En el marco de la Intermodal 2013, principal evento de logística, transporte y comercio exterior en América del Sur, que celebró su 19ª edición en San Pablo (Brasil), el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Alberto Díaz, se reu-
nió con autoridades del puerto de Santos, de la compañía Docas (que lo administra) y con representantes del puerto de Río Grande, ambos ubicados en territorio brasileño.

En esta ocasión Díaz recibió una invitación de las autoridades del puerto de Santos para que una delegación uruguaya lo visite en los próximos meses. Díaz señaló que a su juicio la visita sería más fructífera en la medida en que concurran “no sólo los operadores públicos, sino también privados, los transportistas y tal vez los sindicatos”. Anunció que se trasladará la invitación a la “comunidad portuaria”.

Díaz explicó que para la autoridad portuaria de Montevideo es importante comprender el funcionamiento del puerto brasileño. Despachar un contenedor en el puerto de Montevideo, “en teoría, debería demorar tres días”, dijo Díaz, pero “lamentablemente no se trabaja igual un viernes que un lunes o un martes, por eso una carga que ingresa el viernes demora más en ser despachada”. “Sería muy bueno lograr el despacho directo de todos los contenedores una vez que llegan”, sostuvo.

Dos gotas de agua

A partir de la década del 90, el puerto de Santos pasó de operar de manera directa a funcionar por intermedio de concesionarios, y desde entonces el movimiento de mercaderías aumentó “en forma considerable”.

Agregó que el puerto de Santos está trabajando sobre la base del agenciamiento de horas para los camiones, y aseguró que es “a lo que queremos ir”. Juan José Domínguez, vicepresidente de la ANP, explicó a la diaria que el agenciamiento es un mecanismo con el que se busca “alivianar” el flujo de camiones para hacer más eficiente el funcionamiento de los puertos, que se encuentran colmados. Se trabaja con un precinto electrónico que permite el seguimiento de carga en tránsito en el territorio.

Dicho precinto se codifica de tal manera que actúa en casos en los que el camión se detiene en el trayecto más de lo normal, si cambia la ruta establecida, si se intenta violar el contenedor o hay una rotura. En esos casos, el sistema de alarmas se activa y desde el centro de monitoreo se inicia un inmediato operativo de respuesta, en un plazo máximo de una hora. Esto permite “mayor seguridad para el tránsito en las cargas”, aseguró el vicepresidente. “Ya logramos hacerlo funcionar en Nueva Palmira, ahora buscamos lograrlo también en el puerto de Montevideo, donde estamos trabajando sobre seis o siete zonas estratégicas”, contó Dominguez, quien dijo que el estado es “bastante avanzado”. Asimismo, aseguró: “Cuando el ferrocarril comience a trabajar mejor vamos a tener un alivio mayor”.

Domínguez, que estuvo en Santos en otras ocasiones, lo describió como “enorme”. Sostuvo que si bien las dimensiones de uno y otro “son muy distantes”, la similitud “fundamental” con el de Montevideo es “la calidad de ser un puerto multipropósito, donde se atienden muchas cargas diferentes: material ferroso, graneles líquidos y sólidos; además, existen terminales pesqueras y de cruceros”, enumeró, entre otros. Díaz, a su vez, visitó puertos como el de Singapur y el de Dubai para observar el funcionamiento de sus operaciones y aseguró que los problemas del puerto de Santos pueden ser más parecidos a los de Montevideo, Buenos Aires y Río Grande, ya que “como la ciudad está al lado, genera problemas de conectividad y compromete el desarrollo”. Consideró un buen ejercicio “mirar cuál es la problemática de ese puerto y luego hacer un análisis”. “Nos estaríamos comparando con un puerto que mueve mucho, pero que sabemos que se está viendo superado por la soja”, dijo. Asimismo, Díaz informó que devolvió la invitación a las autoridades del puerto brasileño para visitar el puerto de Montevideo.