, a diferencia del gigante asiático, que le compra principalmente materias primas como soja y mineral de hierro. Asimismo, Rousseff buscará aumentar la presencia comercial brasileña en África, continente que sería destino del próximo viaje de la mandataria según la radio CBN (de la cadena Globo).
Cry, baby
Pero en la escena regional todos los países ya registran, en diferentes grados, el impacto de la crisis que vive Brasil, con lo cual sus respectivas situaciones no permiten augurar una resolución sencilla de las dificultades comerciales comunes. En ese sentido, ayer se supo que el intercambio comercial entre Argentina y Brasil verificó una fuerte contracción del 32% en junio debido a la caída de las importaciones y las exportaciones entre ambos países. Por la disminución de sus colocaciones en Brasil, Argentina retrocedió un lugar en el ranking de principales proveedores brasileños, que ahora ocupa Alemania. A su vez, la caída de las compras de Argentina a Brasil "se explica al igual que en los meses anteriores por las mayores restricciones a la importación implementadas por las autoridades locales desde noviembre del año pasado", según la consultora abeceb de Buenos Aires. En el caso de las exportaciones, si bien las razones del deterioro varían según los productos, "sin duda también inciden las demoras en la liberación de mercancías por parte de las aduanas brasileñas", agrega el informe. Cabe recordar que Brasil suspendió el otorgamiento de las licencias automáticas a la importación como represalia por las medidas argentinas que traban el ingreso de las partidas brasileñas.
En el caso específico del sector automotor, el menor número de envíos desde Argentina se relaciona a una menor demanda del mercado brasileño.
Agrofuturo
La semana pasada, funcionarios del gobierno de Rousseff entendieron que el PIB sufrirá los efectos de las turbulencias mundiales y que algunos de ellos admiten que el crecimiento en 2012 no superará 2%, pese a que la administración ya dispuso ocho paquetes de medidas de estímulo económico para impedir la desaceleración. El último fue anunciado el jueves 28 de junio, cuando la mandataria presentó un ambicioso plan de apoyo a la agricultura y orientado a que ésta logre apalancar la expansión de la actividad general en la coyuntura de enfriamiento. El plan se sostiene en una inversión fiscal de 115.000 millones de reales, unos 57.000 millones de dólares. Denominado Plan Agrícola y Pecuario 2012-2013, Rousseff lo definió como “un nuevo instrumento contra la crisis mundial”, que también permitirá al gobierno apuntalar sus planes de generación de empleo. “Este plan demostrará que Brasil es uno de los pocos países que puede crear nuevos empleos en medio de la gravísima crisis de deuda soberana que afecta al mundo”, declaró la jefa de Estado, considerando que la agricultura es un rubro de importancia “estratégica” para la nación, consignó el sitio lainformacion.com. El ministro de Agricultura, Jorge Mendes Ribeiro, detalló que aproximadamente 60% del monto asignado al plan se destinará al financiamiento de programas para mejorar las cadenas de distribución y comercialización de productos. En ese marco se dará especial atención a la agricultura familiar, responsable de aproximadamente 70% de la producción alimenticia del país. Además, se elevará en 7,5% la oferta de créditos para pequeños y grandes agricultores, y se reducirá la tasa de interés que pagan de 6,75% a 5,5%. El plan oficial es apoyado por la Confederación Nacional de Agricultura, cuya presidenta, la senadora Katia Abreu, aseguró que la iniciativa permitirá reforzar el papel de Brasil como “gran proveedor de alimentos” para el mundo. “Nuestros destinos son China, Europa y otros países en los que Brasil podrá vender su producción sin dejar de atender la demanda interna”, declaró Abreu al asegurar que en 2050 “la mayoría de los países del mundo estará consumiendo alimentos brasileños”.