Si bien la habilitación de exportaciones de productos cítricos al mercado estadounidense fue recibida con optimismo por el sector, todavía resta ultimar detalles en materia sanitaria y packing. Además, para cumplir las exigencias de los consumidores del norte, es necesaria la reconversión varietal de la mandarina, un proceso que puede insumir ocho años.

El encargado de comercialización y logística de la empresa salteña Naranjales Guarino, Juan Solari, comentó a la diaria que la apertura del mercado estadounidense es “una excelente noticia” a pesar de que “no es una solución a corto plazo”.

A los problemas climáticos que experimenta el sector -según la Encuesta Citrícola de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (Diea), la producción acumulada de las cuatro especies (naranja, mandarina, limón y pomelo) de la zafra en curso registra una disminución de 27% con respecto a la de 2012- se suma la pérdida de competitividad en el mercado europeo. A partir de 2014, los cítricos uruguayos no califican en el sistema general de preferencia de la Unión Europea al haber subido la renta per cápita del país, lo que significará un cambio en el arancel, que subirá hasta 16%. Según estimó el empresario, la diferencia de competitividad con países como Sudáfrica, Perú y Chile superará el 25%. “Nosotros no podemos negociar porque estamos en el Mercosur”, aclaró.

En este contexto, el anuncio de la habilitación del mercado estadounidense (ver http://ladiaria.com.uy/articulo/2013/7/habilitados/), se realiza “en un buen momento; Estados Unidos podría suplir una parte del mercado europeo, hacia donde se destina actualmente 80% de la producción de cítricos de Uruguay”, dijo Solari.

Si bien las exportaciones al país norteamericano estarán disponibles a partir de agosto, aún faltan algunas negociaciones. “Nosotros estamos produciendo un par de contenedores este año, con miras a 2014”, de naranja de ombligo, dijo Solari y recordó que el mercado estadounidense “tiene un paquete muy distinto de variedades, consume mandarinas sin semillas”. Estas variedades “hay que introducirlas, plantarlas y producir; lo que tardará seis, siete u ocho años”, evaluó.

Por otra parte “se tienen que ajustar los procedimiento sanitarios, y el tema de los packing, para armonizar el ingreso”, sostuvo Solari. Por ejemplo: “Estados Unidos no tiene la mosca de la fruta, ellos nos exigen un tratamiento de frío de 1,67 grados de temperatura durante 17 días; es una temperatura muy baja que puede llegar a dañar la fruta”, explicó. Consultado sobre la posibilidad de que Uruguay llegue a cubrir los 20 millones de dólares de exportación de cítricos pactados en el acuerdo bilateral, Solari manifestó: “Yo creo que va a pasar un tiempo para cumplir la cuota”.