“Lo haremos bien. Sé que ustedes son excelentes gestores y mejores administradores. El que tenga alguna duda que revise la historia”. Así cerró Héctor Guido, director de Cultura de la Intendencia de Montevideo (IM), su discurso de anoche en el Salón Azul del palacio comunal, y se dirigía a un público compuesto mayoritariamente por artistas independientes; lo que éstos deberán administrar correctamente es el millón y medio de dólares que la IM destinará en lo que queda del año en su Programa para el Fortalecimiento de las Artes.

A grandes rasgos, el plan financia directamente a elencos y salas teatrales, exigiéndoles como contrapartida que den funciones gratuitas y que alojen actividades de otras expresiones como danza, música, exposiciones y presentaciones de libros. Guido estimó que se creará medio millar de puestos de trabajo.

El director de Cultura afirmó que la apuesta presupuestaria a la cultura es señal de que se la comprende como un factor más de la inclusión social, y explicó que para ello, además de los organismos públicos, hay que ayudar a los empresarios y a los creadores independientes, entendidos como aquellos que no persiguen fines de lucro con su actividad.

Asimismo, enfatizó el peso del término “política” en la frase “políticas culturales”: aclaró que se trata de un plan concebido por un gobierno departamental que cree en la organización colectiva y que estimula esa clase de uniones. Los articuladores del plan son el sindicato de actores (SUA) y las asociaciones de músicos (Audem), escritores (Casa de los Escritores), danza (ADDU) y artistas visuales. El jerarca y gestor de la institución teatral El Galpón también se refirió a “un gran frente de la cultura” para hablar de la relación que se generará entre los diversos gremios incluidos en el programa.

La convocatoria al acto se hizo, efectivamente, por intermedio de las gremiales, y aunque la sala principal estaba colmada (había aproximadamente 160 asientos ocupados y una cincuentena de unas 50 personas paradas), tal vez se esperaba una mayor concurrencia, dado que había amplificación dispuesta en el hall del recinto.

Sergio Mautone, presidente de SUA, dijo a la diaria que su sindicato “fue uno de los motores de este plan”. “Detectamos la necesidad de generar legislación a nivel nacional sobre cultura. Tuvimos la oportunidad de hacer un planteo en el Consejo de Cultura departamental, junto con FUTI [Federación Uruguaya de Teatros Independientes], y encontramos eco para hacer marchar la idea. Concluye con esto que se lanza hoy: el llamado a un concurso para 12 espectáculos teatrales que serán financiados por la IM. Lo más innovador es que los artistas serán asalariados durante el proceso de ensayo y las funciones. Como contrapartida los espectáculos están obligados a reservar cupos para los programas de extensión e integración de la intendencia”.

La presidenta de la Casa de los Escritores, Rosana Malaneschii, también se refirió al “frente para la cultura” al hablar con la diaria y adelantó que, además de locales para presentaciones de libros, su sector será beneficiado con la publicación y distribución de antologías de literatura actual (por el sello Banda Oriental). La descentralización, uno de los puntos en los que insistió Guido (quien también habló de “democratizar la centralización”), tocará a los escritores en cuanto protagonistas de talleres y conferencias en las bibliotecas municipales.

Cultura animal

Si el programa funciona, tendrá continuidad en 2013 -con el doble de presupuesto- cuando Montevideo sea Capital Cultural de Iberoamérica por segunda vez (la anterior fue en 1996). Por ello, quien abrió la ceremonia de ayer fue Jorge Bruni (ex ministro de Trabajo y renunciante en 2011 a la vicepresidencia del SODRE), recientemente designado presidente de la comisión que organizará las actividades. Bruni adelantó que se planea hacer hincapié en la identidad montevideana, pero sin dejar de lado la influencia del interior y del exterior del país en la conformación de esa forma de ser.

Su discurso fue interrumpido extemporáneamente por manifestantes contrarios a la tracción animal (se está haciendo costumbre llevar proclamas a los anuncios sobre cultura de la IM), quienes luego encontraron la oportunidad de insertar su discurso con más coherencia cuando Guido incluyó las jineteadas entre las instituciones culturales de la IM.