El saldo de la balanza comercial de bienes acumulado en 2012 para Uruguay fue mayor al acumulado en 2011, debido tanto a un aumento de las exportaciones como a un leve retraimiento de las importaciones. Las primeras alcanzaron los 8.751 millones de dólares FOB, es decir, sin incluir los costos de exportación asociados a su traslado, como seguros y fletes, lo que significa un crecimiento de 9% respecto al período de enero a diciembre de 2011, cuando alcanzaron 8.025 millones de dólares. Las importaciones cerraron el año con 8.536 millones de dólares, en este caso CIF, es decir, incluidos todos los costos asociados a la importación, decreciendo 0,4% respecto al año anterior, cuando alcanzaron los 8.568 millones de dólares.

Así, retando la estructura característica del país, el saldo comercial de bienes en 2012 con respecto al resto del mundo fue positivo en 215 millones de dólares corrientes.

Según el informe, en 2011 el saldo comercial del país fue negativo en 543 millones de dólares, mientras que en 2010 lo había sido en 124 millones. Estos datos no incluyen “petróleo crudo” ni “aceites de petróleo o de mineral bituminoso”.

Roberto Villamil, director ejecutivo de Uruguay XXI, se refirió a las exportaciones como “uno de los más importantes impulsores del crecimiento de nuestro Producto Bruto Interno” y comentó en los últimos días de diciembre, previo a la difusión del balance anual, los logros alcanzados en el año, destacando la mayor diversificación de mercados de acceso, como de productos exportados y también el incremento del número de empresas que acceden a mercados externos.

En cuanto a los destinos, Brasil continúa siendo el principal mercado para los productos uruguayos con 1.746 millones de dólares exportados en 2012, y una participación de 20% en el total de las ventas al exterior. El segundo lugar, al igual que en 2011, lo ocupó China, hacia donde se vendieron 916 millones y la participación en el total ascendió a 10,5%. En el tercer lugar se encuentra Zona Franca de Nueva Palmira, desplazando a Argentina, con 832 millones y una participación de 9,5% en el total. Respecto a los destinos cabe señalar aquellos que han perdido participación: Paraguay, que tuvo una caída de 19,4% en el total, y Argentina, que representó una caída de 14,7%. Venezuela, ahora ya incorporado al Mercosur, fue el cuarto mercado y destino para ventas por 406 millones de dólares con una suba de 24,7% en comparación con 2011 y equivalente al 4,6% del total. Estados Unidos es el séptimo destino de las exportaciones acumulando un total de 272 millones de dólares de ventas hacia ese país. En este sentido, las exportaciones de bienes hacia Estados Unidos está por debajo del 4% del total.

En cuanto a los bienes intercambiados, tal como se preveía, la soja desplazó a la carne bovina congelada como principal producto de exportación de las empresas uruguayas. Entre enero y diciembre del pasado año las ventas de soja arribaron a 1.394 millones de dólares, lo que representó un aumento de 62,2% respecto a igual período de 2011 y llegó a constituir el 15,9% del total de exportaciones.

Las ventas de carne bovina congelada, que quedaron desplazadas al segundo lugar, totalizaron los 1.016 millones y una participación de 11,6%. El tercer lugar lo mantuvo el arroz, con una participación de 6,3% y ventas que alcanzaron los 556 millones de dólares. Los productos que perdieron participación en el total de las ventas fueron “lana y pelo fino” y “pescado congelado” en mayor proporción, y levemente la “malta”. Las exportaciones de madera en bruto alcanzaron los 264 millones de dólares, lo que significa un aumento de 12% respecto de 2011 y sitúa al rubro en el 3% de las exportaciones de bienes totales.

Amargo diciembre

A pesar del panorama de cierre de año, considerado positivo, los datos de diciembre no son tan alentadores. Las exportaciones descendieron en este mes 41 millones de dólares con respecto a igual mes de 2011, cuando habían alcanzado los 689 millones a precios FOB. Esta desaceleración de 5,9%, sin embargo, fue menor a la que se produjo en diciembre de 2011 cuando la producción para exportación había descendido 7,6% en relación a diciembre de 2010. En cuanto a las importaciones, totalizaron los 698 millones de dólares CIF, 7,3% menos que lo que se importó en diciembre de 2011.

Deseos de fin de año

Para Villamil, el aumento en el número de empresas de producción exportadora, que estima que superan las 500, tiene que ver con el apoyo que Uruguay XXI les brinda mediante diversas formas tales como la participación en eventos de promoción comercial, viajes de negocios, misiones de prospección de mercados, ferias internacionales, identificación de compradores o búsqueda de tecnología para procesos productivos. “En promedio, considerando la inversión de Uruguay XXI más la realizada por las empresas, por cada dólar invertido se han generado más de ocho dólares en exportaciones”, estimó.

Acerca de “lo que se viene”, Villamil comentó que entre los desafíos de la institución está incorporar más empresas al proceso, especialmente a las pequeñas. Si bien cree que la mayoría no está en condiciones de convertirse en exportadora por temas de escala, tecnología, conocimientos o tipo de producto o servicio que elabora, se buscará “apoyar la formación de sus directivos y funcionarios en temas comerciales y, junto a otras organizaciones especializadas, ir incorporándolas a cadenas de valor exportadoras”.

Otro objetivo tiene que ver con aumentar el apoyo al sector de los servicios con orientación exportadora, en el marco de un Programa de Apoyo a los Servicios Globales de Exportación. El programa, que cuenta con el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo, tiene el objetivo de contribuir a desarrollar el mercado de servicios globales de exportación mediante acciones de promoción de inversiones y exportaciones, generación de capacidades laborales, actualización del marco regulatorio y apoyo a sectores claves para el crecimiento de la industria.

Otro orden de cosas

Por otro lado, Villamil también destacó el monto de la inversión productiva que recibió el país, “logrando niveles nunca antes vistos”. Respecto al crecimiento de la inversión, opinó que si bien una gran parte se debe a la inversión extranjera, los empresarios nacionales “han seguido confiando en las posibilidades de expandir sus negocios en el país, hacia la región y el mundo”.

El director también reconoció la situación que viven las economías avanzadas como la europea y la estadounidense y que, por lo tanto, 2013 “será un año muy desafiante para los negocios internacionales”. Aun así dijo que aguarda un desempeño de nuestra economía “por encima de los registros históricos y del promedio de América Latina” y agregó que se deberá seguir trabajando en la diversificación de mercados de destino de las exportaciones y alentado por la inversión extranjera directa, más aún teniendo en cuenta la posibilidad de que se concreten algunos proyectos en actividades industriales, de minería y de infraestructura pública. “Esas mismas condiciones que nos establecen limitantes para hacer mejores negocios en las economías más ricas, también nos producen más flujos de inversión que buscan rentas y oportunidades para hacer negocios en América Latina y en los países emergentes”.