El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó su informe de desarrollo humano en el que Uruguay se ubica en el puesto 51 en el mundo, pero cae al 69 si sólo se considera la desigualdad de género.

Noruega, Australia y Estados Unidos encabezan la clasificación de 187 países del último Índice de Desarrollo Humano (IDH). República Democrática del Congo, por los conflictos armados y Níger, por la sequía que está atravesando, tienen los valores más bajos de la medición de logros en salud, educación e ingresos del IDH.

“En las últimas décadas, países de todo el mundo se han encaminado hacia niveles más altos de desarrollo humano”, señala el informe a la vez que se observan mejoras notorias de todos los componentes del IDH, en todos los grupos y regiones, con un mayor progreso en los países con un IDH bajo y medio. Sobre esta base, el informe habla de que “el mundo es cada vez más equitativo”.

El IDH fue presentado en el primer Informe sobre Desarrollo Humano en 1990 como una medición compuesta del desarrollo que buscó superar las evaluaciones puramente económicas. Se calcula utilizando los últimos datos comparables a nivel internacional sobre salud, educación e ingresos.

Hong Kong, Letonia, Corea, Singapur y Lituania fueron los países que mostraron la máxima mejora del IDH en el lapso de los últimos 12 años en el cuartil de desarrollo humano muy alto; Argelia, Kazajistán, Irán, Venezuela y Cuba fueron los cinco países con desarrollo humano alto que lograron los mejores IDH; mientras que Timor Oriental, Camboya, Ghana, República Democrática Popular Laos y Mongolia ocuparon los primeros puestos de crecimiento del IDH en la agrupación de países de desarrollo humano medio.

La tendencia general global apunta a la mejora continua del desarrollo humano. De hecho, ningún país del cual se disponía de datos completos exhibió un valor del IDH más bajo ahora que en 2000.

Sin embargo, se indica que “los promedios nacionales ocultan grandes diferencias en cuanto a experiencias humanas” y destaca el caso de Estados Unidos, que tiene un IDH promedio de 0,94, pero con valores de 0,75 para el caso de los residentes latinoamericanos y de 0,70 para los afroamericanos.

El Informe sobre Desarrollo Humano 2013 se subtitula “El ascenso del sur: progreso humano en un mundo diverso”, e incluye dos índices experimentales: el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) y el Índice de Desigualdad de Género (IDG). Este último mide las desigualdades de género, según sean presentadas por los datos nacionales sobre salud reproductiva, empoderamiento de las mujeres y participación en el mercado de trabajo. Los Países Bajos, Suecia y Dinamarca encabezan el IDG, con la menor desigualdad de género. Las regiones con mayor desigualdad de género, según las mediciones del IDG, son África subsahariana, Asia Meridional y los Estados Árabes.

El IPM examina los factores a nivel de los hogares que, en forma conjunta, ofrecen un retrato más completo de la pobreza que las mediciones de ingresos por sí solas. Entre los 104 países analizados con el IPM se estima que alrededor de 1.560 millones de personas viven en situación de pobreza multidimensional. Todos los países con los porcentajes de “IPM pobre” más elevados pertenecen a África; sin embargo, los máximos números absolutos de personas con pobreza multidimensional viven en Asia Meridional, incluidos los 612 millones de India.

El valor del IDH promedio en los países árabes es 0,652, Asia Oriental y el Pacífico está por encima en desarrollo humano, 0,683. A su vez, Europa del Este y Asia Central tienen un IDH de 0,771, mientras que en América Latina y el Caribe el IDH promedio de 0,741 es el segundo más alto de las seis regiones, superado únicamente por el promedio de Europa del Este y Asia Central.

“El ascenso del sur no tiene precedentes en cuanto a velocidad y escala”, dice el informe de 2013 y agrega que “nunca antes en la historia las condiciones de vida y las perspectivas de futuro de tantas personas habían cambiado tanto ni tan rápido”. Estos logros, explica, son atribuibles en gran medida a la inversión sostenida en programas sociales, de educación y de atención de salud, y al compromiso abierto con un mundo cada vez más interconectado.

Con estándares de vida crecientes, en gran parte del sur la proporción de personas que viven en pobreza extrema de ingresos en todo el mundo cayó de 43% en 1990 a 22% en 2008. Agrega: “El mundo ya ha logrado la meta principal de erradicación de la pobreza de los objetivos de desarrollo del milenio”.

Uruguay se ubicó en el lugar 51 en el ranking mundial de países, elaborado usando el IDH, con un valor de 0,792, cifra que lo ubica como el cuarto en el segundo bloque de países. De todas formas, se encuentra por debajo de Chile (40) y Argentina (45). Uruguay cae al lugar 69 si se mide la desigualdad de género.