De acuerdo a la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), la proporción de empresarios del sector que planea reducir la inversión en 2014 creció en relación al año pasado. Además, estiman que el monto a invertir se reducirá 25% medido en dólares corrientes, debido, sobre todo, a la “persistencia de un esquema de relaciones laborales que no satisface las demandas del sector empresarial”.

La CIU realiza una encuesta anual entre sus afiliados en la que se les pregunta acerca de sus planes de inversión futuros y las razones que los explican. Los datos de la encuesta más reciente indican que las empresas que contestaron creen que invertirán en 2014 un monto en dólares corrientes 25% inferior al planificado para 2013. Si se analiza los proyectos en que se concretará dicha inversión, para 2014 las empresas proyectan reducir los fondos destinados a inmuebles en 94% respecto de 2013. En contrapartida, la inversión en reformas edilicias, en función de la proyección que realizaron las empresas, será 20% superior a las de 2013.

Por su parte, la inversión en maquinarias y equipos proyectada para 2014 disminuiría 36% en relación al monto invertido en 2013. De todas maneras en 2014, para el conjunto de la industria, “Maquinarias y equipos” continuará siendo el principal rubro de inversión (62,5%), aunque, de concretarse las previsiones de los industriales, reducirá su participación en relación a 2013, cuando fue casi 74% del total.

No nos simpatiza

Consultados sobre los obstáculos que encuentran en el momento de decidir nuevas inversiones, los empresarios asignaron diferentes grados de importancia a factores que se relacionan con el clima de negocios en Uruguay. Respecto de la influencia que tienen las restricciones impuestas por el tamaño del mercado interno, 60% dijo que efectivamente era un obstáculo, y de esta forma se mantienen como la principal traba a la hora de tomar una decisión de inversión. Llama la atención que “la restricción de demanda interna” se haya mantenido como el obstáculo más mencionado por los industriales, aun cuando el tamaño del mercado local sea históricamente reducido.

La segunda traba, en orden de importancia, correspondió en las respuestas de los industriales a la “incertidumbre respecto a las relaciones laborales” que fue mencionada como una traba por 59% de los encuestados. Según el informe de la CIU, esta cifra aumentó respecto de la medición anterior, “acorde a la prolongación de la ronda actual de los Consejos de Salarios y la persistencia de un esquema de relaciones laborales que no satisface las demandas del sector empresarial”. Sin embargo, esta traba había tenido mayor peso en las respuestas en 2011, cuando se había situado en 67%. A su vez, se destaca el alto porcentaje de empresarios que este año señalaron a “la incertidumbre política” como una traba a la inversión, siendo el mayor valor desde 2009, un año electoral. El informe de la CIU señala que “se nota, además, una mayor proporción de menciones, en línea con el acercamiento a las próximas elecciones nacionales”. Se destaca además la caída de la variable “ausencia de financiamiento” como obstáculo. La mención a esta traba pasó de ser la principal barrera de inversión en 2009 -cuando 66% de los empresarios creían que era un obstáculo- para posicionarse en el quinto lugar en 2013, alcanzando el valor más bajo desde 2007.