Ya hace nueve años que se realiza de manera ininterrumpida el Coloquio Internacional de Teatro, organizado por el Departamento de Teoría y Metodología de la Investigación Literaria de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE). Esta nueva edición se denomina “Lenguajes escénicos en el nuevo milenio” y se enmarca en el III Festival Internacional de Artes Escénicas (FIDAE).
Hoy será el último día del coloquio -que comenzó el martes-, con paneles desde las 9.30 dedicados a los temas “Teatro independiente, teatro universitario”, “Resistencia y memoria”, “Teatro y resistencia en España y el Río de la Plata”. Luego habrá una conferencia a cargo del argentino Jorge Dubatti, previa a la mesa redonda “Lenguajes escénicos en el nuevo milenio”, con la participación de Mariana Percovich, Carolina Silveira, Santiago Sanguinetti, José Luis García Barrientos, Jorge Dubatti y Nel Diago. Como actividad de cierre se presentará el libro “Territorios y fronteras en la escena iberoamericana”.
El doctor en Historia y Teoría de las Artes Roger Mirza, director y creador del coloquio, dijo a la diaria que realizarlo temáticamente colabora con la concentración de participaciones, además de “despertar mayor interés en el futuro, ya que luego se publica un libro de cada edición, y al tratarse de una publicación temática se vuelve una consulta obligada para ese tema”.
Puntualizó que esto responde a varias necesidades contemporáneas, ya que existe una generación joven que explora nuevos lenguajes y las nuevas relaciones entre el cuerpo, la palabra, la danza y el teatro, sin seguir necesariamente modelos clásicos como el de la alemana Pina Bausch, por ejemplo, sino más bien otros más vinculados “con la presencia física y corporal-carnal del actor frente a los espectadores”.
Al mismo tiempo, se tiene en cuenta la inclusión de todos los recursos multimedia que están surgiendo en el teatro, a la vez que están presentes el juego entre la frontera de ficción y realidad, la representación y la metarrepresentación, el actor entrando y saliendo del juego. Son aspectos que surgen, por ejemplo, en las obras Bienvenido a casa, de Roberto Suárez, y Tebas Land, de Sergio Blanco; ambas piezas son claros indicadores de la existencia de “una transformación en los lenguajes escénicos”, según Mirza.
El director indica que el FIDAE apunta a otros imaginarios y otras culturas -participan coreanos, chinos y belgas, además de españoles y latinoamericanos-, en los que también se pueden rastrear diferentes lenguajes: “Son nuevos en la medida que se están transformando de manera continua, y eso precisamente nos enriquece”. Otro de los aspectos vinculantes que señala Mirza es la aparición del teatro fuera de los teatros, el comunitario y el callejero. En definitiva, “la multiplicación del llamado espacio teatral” muestra que ya no lo conforman sólo las salas de un circuito off o céntrico, “sino que prácticamente se puede escoger cualquier espacio para convertirlo en espacio teatral”. “Su interacción con la ciudad también se ha modificado, de modo que se ha modificado a la ciudad en sí”, agrega. Con respecto a la actividad crítica, Mirza considera que hay una ausencia, “en el sentido de que no acompaña demasiado la actividad”.
Explica que esto no se debe tanto a una carencia de críticos sino a que los medios han recortado los espacios de crítica. Por eso considera que cada vez se vuelve más necesaria la creación de espacios académicos que “le tiendan la mano tanto a los creadores como al diálogo entre la reflexión teatral y la creación”.
Desde la consolidación de la Maestría en Teoría e Historia del Teatro, los maestrandos han comenzado a nutrir de manera activa las ediciones del coloquio. Mirza lo ejemplifica cuando en una misma mesa de ponencias coinciden docentes que han venido a dictar cursos, como Nel Diago y García Barrientos, con aquellos que fueron sus alumnos en ese momento: “De este modo se produce tanto una alimentación del coloquio como un enriquecimiento de la maestría en sí”.
Otra de las innovaciones es la fuerte presencia entre el público de los estudiantes de la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático (EMAD). Esto, según Mirza, responde -ahora que la EMAD es una unidad asociada a la Universidad de la República- a las actividades que desarrollan, como la reciente planificación de una Tecnicatura en Dramaturgia, compartida entre la EMAD y la FHCE. “Además, en este momento se está estudiando la posibilidad de una orientación de la Licenciatura en Letras en teoría e historia del teatro, además de otras como literatura latinoamericana, uruguaya y moderna”, adelanta.
De esta novena edición del coloquio el académico destaca la presencia cada vez más calificada de visitantes extranjeros. “Tenemos españoles, chilenos, colombianos, norteamericanos y franceses, además de los argentinos y brasileños, quienes siempre han tenido una presencia masiva”, apunta. Expresa que tuvo un buen comienzo y sostiene que sólo cree en “la continuidad y la perseverancia”, ya que los ecos de todos estos años de trabajo “se percibirán en el futuro”.