El prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, aclaró que las devoluciones realizadas durante 2012 generaron “impactos negativos en términos de equidad” y agregó que “habían sido mucho mayores a las proyectadas”. De acuerdo a lo dispuesto por la Ley 18.731, aprobada el 7 de enero de 2011, los contribuyentes cuyos aportes efectivamente realizados al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) superan el tope anual fijado por la ley deben recibir una devolución por el valor de la diferencia entre lo aportado y dicho tope. Las devoluciones que el Poder Ejecutivo evalúa dejar sin efecto son las correspondientes a 2014, por un monto de 50 millones de dólares, y beneficiarían a unos 90.000 ciudadanos de ingresos altos. Cánepa dijo en una conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer que “lo que preocupa al gobierno no es sólo la cantidad de dinero, sino lo que significa esa devolución en términos regresivos, ya que está concentrada en los sectores más ricos de la sociedad”.

El Consejo de Ministros encomendó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) la realización de un estudio sobre las devoluciones mencionadas, pues se entiende que favorecen “al decil más rico de la sociedad uruguaya”. “Hay un impacto negativo sobre la equidad en la sociedad uruguaya que hay que estudiar cuidadosamente desde el punto de vista jurídico, sin afectar los derechos que se hayan generado”, señaló Cánepa luego de la reunión del Ejecutivo.

A ver, explicame bien...

Desde el MEF se dijo a la diaria que “en este tema la comunicación ha tenido sus idas y vueltas”, y se destacó que las devoluciones previstas para este año “se van a pagar como corresponde”. En el MEF consideran que la suspensión de las devoluciones “es muy compleja desde el punto de vista jurídico”, y se aclaró que si todavía no ha habido una definición sobre el tema “es porque se están evaluando todos los efectos que la decisión tiene”.

Cánepa recordó que el Fonasa es una contribución especial de seguridad social y dijo que “es un tributo, no un impuesto ni una tasa”. En este sentido, el mecanismo de la devolución plasmado en la Ley 18.731 buscó establecer “una razonable equivalencia” entre los aportes realizados al Seguro Nacional de Salud y los beneficios que esos contribuyentes reciben del seguro.

Sin embargo, la inclusión del mecanismo de devolución no estuvo exenta de polémica. Uno de los puntos que generaron debate en el gobierno fue porque había quienes entendían que la medida contradecía el espíritu del modelo de financiamiento de la salud que se basaba en el aporte de cada uno en relación al ingreso, posibilitando que quienes más contribuyen, en función de sus ingresos, financien el acceso a la salud de otros colectivos de menores recursos. Según Cánepa, a finales de agosto se contará con un texto definitivo. Mencionó que “si algo guía a este gobierno es generar equidades y no mayores inequidades, por eso es necesario estudiar jurídicamente las situaciones sin afectar los derechos generados”.