Según el diario brasileño Valor Económico, el gobierno argentino pretende agregar una cláusula que obligue a las empresas del sector instaladas en Brasil a trasladar al menos una parte del proceso productivo hacia Argentina. Además, el gobierno de Cristina Fernández pretende renegociar la cláusula que establecía el libre comercio de autos armados, partes y piezas, que comenzaría a regir a partir del segundo semestre de 2013.

El acuerdo firmado en junio de 2012 fue la culminación de negociaciones iniciadas a principios de 2006 y estaba entre los objetivos, el desarrollo de nuevas inversiones y la reconstrucción del sector autopartista argentino.

El déficit comercial del sector automotor en Argentina es de casi 7.000 millones de dólares. Mientras que las empresas radicadas en el país importaron vehículos por 17.362 millones de dólares en 2012, exportaron por 10.485 millones el año pasado, constituyéndose en el sector industrial argentino que más salida de dólares genera. El déficit comercial del sector amenaza con crecer, debido a que las unidades importadas, principalmente de origen brasileño, están aumentando a buen ritmo, a la vez que muchas autopartes que antes se fabricaban en Argentina son importadas en forma creciente desde Brasil.

Según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores de la Argentina (ADEFA), en el primer bimestre del año se comercializaron 46.422 vehículos de producción nacional, contabilizando automóviles, utilitarios y unidades para el transporte de cargas y de pasajeros. En el mismo período, se vendieron en el mercado interno 79.344 unidades importadas. Según ADEFA, en 2012, de los 3.801.859 automotores que se vendieron en Brasil, sólo un 8,9% (338.365 unidades) fueron de fabricación argentina.

El gobierno argentino decidió rever la cláusula del acuerdo automotor con que prevé el libre intercambio de bienes del sector, a la vez de pretender contar con el compromiso del gobierno de Brasil de que las automotrices instaladas en ese país desarrollen una parte de su proceso productivo en Argentina.

El programa “Inovar-auto” garantiza un descuento en el Impuesto sobre Producción Industrializada (IPI) para automóviles con producción en el país, proporcional al contenido en partes y piezas compradas regionalmente, pero el gobierno argentino quiere mayores garantías de que las compras se realizarán en su territorio.

Según Valor, ese punto de conflicto iba a ser discutido en una reunión entre ambas presidentas la semana pasada, que finalmente se canceló a raíz del fallecimiento del presidente de Venezuela Hugo Chávez.

Antecedentes

En julio de 2012, el Tratado de Libre Comercio automotor entre Argentina y México fue cancelado por este último país luego de negarse a renegociar el acuerdo tal como pretendía el gobierno argentino. México descartó volver a negociar el Acuerdo de Complementación Económica Número 55 (ACE-55) y además le informó al gobierno de Cristina Fernández que se sumaría a una denuncia colectiva contra Argentina en la Organización Mundial de Comercio por medidas proteccionistas. En su momento, el secretario de Economía mexicano, Bruno Ferrari, había señalado que México no había identificado “ningún aspecto de índole comercial que permita renegociar el acuerdo”.

Argentina mantenía con México un déficit de casi 1.000 millones de dólares en el comercio automotor.

Entre las firmas más afectadas por la renegociación del acuerdo con Brasil y México están las filiales argentinas de Volkswagen, Renault, Nissan, Honda y Chrysler.

Varios más

Las restricciones al giro de dividendos, el doble tipo de cambio, la debilidad de las instituciones y regulaciones y las diferencias cada vez más nítidas entre las economías de ambos países son algunas de las razones por las cuales los grupos empresariales brasileños han anunciado que atraviesan su peor momento en Argentina.

A los problemas del sector automotor se suman los del grupo Camargo Correa (propietario de la cementera Loma Negra), el holding ferroviario ALL, Brasil Foods y la minera Vale. En este último caso, la empresa anunció ayer la suspensión indefinida del proyecto de extracción de potasio en la mina Río Colorado, en la provincia de Mendoza. El comunicado de la empresa indica que “en el contexto macroeconómico actual, los fundamentos económicos del proyecto no están alineados con el compromiso de Vale de una disciplina en el destino de recursos del capital de la compañía y de la creación de valor”.