La sala Ernesto de los Campos de la Intendencia de Montevideo fue el espacio elegido para el lanzamiento del Programa de Videovigilancia por Saturación Ciudad Vieja Segura. En la actividad, que tuvo lugar ayer en la tarde, se detalló en qué consiste el circuito de vigilancia en funcionamiento y se presentaron los diversos adelantos tecnológicos con los que cuenta la Policía.

Marcelo Barzelli, gerente del programa Ciudad Vieja Segura y director de Comunicación del MI, contó que ni bien se instalaron las primeras 20 cámaras se empezaron a detectar delitos en la zona. En la actualidad el número de cámaras aumentó a 319. Todas se concentran en el mismo barrio. “El ambiente tecnológico revoluciona la forma de actuar de la Policía uruguaya. En la Ciudad Vieja vemos los delitos a través de más de 300 cámaras, los vemos de día y de noche, los vemos con la calidad de imagen necesaria”, comentó. Ayer, en una pantalla se proyectaron algunas de esas imágenes con el fin de demostrar cómo se ve la circulación de ciudadanos, los acercamientos que se pueden hacer con zoom, y los posibles seguimientos. La central de monitoreo funciona en la zona.

Durante su exposición, Barzelli hizo hincapié en la capacitación que recibió el grupo de jóvenes efectivos. En diálogo con la diaria contó que los seleccionaron con características “especiales” para el cargo: “Capacidad de trabajo en equipo, de concentración y de compromiso con el barrio que van a proteger” fueron algunas de las cualidades que mencionó. Asimismo, los formaron no sólo para aprovechar al máximo los recursos tecnológicos disponibles sino también para servir al barrio. A modo de ejemplo, contó que integrantes de la Comisión del Patrimonio les ofrecieron una recorrida por el barrio con el fin de instruirlos en el patrimonio arquitectónico de la zona. Personal del Ministerio de Turismo y Deporte los instruyó sobre el funcionamiento turístico, de los museos, la vida cultural, etcétera. En la formación también estuvo presente la instrucción del nombre de las calles, puesto que muchos las desconocían.

El vocero del programa comentó que Ciudad Vieja es un lugar apropiado para la implementación del sistema de videovigilancia porque se trata del “centro histórico, turístico, administrativo y financiero más importante de la ciudad [...] Hay muchísimos objetivos que custodiar: turismo todo el año, valor patrimonial, vida de barrio, vida nocturna, funcionan colegios”. Sobre esto último consideró que el conocimiento de los horarios de las actividades es fundamental, para lo que cuentan con el respaldo de la Policía Comunitaria. “Para el que patrulla, cuatro gurises en la esquina son delincuentes”, reflexionó. A quienes ven a través de las cámaras les ocurre algo parecido: “Criminalizás todo”. El hecho de conocer el funcionamiento del barrio ayuda a discernir entre un movimiento habitual y otro que genera sospecha.

Computadora en mano

El subcomisario Fabricio Fagúndez, de la División de Sistemas de Información del MI, fue responsable de presentar los “dispositivos móviles”, es decir, las tablets con las que contarán los policías para efectuar denuncias en la vía pública. Posibilitarán que los damnificados que cuenten con firma electrónica no tengan que concurrir a la comisaría para hacer la denuncia. Y en caso de no tenerla podrán descargar el formulario con la denuncia vía web, firmarlo y entregarlo posteriormente. Otra ventaja del nuevo sistema es que se podrá hacer un seguimiento de la denuncia mediante internet. Fagúndez recordó que en la actualidad la única forma de efectuar una denuncia es hacerlo personalmente en la comisaría, de manera que mediante el nuevo sistema se economizan los recursos. Habrá menos gente en la comisaría por lo que se necesitarán menos efectivos para atender público, por tanto habrá más funcionarios disponibles para patrullar las calles.

Para que las tablets de los policías funcionen sólo necesitan conexión a internet. Su utilización permitirá consultar en tiempo real si existe una orden de captura sobre la persona o el vehículo vinculado, en caso de haberlo.

Otra utilidad que tendrán las tablets es la transmisión de las imágenes que se ven desde el centro de monitoreo. Barzelli destacó que los policías podrán llegar al lugar de la intervención habiendo visto previamente lo que acaba de ocurrir.

Ciudad vigilada

El gerente del programa Ciudad Vieja Segura detalló los avances que se implementaron en los últimos tiempos. En primer lugar mencionó la cobertura de puestos vacantes, luego se refirió a la modernización de los medios de comunicación, que eran de la década del 60. Seguidamente, agregó la renovación de la flota de vehículos, la dotación de chalecos antibalas, “modernas armas de fuego”, “zapatos del mejor cuero y no cartón”, “uniformes dignos y funcionales tanto para el invierno como para el verano”, mejoras en la respuesta del servicio 911 y en las comisarías.

Tanto Barzelli como la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, y el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, remarcaron que la instalación de cámaras continuará en los próximos meses. En marzo esperan inaugurar la segunda etapa del programa, que comprende 90 cámaras distribuidas por 18 de Julio desde la Plaza Independencia hasta Germán Barbato. Estas 400 cámaras se suman a las 40 que ya fueron instaladas en el entorno del Banco de Previsión Social, a partir de cooperación público-privada, y que son monitoreadas desde el centro instalado en el hall del ente.

En relación al programa en Ciudad Vieja, Bonomi contó que al principio se pensó en un acuerdo entre empresas privadas y el Estado, sin embargo, Fernando Lorenzo, ministro de Economía que renunció el fin de semana a su cargo, dijo que su secretaría se haría cargo y que no debían ampliar la videovigilancia a 18 de Julio, para “volverla a convertir en un paseo tradicional”. “Seguimos sus recomendaciones”, indicó Bonomi.