Uno de los principales problemas del país actualmente es la erosión de sus suelos productivos. Así lo señalaron directores de programas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) al presentar los Planes de Uso y Manejo Responsable de Suelos.

Mariana Hill, directora de la Dirección General de Recursos Naturales (Renare) del MGAP, reconoció en una reunión, en la que participaron representantes gremiales, organizaciones de productores y técnicos de empresas agrícolas, que la erosión es "el problema ambiental más importante que tiene Uruguay" y destacó que por esa razón es necesario que el crecimiento de la agricultura "sea ordenado".

Por su parte, Inocencio Bertoni, director de la Dirección de Sanidad Vegetal del MGAP, dijo que el modelo de crecimiento vigente tiene una "fuerte" base agroexportadora y, a su entender, "ahí está la clave". "Uruguay está parado en un lugar, en un momento y en una condición de mercado, que le permite producir alimento", pero destacó que "no necesariamente tenemos los mejores recursos naturales para hacerlo", haciendo referencia a la marginalidad en la que están algunas producciones locales de cultivos.

Agregó que "no cualquier suelo, por más que no tenga piedras, es agrícola", y aseguró que, a su entender, "vamos a seguir produciendo alimento, pero no sólo hoy; mañana y dentro de 60 años también". Para que eso suceda, según Bertoni, es necesario desarrollar políticas que "busquen la sustentabilidad" y puntualizó que "la clave no es decir 'no hagamos', sino que trabajemos para hacer y para poder seguir haciendo en el futuro", reafirmó.

Ruido exógeno

"Empezar para poder continuar", con esa frase Hill presentó el programa Planes de Uso y Manejo Responsable de Suelos, emprendimiento del MGAP que obliga a propietarios que siembren, arrienden o den a medianería más de 100 hectáreas de trigo y/o cebada, a presentar dicho plan para la próxima zafra de cultivos de invierno. El plazo de entrega para esta primera etapa del programa se extiende hasta el 30 de abril y deberá ser elaborado por un ingeniero agrónomo, aunque el responsable de su presentación y ejecución sea el propietario de la tierra.

Bertoni definió al programa como "la principal política pública" que está llevando a cabo esta administración, y caracterizó el proceso como "gradual". El MGAP espera que el plan permita planificar el uso del suelo según su capacidad productiva, mediante un sistema de rotación de cultivos y pasturas previamente definido en función de las pérdidas generadas por dicho suelo.

Para Bertoni, es necesario ajustar la capacidad productiva de un padrón a su capacidad efectiva de uso, lo que reconoció que llevará a una disminución de los precios de esas tierras. Pero entiende que éste es un "riesgo" que tanto el Estado como los privados "tenemos que estar dispuesto a correr, y aprender a manejarlo". Explicó: "Todos sabemos que algunos valores de renta están por encima del potencial del trabajo de esos suelos" y enfatizó que esta política "va a generar un sistema de adecuación que sabemos que va a hacer ruido".

Compatibilidades sostenibles

El director de Sanidad Vegetal señaló que los sistemas de producción actuales “no son sostenibles” y habló de la necesidad de encontrar mecanismos para “no trabajar a expensas del suelo”. Dijo que debe evitarse su agotamiento, “no sólo por una razón de moral y ética, sino porque los mercados también lo están exigiendo”. Agregó que a su juicio es necesario repensar la manera en que se concibe a la tierra como factor de producción y específicamente habló de mejorar la accesibilidad a ésta.

Destacó que el principal problema que tiene Uruguay hoy es la erosión de los suelos productivos y señaló que el programa Planes de Uso y Manejo Responsable de Suelos “es la herramienta que tenemos para ir trabajando”. Señaló que “como toda herramienta, hay que seguirla perfeccionando, pero no al grito”, y concluyó que “el rumbo no es negociable: podemos perfeccionar las herramientas, pero no el modelo”.