El sistema bancario uruguayo evidenció una “notoria mejora” durante 2012, al cerrar con un aumento de 37% de los resultados respecto de 2011, según un informe de evolución del sistema bancario publicado por la consultora CPA-Ferrere. El conjunto de las instituciones cerró 2012 con resultados acumulados superiores en 80 millones de dólares respecto de 2011. Este comportamiento se verificó en la mayoría de las instituciones que componen el sistema y se destaca la mejora en la banca privada, que pasó de un resultado negativo de 21 millones de dólares en 2011 a ganar 108 millones en 2012, superando a su vez el resultado de 2010, lo que marca una “importante recuperación” en el negocio de los bancos privados durante 2012.

Los bancos tuvieron resultados acumulados positivos por 297 millones de dólares y se verificó en “la mayoría” de las instituciones que conforman el sistema. El Banco República (BROU) fue el que presentó los mayores beneficios con unos resultados acumulados de 180 millones de dólares. Itaú, Santander y BBVA explican 99% de los resultados positivos de las instituciones privadas, mientras que Bandes, Heritage y BNA fueron los únicos que presentaron pérdidas en el año.

Esta mejora se vio reflejada en los resultados sobre patrimonio, aspecto en el que el sistema creció 3,1 puntos porcentuales y alcanzó 12,1%, mientras que el rendimiento sobre activos (ROA) pasó de 0,8% a 1%. En este aspecto, destacó el rendimiento de Itaú, el banco con mayor resultado sobre patrimonio, que alcanzó 26,1%.

También se registró una mejora en la eficiencia del sistema bancario, de 0,9 puntos porcentuales, medida a través del ratio costos/ingresos, explicada mayormente por la mejora de la banca privada (de 4,9%) como contrapartida del deterioro del indicador en la banca oficial (de 5%).

¿De qué iban?

El volumen de operaciones manejadas por el sistema aumentó 13,4% respecto al cierre de 2011, consecuencia del mayor aumento en los créditos concedidos que de las obligaciones contraídas, si bien ambas aumentaron. Este comportamiento, aunque “general” en la mayoría de las instituciones, destaca el aumento registrado por Itaú (de 18,3%), seguido por el BROU (de 13,4%), Santander (de 13%) y NBC (de 12,8%). Asimismo, el informe resalta el aumento de la cantidad de operaciones manejadas por los bancos más pequeños del sistema: Heritage y Bandes (con variaciones positivas de 72,3% y 45,7%, respectivamente).

Los créditos concedidos al sector no financiero aumentaron 17%, una variación menor a la de 2011, cuando crecieron 24%. De éstos, el Banco República acaparó 39% de los otorgados, Santander el 18%, BBVA el 12%, Itaú el 10% y NBC el 9%. Estos cuatro últimos concentraron el 80% de los créditos otorgados por la banca privada. No obstante esta mejoría, el informe destaca que el ratio de créditos en relación a los activos (al cierre de 2012, en 38,6%), continúa siendo bajo al compararlo con la banca internacional.

En cuanto a monedas, el comportamiento de los créditos fue “bastante dispar” entre banca oficial y banca privada: por un lado, los créditos en moneda extranjera del BROU crecieron 22%, mientras que los concedidos por los privados aumentaron 13%; por otro, los créditos en pesos uruguayos del BROU aumentaron 6%, mientras que los privados registraron 31%.

En cuanto al nivel de morosidad del sistema, en 2012 tuvo un “leve” incremento de 1,5% respecto de 2011. Al indagar por institución, NBC fue el que tuvo mayor nivel de morosidad (de 2,8%), seguido por el BROU (2,1%) y Discount Bank (1,8%).

Las obligaciones del sistema bancario uruguayo al sector no financiero alcanzaron un crecimiento de 11,9%, aunque menor al registrado en 2011. Si bien el crecimiento fue impulsado por ambas bancas, tuvieron mayor incidencia las contraídas por el banco estatal que las de la banca privada. En la participación de mercado, el BROU concentró 46%, mientras que entre los privados la mayor participación siguió siendo de Santander (16%), seguido por Itaú (10%), BBVA (9%) y NBC (6%).

De todos los tipos y colores

El aumento de los créditos y obligaciones se vio reflejado en un aumento de la cartera de clientes, que alcanzó para el total de la banca los 1,8 millones de depositantes del sector no financiero, de los cuales 54% pertenecen al BROU y el 46% restante a la banca privada. Entre los ahorristas, cabe destacar que hubo 169.457 más que al cierre de 2011, repartidos equitativamente entre la banca privada y la estatal.

El 96% reside en el país y mientras el depósito promedio de los ahorristas residentes se encuentra en el entorno de los 11.000 dólares, el de los no residentes alcanza los 55.100 dólares. Al analizar la distribución de los depositantes por rangos, 79% realizó depósitos iguales o menores a 5.000 dólares, siendo 98% de éstos de parte de residentes. Por otro lado, sólo 2% del total de los clientes del sistema realizó depósitos por 100.000 dólares o más. Asimismo, el mayor crecimiento de número de clientes residentes se registró en el rango de depósitos menores a 250.000 dólares, mientras que en el caso de los no residentes fue en montos menores o iguales a 20.000 dólares. Según el informe, este crecimiento de la cantidad de participantes del sistema financiero se da “en el marco de las políticas de inclusión financiera impulsadas por el gobierno en el último año”.