Un swap es un acuerdo por el cual dos partes se comprometen a intercambiar determinada cantidad de bienes o servicios (incluido el dinero) en el futuro. Lo que resulta particularmente atractivo de este instrumento financiero derivado es que la tasa de interés se fija previamente, eliminando parcialmente el riesgo asociado a la valorización de las monedas involucradas.

Según declararon los países firmantes, el tratado busca cambiar el flujo del comercio internacional, hasta ahora dominado por Estados Unidos y Europa, y tendrá una duración de hasta tres años. No obstante, el diario brasilero Folha de São Paulo confirmó que se utilizaría sólo “en situaciones de emergencia” y que la cantidad acordada podría ser prorrogada “de acuerdo a la voluntad de las partes” y así evitar que ambos países puedan dejar de realizar la mitad de sus relaciones comerciales en dólares.

El presidente del Banco Central de Brasil (BCB), Alexandre Tombini, aseguró que el interés “no es el de establecer nuevas relaciones con China”, sino el de “ampliar las relaciones que se utilizarán en caso de turbulencias en los mercados financieros”, y así “facilitar el comercio bilateral”.

El BCB confirmó que los reales recibidos por el Banco Popular de China “serán acreditados en una cuenta abierta especial para depositar a nombre del BCB, sin compensación o acceso al crédito”, cuyo uso “será restringido a las transacciones de los recursos vinculados a la ejecución del contrato”.

China es actualmente el mayor socio comercial de Brasil y, según datos del gobierno brasileño, el año pasado el intercambio entre ambos países alcanzó los 85.700 millones de dólares.

Ya que estamos...

Al finalizar la cumbre, que trató la cooperación para el desarrollo, la integración y la industrialización de África, y ante las declaraciones del presidente sudafricano, Jacob Zuma, la noticia de interés pasó a ser otra: los cinco “gigantes” que conforman el BRICS, que, dicho sea de paso, representan 42% de la población mundial y alrededor de 45% de la fuerza laboral que existe en el planeta -según datos divulgados por el grupo-, fundarán su propio banco de fomento.

“Hemos decidido establecer un nuevo banco de desarrollo”, declaró Zuma en la sesión plenaria de la cumbre. Especificó, además, que su objetivo será “movilizar recursos”, fomentar la construcción de infraestructuras y el “desarrollo sostenible” en países emergentes y en vías de desarrollo, según consignó el periódico chileno Noticias. El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió al grupo que, incluso, asuma un papel “mayor” y “se implique más en la geopolítica mundial”.

Si bien el jefe del Estado sudafricano precisó que la contribución de cada país miembro y el capital del banco “están aún por determinarse”, el diario español El País informó que en un principio se considera que cada miembro haga un aporte inicial de 10.000 millones de dólares, y así establecerían un fondo de reservas de divisas de contingencia para asegurar la estabilidad financiera de los socios en caso de crisis financieras. También acordaron la formación de un Consejo de Negocios de los BRICS y de un centro de estudios propio.

Se estima que el banco de los BRICS contribuirá a las crecientes necesidades de financiación de las naciones emergentes y en vías de desarrollo para construir carreteras, puertos, líneas ferroviarias o redes de distribución de energía, a lo que Zuma aseguró que servirá “como complemento” a instituciones financieras internacionales, que ejemplificó con el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional. Los países del BRICS, que en 2012 sumaron 21% del Producto Interno Bruto mundial y cuyo comercio intragrupo alcanzó los 282.000 millones de dólares, consideran que estas entidades están controladas “en exceso” por Estados Unidos y Europa.

Repercusiones varias

Por su parte, el BM aseguró ayer en un comunicado estar “listo” para trabajar “estrechamente” con el nuevo banco de fomento. “Celebramos la creación por los países del grupo BRICS de un banco de desarrollo y estamos listos para trabajar estrechamente con esta nueva entidad para terminar con la pobreza”, agregó el comunicado, que advirtió que “poner en marcha un banco de desarrollo es montar una empresa de gran envergadura”. “Esperamos tener detalles sobre los medios de financiamiento de este nuevo banco, su sistema de gobernanza y su ubicación” y “compartir nuestra experiencia”, concluyó el mensaje de la institución.

Mientras, y parecería que “a cambio de”, el vice primer ministro de China, Zhang Gaoli, se comprometió a “impulsar la 
cooperación” entre su país y el BM, según un comunicado de prensa difundido el martes. Zhang se reunió el lunes con un grupo de directores ejecutivos de la institución, con los que “intercambió puntos de vista” sobre el “uso de los préstamos del BM por parte de China, la situación económica global y el desarrollo de su país”, de acuerdo con el documento. Al respecto, opinó que el BM, como institución financiera multilateral, “puede desempeñar un papel más importante en la promoción del desarrollo global, en un momento en el que la situación económica internacional es todavía dura y compleja”.