Según publicó ayer el diario 
O Globo de Brasil, el gobierno de 
Argentina se apresta a expropiar los activos de la empresa minera Vale en la provincia de Mendoza, donde estaba desarrollando el proyecto Río Colorado. Luego de que la empresa anunciara la suspensión de operaciones en el emprendimiento, el ministro de Planificación argentino, Julio de Vido, respondió asegurando que Vale “no está cuidando su caja” y advirtió que “si no produce ni explota la mina violentará su contrato de concesión”.

La minera brasileña anunció el lunes (ver la diaria del 12/03/13) que iba a mantener la suspensión indefinida del proyecto para la extracción de potasio en la mina Río Colorado.

Según O Globo, la decisión de la empresa de suspender sus actividades había sido bien recibida en los mercados de valores internacionales porque demostraba que “estaba cuidando sus cuentas”.

De acuerdo al matutino, el ministro argentino manifestó que la suspensión de actividades “violentó la seguridad jurídica, las leyes del país y de la provincia”. Para De Vido, “existe un incumplimiento flagrante del contrato[por parte de la empresa]” y agitó las aguas diciendo que “si yo fuese inversor de Vale, estaría preocupado”.

Agregó que su país “no iba a pagar con títulos argentinos el revés de ninguna empresa”, haciendo referencia a la solicitud realizada por Vale de efectivizar un pago de impuestos con los propios títulos de deuda argentinos por su valor nominal. De haber sido aceptada esta operación, la empresa iba a ahorrar tres millones de dólares.

De Vido manifestó que la empresa brasileña modificó la cifra de la inversión ya realizada. En octubre de 2012 Vale dijo que el presupuesto del proyecto era de 5.900 millones de dólares, en diciembre afirmó que era de 8.900 millones y en enero habló de 10.900 millones. “Nada en Argentina subió 80% en dólares en tan poco tiempo”, afirmó el ministro. El proyecto de la empresa incluía, además de la extracción de potasio, la construcción de una vía ferroviaria y un puerto.

“La situación de Vale va a generar una catástrofe”, manifestó a Clarín el presidente de la Cámara de Servicios de Minería de Mendoza, Carlos Ferrer. “Hay empresas que hicieron grandes inversiones en el proyecto [creyendo] que iba a durar 30 años. Se endeudaron con máquinas, grúas y leasings”, dijo.

Hagan algo

En su editorial, el diario habla de la “extrema condescendencia” con que la diplomacia trata a “hermanos”, y a Argentina en particular, y añade que dicha actitud “no puede ser seguida por las empresas privadas con responsabilidades en la defensa del patrimonio de sus accionistas”. Agrega que “a Petrobras ya le expropiaron una refinería en Bolivia, por ejemplo, y no se hizo nada en respuesta”. En otro pasaje del editorial se dice que “el gobernador de Mendoza [Francisco Pérez ] sólo repite el estilo intervencionista del gobierno peronista de Cristina Kirchner. El momento es especial para Brasil, a fin de demostrar que sabe defender los intereses nacionales. Como hace mucho tiempo que no endurecía el juego, sus socios latinoamericanos, en especial los bolivarianos y similares, hacen lo que quieren”, concluye.