El descenso de los precios en los granos “en todos los casos está asociado a la oferta”, explicó el integrante de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) Gonzalo Souto. “Casi todos los granos tuvieron buenas previsiones de cosechas y por eso están a la baja”, afirmó.

Desde hace diez años, “la producción de carne expande el consumo de los granos”, ya que la alimentación de los animales está basada en harina de soja (un subproducto de soja) y maíz, explicó Souto. Estos cambios en la demanda de productos que realizan las personas se explican por factores que se modifican más lentamente que la oferta, como los gustos y preferencias, que “se mueven más lentamente, no de una manera tan inesperada”, como la oferta, puntualizó.

Para Souto, si bien se observa una caída en los precios medidos en dólares corrientes, éstos “se mantienen en niveles históricos buenos”. Los precios inciden en las decisiones de inversión de los productores, tanto como los costos. A pesar de que los precios están cayendo y los costos se han incrementado en los últimos tiempos, las intenciones de siembra siguen siendo altas. De acuerdo a la encuesta agrícola realizada por el MGAP, la superficie sembrada con cultivos de verano está en crecimiento desde hace al menos diez años. En particular, la siembra de esta zafra se estimó en 1,22 millones de hectáreas, un área 11% mayor a la sembrada por los productores la zafra anterior (http://ladiaria.com.uy/articulo/2013/10/reina-los-suelos/ ).

Todo lo que sube baja

En 2012 el precio de los granos experimentó un incremento sustancial, provocado por factores macroeconómicos que se están “normalizando”, según explicó Rodrigo González, de la Consultora CPA Ferrere, en referencia al “abaratamiento del dólar” ocurrido durante 2012. Pero además influyeron las condiciones climáticas. El experto recordó que en julio del año pasado, Estados Unidos, uno de los mayores productores de granos a nivel mundial, sufrió una de las sequías más importantes de los últimos 80 años, lo que afectó a la oferta, y eso determinó un aumento en los precios de mercado.

Pero este año, el mercado “operó en sentido opuesto” porque las condiciones climáticas fueron favorables y lo que se aguarda es una cosecha récord de maíz y soja en Estados Unidos: las perspectivas también son buenas en el hemisferio sur, todo lo cual se expresará en una “gran oferta”. También el dólar se está recuperando, recordó González. “El mercado cuando recibe información la va incorporando en los precios por temas de oferta y demanda, ya se incorporó la normalización”, afirmó el consultor.

A las previsiones de “normali-
zación” de las políticas monetarias en Estados Unidos se suman las presiones de la “demanda” de los granos a nivel mundial, relató González. “China atraviesa una reforma. Si bien el crecimiento se desaceleró, en realidad se debe a temas de inversión, porque el consumo de las familias y la clase media continúa en ascenso”, precisó.

González recordó que en Uruguay, “70% de las exportaciones están compuestas por bienes agroindustriales”, por lo que la disminución de los precios de los granos “no es una buena noticia para el ingreso de divisas al país”. Sin embargo, recordó que “cuando esta zafra se vendió hubo productores que comprometieron la producción a mejores precios”, lo que podrá amortizar próximas cosechas.

Grano a grano

La tonelada de soja, según precios de la Bolsa de Comercio de Rosario, se cotizó en los primeros días de noviembre a 461 dólares, cuando en igual período en 2012 el precio era de 533 dólares. Según la consultora argentina Puente la soja permanecería estable, dado que la demanda se mantiene sostenida y la oferta aumenta gradualmente. En tanto, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés), vaticinó que la producción mundial de soja será de 281,6 millones de toneladas. La última estimación de producción, que realizó el USDA para Estados Unidos, situó la producción en 85,7 millones de toneladas. En tanto que para Brasil el organismo calculó una producción de 88 millones de toneladas, lo que convertiría al país norteño en el primer productor y exportador mundial de porotos de soja. En Argentina, otro de los grandes productores, la campaña 2013-2014 genera expectativas de producción de 53,5 millones de toneladas.

La tonelada de trigo, según precios de la Bolsa de Comercio de Rosario, ascendió, los primeros días de noviembre de 2013, a 241 dólares, cuando en igual período en 2012 el precio fue de 325 dólares. El Consejo Internacional de Cereales (IGC, por su sigla en inglés) en el informe del 31 de octubre, prevé que la producción de trigo aumente 6% en 2013-2014 y que las existencias al cierre se incrementen de siete a 18,2 millones de toneladas, aunque se trataría de una cifra inferior a la registrada en 2011-2012.

En el caso del maíz, la diferencia entre noviembre de 2012 y de 2013, fue de 130 dólares, ubicándose en 160 dólares la tonelada. El IGC proyecta que la producción mundial en 2013-2014 creció cinco millones de toneladas desde setiembre, un nuevo récord de 948 millones, previéndose que las existencias se eleven a su nivel más alto en 13 años.

A pesar de la evolución declinante de los precios en los últimos 12 meses, el Índice de Cereales y Oleaginosas del CIC, elaborado por IGC, ganó 2%, en octubre, con un incremento de 3% para el trigo, de 2% para el maíz y de 1% para la soja.