El anuario de OPYPA número 21, presentado ayer en el MGAP, tiene una frecuencia anual que ha sido “ininterrumpida”, comentó Adrián Tambler, subdirector de OPYPA. La publicación, que casi duplica el número de páginas de la entrega de 2012, contó con aportes técnicos de otras instituciones pero también se nutrió del equipo de profesionales jóvenes que ingresó al MGAP. El titular del MGAP, Tabaré Aguerre, recordó que durante tres períodos de gobierno no se incorporó “un” recurso humano a OPYPA. También aclaró que el comentario hace alusión a las críticas que recibió cuando asumió la cartera.

Aguerre valoró la información de la publicación y la coyuntura. “El Uruguay agropecuario va a crecer como nunca ha crecido antes en su historia”, sentenció. A su vez destacó que “nadie que entienda algo de producción puede pensar que lo que está pasando en este país, hoy, es producto solamente del clima”. En este sentido mencionó la incorporación de tecnología e infraestructura en el sector y subrayó que se llegaron a 2.400 millones de dólares de inversión promovida en el sector agroindustrial.

Choque los cinco

Para 2013, según los datos aportados, se prevé un crecimiento del PIB de 5,7%; en tanto que para el año que viene “persistiría” una tasa de crecimiento “fuerte” de más de 5%, estimó la coordinadora del área de Coyuntura Sectorial e Instrumentos Transversales de OPYPA, Verónica Durán. “El agro entonces este año estaría creciendo por encima del promedio de la economía, lo que no venía sucediendo en los últimos años”, observó Durán.

Dicho crecimiento, tanto en volúmenes físicos como en términos reales, se explica por el valor récord de varios rubros. El récord de cosecha de la soja en la zafra pasada, que se produjo tanto por el aumento del área como por los rendimientos, así como los máximos históricos registrados en la lechería y la recuperación del trigo y la cebada, explican el crecimiento global del sector, afirmó la economista.

La ganadería, que no alcanzó el máximo histórico de producción de 2006, tiene un escenario de “shock de oferta positivo muy significativo”, señaló Durán. Para la zafra 2013-2014 se espera el nacimiento de tres millones de terneros, explicado por la situación de precios favorables para la cría y el factor climático; las últimas dos primaveras lluviosas favorecieron el crecimiento de la pastura. Esta perspectiva de la ganadería seguramente influirá en el PIB agropecuario de 2014 con un “impulso positivo”, vaticino la técnica de OPYPA.

Sin embargo

En su exposición, Durán prendió algunas luces de advertencia para el futuro del sector. La recuperación de Estados Unidos, con la consiguiente modificación de la política monetaria expansiva, revertirá el contexto favorable que tenían los precios de los productos primarios en el ámbito internacional. Este cambio, según la economista, empezó a operarse este año y tiende a profundizarse en los próximos.

El desaceleramiento de las economías emergentes, sobre todo de Brasil, China e India, también será un factor que influirá en el debilitamiento del precio de los commodities, explicó Durán. “Lo que pase en China realmente nos importa mucho”, advirtió la expositora, que recordó que el país asiático es el principal socio comercial de Uruguay.

En este contexto, comienzan a influir las condiciones de oferta y demanda de cada uno de los mercados, y las situaciones “particulares” influirán más que las financieras, explicó la técnica. La coyuntura alentadora para el sector es el debilitamiento en el precio de los fertilizantes, lo que podrá alivianar los costos de insumos.

Por tanto, el crecimiento experimentado por el sector, este año y posiblemente el próximo, se considera “transitorio”. “Estimamos que este shock de oferta sería transitorio o coyuntural; en las condiciones actuales, más de 5% no sería una tasa de crecimiento de largo plazo. Según nuestros cálculos, la tasa de crecimiento tendencial del sector es más o menos la mitad de esto, aproximadamente 2,5%”, valoró Durán.

El impacto del descenso en el crecimiento se amortiguaría con la introducción de inversiones tanto de capital físico como humano y la adopción de tecnología, estimó.