El Consejo de Ministros de la Cámara de Comercio Exterior de Brasil (Camex) divulgó la decisión de incrementar el impuesto a las importaciones de un centenar de productos con miras a estimular la producción nacional, afirmó el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, en la web institucional. La medida, que había sido acordada por los presidentes de los países miembro en la última cumbre del Mercosur, está en concordancia con las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), explicó el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, dado que los acuerdos suscritos permiten llevar el impuesto de importación hasta 35% para la mayoría de los productos industriales y hasta 55% en la mayoría de los agrícolas que compra Brasil. El experto en Comercio Internacional de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la ORT, Isidoro Hodara, dijo a la diaria que Brasil “no sube el Arancel Externo Común”, sino que se trata de una “lista de excepciones en el arancel que aplica Brasil”, lo cual tendrá “poco impacto” en el comercio regional, e incluso Uruguay podría verse “favorecido” en algunos rubros.
La lista de productos, según adelantó Torres, corresponde principalmente a las industrias metalúrgica (25), del plástico (20), química (12) y en menor medida a calzados, cerámicas y textiles. Al consignar la noticia, el diario español El País detalló que se trata de bienes intermedios, como equipamiento eléctrico, resinas, metacrilato y plásticos, productos laminados, tubos, papel, ladrillos, vidrio, neumáticos y motores. Los aranceles impactarán únicamente en los países extra bloque regional, y serán de entre 20% y 25%, anticipó el titular de la dirección de Industrias. El hierro, el acero y el plástico serán los que tengan el máximo del gravamen. Torres confirmó que Uruguay “no se verá afectado en lo que exporte”. La próxima semana comienza un análisis de la lista por parte del Ministerio de Economía y Finanzas y las gremiales involucradas. Las posibles objeciones deberán ser comunicadas antes del 25 de setiembre, o caso contrario entrará en vigor la medida automáticamente.
El gobierno brasileño, que elaboró la lista sobre la base de 300 productos seleccionados por el sector industrial, también podría retractarse si comprueba que la decisión tendrá un impacto negativo en la inflación, anticipó Mantega. “El mercado mundial está desapareciendo y los exportadores vienen detrás de Brasil, que es uno de los pocos mercados en crecimiento, y nuestra industria está siendo perjudicada”, declaró el ministro de Hacienda en el comunicado de Camex.
Para Dilma
En el marco del acuerdo del “Nuevo paradigma para la relación bilateral” entre Brasil y Uruguay, en los próximos meses se realizará una serie de reuniones de alto nivel entre integrantes del sector industrial de ambos países. En el encuentro que mantuvieron el miércoles en Montevideo Pimentel y el titular del MIEM, Roberto Kreimerman, surgieron como temas emergentes la formación de un subgrupo de trabajo para eliminar “barreras no arancelarias” y avanzar en la negociación de la integración de cadenas productivas mediante los Consejos Sectoriales de ambos países, adelantó Torres. La homologación de procedimientos de control, inspección y certificación de medidas sanitarias y fitosanitarias, ítem propuesto por Uruguay, permitirá avanzar en la libre circulación de bienes y servicios. Biotecnología, farmacéutica, metalúrgica y electrónica serán parte de las negociaciones de los Consejos Sectoriales formados por trabajadores, sector privado y público. El encuentro, fijado para noviembre, consistirá en la presentación de un plan de trabajo por parte de los grupos tripartitos de cada sector y posteriormente se detectarán las posibilidades de “encadenamiento” industrial, explicó Torres. Por otra parte, en el marco de la próxima instancia bilateral -a efectuarse en Brasilia el 27 de setiembre- donde la delegación uruguaya tomará conocimiento de la política industrial brasileña para 2013, también se reunirá el sector automotriz de ambos países. Según el director de Industrias será un encuentro “importante” para el sector, dado que Brasil planifica “un nuevo régimen” que entrará en vigencia el año que viene. Las negociaciones se suman a los acuerdos sobre complementación naval, petróleo y gas y energía eólica, comunicación e información.