La agencia internacional Fitch Ratings elevó un escalón más la calificación de la deuda uruguaya en dólares y de esta forma se convierte en la tercera agencia de este tipo -luego de Moodys y Standard & Poors- en hacerlo.

La revisión se produjo ayer y en el comunicado se destaca que los factores claves de la calificación de Uruguay son varios. En primer lugar, se señala que ha demostrado “resistencia económica”, que se demuestra en el “sano crecimiento” de 3,6% del país en 2012, “a pesar de las dificultades económicas que enfrentan sus principales socios comerciales”. Fitch añade que el crecimiento de 5,6% en los últimos cinco años “está muy por encima de la mediana del grupo de pares con calificación BBB” y sus perspectivas a mediano plazo “siguen siendo favorables”. Fitch
prevé que Uruguay registre un crecimiento promedio de 4% en 2013 y 2014.

Destaca además la estabilidad social y política del país e indica que cuenta con “instituciones sólidas” y un ingreso per cápita relativamente alto, características que se adecuan “a los soberanos que cuentan con grado inversor”.

Señala que la continuidad de las políticas “es probable” luego de las elecciones presidenciales de 2014. Además menciona como rasgo favorable la “prudente” gestión fiscal que ha disminuido el endeudamiento del gobierno y una mejora en la composición de la deuda. Recuerda que Uruguay cuenta con buen acceso a los mercados, resalta el constante desarrollo del mercado de títulos públicos locales y recuerda las “muy oportunas” operaciones de manejo de pasivos que han extendido los vencimientos y la reducción de la dolarización.

Tengan cuidado

Sin embargo, la agencia menciona que “las restricciones a la calificación” están dadas por “una carga de deuda pública relativamente alta, la alta dolarización financiera y los desafíos planteados por una sostenida alta tasa de inflación” y, respecto de este aspecto, Fitch señala la importancia de evitar el espiral de precios y salarios. Contrariamente, indica que el déficit fiscal aumentó en el último año “debido a factores puntuales” y estima que Uruguay continuará con el proceso de consolidación fiscal gradual.

Fitch agrega que las dificultades económicas de Argentina “sólo tendrán un impacto limitado en Uruguay” y destaca que espera la recuperación del crecimiento económico en Brasil, “el mayor socio comercial de Uruguay”.

Tanto el vicepresidente de la República, Danilo Astori, como el ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, habían calificado como una “injusticia” la demora de esta calificadora en otorgar el grado inversor. Señalaron en distintas instancias que la situación de la deuda uruguaya estaba siendo “mal valorada” y que se estaban “subestimando las mejoras”.

Al mejorar su nota de BB+ a BBB en el ranking de Fitch, Uruguay pasó de integrar el mayor escalón del grado especulativo (“pago probable pero incierto”) al primero del inversor (“capacidad de pago adecuada”), lo que en términos prácticos significa el acceso a financiamiento “más barato”.