Cada día circulan 1.500 ómnibus en Montevideo, en los que los usuarios realizan más de un millón de viajes diarios. Para ese uso del servicio la ciudad cuenta con 4.200 paradas de ómnibus, de las cuales sólo 2.200 tienen refugios. La existencia de casetas para la espera de transporte urbano no sólo apunta a la comodidad sino también a las necesidades de los pasajeros. Además de proteger de la lluvia, el frío o el calor y de aportar ciertas comodidades (como asientos), en algunas ciudades del mundo contemplan un sistema de información al usuario con mapas de rutas, horarios y paneles de información vial y/o cultural, entre otros servicios. En muchos de estos lugares, las características del refugio se calculan teniendo en cuenta la densidad de uso en las horas de mayor demanda.

Con el objetivo de modernizar la infraestructura de servicios a los usuarios del sistema de transporte, la Intendencia de Montevideo (IM) contrató, mediante sendas licitaciones, a dos empresas que serán las encargadas de construir y colocar 1.570 refugios. Por un lado, Teyma se hará cargo de 1.000 de ellos, diseñados con un modelo que los técnicos de la IM denominan “básico”. En tanto, Medina y Possamai instalará 500 casetas del modelo “básico” con banco, 40 del modelo “mínimo” (más pequeño) y 30 de grandes dimensiones. Tendrán una estructura metálica de techo impermeable opaco y el piso será de pavimento de baldosa calcárea gris. Los refugios deberán respetar las normas UNIT para que sean de accesibilidad universal. Además, contarán con un panel que contendrá información sobre las líneas de ómnibus que realizan parada, sus horarios, un mapa que localice el lugar en la zona en que se encuentra y un código QR (código de respuesta rápida, para teléfonos inteligentes y aparatos similares) que contenga información de interés sobre la ciudad.

Gerardo Urse, director del Departamento de Movilidad Urbana de la IM, comentó que se trata de una inversión de más de 238 millones de pesos. La comuna es la encargada de diseñar y dirigir la estrategia de instalación, que comenzará cuando finalice la licencia de la construcción, explicó el jerarca. Constará de dos etapas: en principio, se prevé que en febrero se comience a instalar los primeros 40 refugios del total de 570 que serán colocados en las principales avenidas de la ciudad, empezando por Bulevar Artigas y Agraciada. “Estas decisiones serán tomadas desde la centralidad”, comentó Urse; en cambio, la “segunda etapa” integrará la participación y definición de las ocho alcaldías: “Los restantes 1.000 refugios serán distribuidos en forma equitativa entre los municipios para que establezcan las prioridades de colocación según las necesidades de cada zona”, dijo el jerarca.

Según Urse, no todo lugar amerita la colocación de estas casetas. “Con los refugios existentes sabemos que 80% de la población usuaria del transporte urbano se beneficia”, dijo y explicó que algunas paradas son consideradas únicamente de bajada, ya que no se registra la permanencia de los pasajeros para subir al transporte. Estos datos son arrojados por los sistemas de GPS que monitorean las paradas de la ciudad y cruzados con los datos que brindan las empresas de transporte que también cuentan con registros de subida de pasajeros. Desde la digitalización de la expedición de boletos urbanos y el uso de las tarjetas de Sistema de Transporte Metropolitano (STM), la IM obtiene información sobre los usuarios y la cantidad de viajes realizados. Según datos de la comuna, en diciembre de 2012 la tarjeta del SMT llegó a 1.000.634 de usuarios.

Consultado por los refugios existentes que necesitan recambio, Urse comentó que serán reparados y posteriormente reintegrados al circuito como nuevos cuando estén prontos, con el objetivo de aumentar la cantidad de refugios en la calle. En tanto, sobre el mantenimiento y la explotación comercial para la instalación de publicidad, el jerarca municipal comentó que la comuna enviará un proyecto en febrero a la Junta Departamental para que sea tratado a la brevedad.

Por otra parte, explicó que las nuevas casetas que se instalaron en el Corredor Garzón y aquellas que están incluidas en la obra de General Flores no forman parte de esta nueva estrategia pero mantienen las mismas características de infraestructura. “Un ejemplo paradigmático de sistema de transporte e infraestructura que hemos seguido es el que se aplica en la ciudad de Curitiba, Brasil, y que también se ha tomado como referencia en Ciudad de México y Bogotá, entre otras”, comentó Urse.

¿Cuándo estarán instaladas las 1.570 casetas? Según manifestó el jerarca municipal, está previsto que eso ocurra en junio.